Dejar de ver estas escenas en el centro es motivo más que justificado para hacer una gran fiesta
Foto: Lugoxa.com
Igual que cuando termina una guerra se celebra por todo lo alto, y tanto los victoriosos como incluso los vencidos suspiran aliviados por haber terminado con la pesadilla, el casco histórico tendrá su fiesta cuando terminen las obras que iban para unos pocos meses y llevan más de dos años, porque ya saben que es "lo normal", como dijo la exalcaldesa Lara Méndez al comparar un proyecto de más de 8 millones de euros con el cambio de bañera de su vecina.
Quizás el problema haya sido la forma de hacer las cosas. A mí, casualmente, este lunes me vinieron a cambiar una bañera por plato de ducha y me lo hicieron en el mismo día, quedando sólo poner la mampara, que lo harán hoy, porque había de dejar secar las masas.
Pero bueno, más allá de la anécdota, desde Lugo Monumental, la asociación que tengo el honor y el placer de presidir, se ha propuesto al Alcalde hacer una gran fiesta de celebración del fin de las obras.
Como todo el mundo sabe Lugo Monumental ha sido una asociación muy crítica con las obras del casco histórico, tanto por su deficiente planificación (que obligó a modificar los proyectos) como por su altísimo coste o su mala ejecución. Sin embargo, el ya cercano fin de las obras es una gran noticia para la zona, y desde la Asociación se planteó ayer la organización conjunta de una gran fiesta para celebrarlo, implicando a todos los establecimientos que así lo deseen.
Medidas como engalanar los establecimientos para la jornada, organizar diferentes actividades e incluso uno o varios desfiles en las nuevas zonas peatonalizadas serían algunos de los puntos que se les ha propuesto, especificando que se pide apoyo logístico y coorganizar este evento para así dar la bienvenida a una nueva etapa para el casco histórico, pero no aportaciones económicas, ya que Lugo Monumental sigue una estricta política de cero subvenciones, lo que le da una envidiable independencia de la que, a la vista de las noticias que salen en prensa últimamente, otras organizaciones carecen.
Para el casco histórico el fin de las obras supondrá la apertura de una nueva etapa, si bien todavía no está definida al no conocerse el borrador de la ordenanza que regirá la zona tras las obras, que lleva hecha desde 2023 pero que no se ha publicado ni compartido, con esa obsesión por cerrar todo bajo siete llaves que hay en esta ciudad.
Tampoco se sabe aún nada de cómo se harán las reparaciones de las calles dañadas durante los trabajos (San Marcos, Rúanova y Quiroga Ballesteros principalmente) para lo que la Asociación hará también propuestas próximamente, pero que se pueden resumir con la petición de que se instalen solados que permitan el paso de vehículos de cualquier tipo, no porque vayan a pasar habitualmente, sino porque (como se ha demostrado) pueden pasar ocasionalmente.
¿Y si el Ayuntamiento no contesta? Pues habrá fiesta igual, y la haremos nosotros. El debate está ahora en si hacerla cuando acaben estas obras, cuando terminen de arreglar las calles pendientes... o las dos veces, que a todos nos gustan más las fiestas que a un tonto un lápiz.
¿Se animan?