Carlos Escudero de Burón, Presidente de la Fundación Carlos III (izquierda)
hace entrega al escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017 (centro)
el Premio Iberoamericano de Literatura de la Fundación Caros III de Madrid,
en presencia del periodista español Miguel de los Santos, autor del libro 'Flor de Avispa'.
El pasado martes 29 de abril, en las instalaciones de los Teatros del Canal de Madrid, minutos antes de la presentación del último libro «FLOR DE AVISPA» del reconocido periodista y escritor español Miguel de los Santos, tuvo lugar una emotiva ceremonia protocolaria para hacer la entrega del Premio Iberoamericano de Literatura de la Fundación Carlos III de Madrid al insigne escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes 2017, en reconocimiento a su larga y fructífera trayectoria profesional.
La entrega del Diploma, que lo acredita como galardonado de dicha Institución, corrió a cargo del Presidente de la Fundación Carlos III, Don Carlos Escudero de Burón.
Antes de ser reconocido con el Premio Cervantes, el autor centroamericano ya había sido honrado con el Premio Internacional Carlos Fuentes a la Creación Literaria en Idioma Español, otorgado por el gobierno de México y nombrado Caballero de las Artes y de las Letras de Francia, entre otros reconocimientos.
Sergio Ramírez Mercado (Masatepe, Nicaragua, 5 de agosto de 1942; posee la nacionalidad española desde 2018) es doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Eminente periodista, novelista, ensayista, político y abogado. Sus obras han sido traducidas a más de 20 idiomas.
Entre sus cuentos destacan, por ejemplo, «El reino animal», «Perdón y olvido», «Catalina y Catalina», «Flores oscuras» o «La viuda Carlota y otros cuentos»; y entre las novelas, «Margarita, está linda la mar», «Sombras nada más», «Mil y una muertes», «La fugitiva» o «Sara». En cuanto a sus ensayos, «Oficios compartidos», «Tambor olvidado» o «La manzana de oro».
En su faceta de editor fundó la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA) en 1978 y la Editorial Nueva Nicaragua (ENN) en 1981.
Su estilo se caracteriza por impregnarse de un compromiso cívico, por sus detalles en las referencias históricas y su foco puesto en la realidad que le rodea y ello se refleja en «una obra literaria inteligente, crítica y con alto compromiso social».