La estrategia de Feijóo
Había xuntanza de pájaros cantores esta mañana. Estaban alborotados y el río les enviaba su murmullo, para poner orden. A las aves parecía importarles la política, pero el agua se alejaba deprisa para no meterse en esos líos.

Yo estaba sentado bajo la sombra de mi ameneiro favorito, pensando en lo que había cambiado aquel conselleiro de mi época que llegó a presidente de la Xunta y ahora es el jefe de la oposición al gobierno de Madrid.
Entonces, Alberto Núñez Feijóo le ponía sentidiño a la cosa autonómica, haciendo gala de una exquisita educación y utilizando un fino lenguaje que llegaba profundamente al pueblo gallego. La capital del Reino parece haberle cambiado el carácter y su actitud contra el mundo, principalmente contra Sánchez; no me parece la propia de aquel mozo de A Peroxa de cuyos triunfos nos alegrábamos casi todos.
Acaba de convocar un nuevo cónclave del Partido Popular, del que saldrá otra vez Papa, ya que no se vislumbra en el horizonte rival que se le oponga. Además, Feijóo encontró como aliada a la señora Ayuso, la presidenta de la comunidad de Madrid y rutilante estrella de la corriente mas radical del partido. Para eso eligió la capital como sede del nuevo evento y encargó la organización del mismo al hombre de confianza del nuevo aznarismo, Alfonso Serrano, el número dos del PP de Madrid.
Eso sí, los veteranos de por aquí prevén muchos cambios en los cargos principales de los órganos de dirección y alguno se atreve a vaticinar la salida de Mazón, cosa que el político valenciano no aceptará de buen grado y puede que se declare en rebeldía hasta que el agua de la dana le ahogue como a sus víctimas.
Los allegados de Feijóo destacan como objetivo del presidente del PP el cambio de la norma electoral interna. Quiere que los delegados tengan mas peso que los afiliados a la hora de elegir al líder. Te preguntarás que significa esto
Pues ni mas ni menos, que los cargos elegidos estratégicamente por las organizaciones territoriales tengan el control, tanto de las direcciones autonómicas como de las maniobras que se puedan realizar en Génova, para que la sucesión del líder sea por designación y puedan surgir sorpresas con el apoyo de algunos afiliados.
Aunque Alberto Núñez Feijóo justificó la anticipación del congreso nacional del Partido Popular por el posible adelanto electoral por parte del gobierno que preside Pedro Sánchez, parece que lo que realmente pretende el líder del PP es afianzar su poder ante las amenazas de alguna y de algunos que quieren moverle su propia silla.
Espero que el congreso del 5 y 6 de julio en Madrid refuerce al actual presidente del PP y recupere el centro derecha moderado, alejándose de las políticas extremas que actualmente exhibe un partido que va camino de perder su norte político. España no se puede permitir el lujo de desperdiciar ese espacio en favor de los ultras; eso significaría un viaje al pasado.