La foto de la izquierda es de Mayo de 2023. La de la derecha del jueves pasado.
Lo de que las cosas se estropean por "el uso" es mentira. Llevan años así sin el menor interés por repararlas.
Dice Rubén Arroxo, primer teniente de alcaldesa y cabeza del segundo gobierno municipal, que los daños en el MIHL son "porque se usa" y "por la tormenta" del 16 de abril. A la vista de las fotos publicadas por los populares, además de la visita que casualmente hice yo la semana pasada y cuyas conclusiones publiqué este lunes, puedo decir, sin temor a equivocarme, que eso no es cierto. Ya con lo que yo vi, que es la parte abierta al público en general, era evidente que los daños no responden a una situación reciente.
Excusar los fallos "por el uso" en una instalación que siempre está vacía salvo por actos puntuales organizados para intentar justificar la existencia de ese disparate es tomarnos por imbéciles, aunque estoy seguro de que a los hooligans les colará, como cuela todo.
Pero es que encima han tenido la mala suerte de que soy bastante concienzudo con el tema de las fotos, y puedo demostrar que el Gobierno miente (una vez más). Hace exactamente dos años hice esa misma visita y el panorama era igual de desalentador: las maquetas ya no funcionaban y ponían que estaban en reparación (se ve que tarda el señor que las arregla), de las pantallas de la pared funcionaban tres (ahora una), y lo proyectores ya estaban apagados. Es decir que esa excusa absurda de que las cosas no funcionan por usarse es mentira, porque llevan años apagadas pendientes de reparación.
Les invito a jugar a las diferencias entre las fotos del antes y el ahora y verán que lo único que varía es que han quitado el cartel de recurso en reparación (se ve que hasta ellos tienen algo de vergüenza) y que han añadido un código QR con el logotipo de Cultura, que para eso sí que andan ágiles.
Todas las fotos son de mayo de 2023 y 2025 (izquierda y derecha)
Lo de las humedades ya es de chiste. Hace un mes de la tormenta que sí, es cierto, provocó muchos daños en muchos edificios... pero la degradación de ciertas zonas del MIHL no es de un mes, ni de un año, sino de mucho más tiempo de desidia y falta de cuidados.
Es hasta cierto punto comprensible. El edificio está hecho en un lugar surrealista.
Cuando se estaba construyendo el museo pasé por delante en el coche con mi abuela Emilia, que tenía en aquel momento 94 años. Lo recuerdo como si fuera hoy. Íbamos de camino a Foz y cuando vio la obra me preguntó qué se estaba haciendo y le conté que era un edificio subterráneo
y ahí hizo un análisis técnico del nivel freático que se ve que los técnicos municipales no llegaron a entender: pero aí hai auga. Tenía más razón que una santa, como solía pasar.
Cualquier persona de Lugo sabe que en esa zona abundan los acuíferos y eso fue lo que hizo que, como en el flamante nuevo auditorio (otra barbaridad de ubicación) haya bombas de achique funcionando permanentemente y que si por lo que sea fallan, convertirán el inmueble en una carísima piscina.
Solucionar las críticas con una salida de pata de banco como es que se usa y por eso se estropea no resiste el menor análisis crítico. La demostración es sencilla: pasen por allí cualquier día a cualquier hora y verán que es un páramo, tan desierto como la estación de tren de Lugo o las mal llamadas Caldas de Lara Méndez que nos vamos a comer con patatas.
Lugo lleva muchos millones de euros invertidos en auténticas barrabasadas, un dineral que si se hubiera utilizado con sabiduría nos convertiría en una ciudad puntera, pero se ha gastado en chorradas que, encima, están mal hechas y se estropean. Pero la culpa es del uso y de la tormenta.
Acojonante. Y encima hay gente a la que le cuela.