Proyecto FICOS - X
Ávila Soto, Federico - miércoles, 16 de abril de 2025
Apuntamientos o puntualizaciones, a lo expresado en el apartado:
"Teoría de la vida y de la inteligencia" (2)
(Viene del lunes 14 de abril)
Y ese invento y mentira de la que hacen uso las élites y muchos más interesados, va en función del uso que se hace del "invento", que es quién de crear poder, y de vivir en los estratos de las élites, haciendo uso de unas palabras que conectan con las sensibilidades humanas, con sus carencias, y con sus infortunios de un vivir poco desenvuelto. Voy a hacer una reflexión a la hora de hablar de la existencia del creador, de la fe, de lo divino, y en el seguimiento a las prédicas de los interesados en mundos de ensueño:
Todo es posible..., y si todo es tan posible, pudiera ser que el perro que tenemos en casa tenga su "Dios" ¡y nosotros sin saberlo! Así, es posible que el gato, el ratón, el zorro, el gallo y la gallina, el cerdo, caballo, burro o león, tengan cada uno de ellos un "Dios" y toda una historia por contar, semejantes o parecidas, a las que nosotros, los "humanos" nos dedicamos con mucho afán a crear y difundir, por nuestro bien... Imposible negar ese derecho a quién, como nosotros, nace, vive y deja de existir, dejando tras su estancia, el semen de la regeneración de la vida, de las especies, y de su status social en la diversidad existencial. ¿Qué nos diferencia? La única diferencia apreciable con respecto a las demás especies animales, es que, en nosotros, se dio por desenvolver, una "energía" que pudiéramos cualificar de "inteligente", y que, esta energía, encontró el cuerpo o transporte adecuado para su manifestación, siguiendo la evolución a través de millones de años, en los que se vino puliendo en las luchas sociales de especie, y de ambiente. Si esto es así, si fue eso nuestro discurrir existencial, solo tenemos que ser honestos, sinceros y libres de dogmas e intereses, para proclamar, que la "inteligencia" es el ser principal de la persona humana. Que esa inteligencia se desenvuelve mejor, en sistemas de vida, que garanticen la existencia en los tramos de vida posible, y que eses sistemas, ayuden a enriquecer todo lo que pueda dar de sí cada individualidad, para conseguir, en su conjunto, formas cívicas de convivencia, de respeto y de avance social.
Dificultades: En las exposiciones y razonamientos que tengo hecho, -de todo lo que tengo expuesto y razonado- se derivan dos dificultades principales, a la hora de un posible consenso o debate enriquecedor, en la procura de nuestro "ser y estar" en la vida, que a diario comprobamos y estamos inmersos en esas dificultades, que son quien de marcar las pautas y reglas de la vida que nos imponen: La primera dificultad es, la dependencia hereditaria de unas élites que monopolizan el poder, en todas sus formas de tela de araña comunicativa y colaboracionista, para mantener privilegios de clase y de sangre. Estas élites, se perpetúan y acobijan, al lado de todo poder emergente o establecido que hubiera. Son los que alimentan el militarismo irresponsable, el uso de la fuerza, el sometimiento e incultura de la "plebe", -como decía el franquismo- son los que usan el Dios y la religión, pero van por libre en su particularismo que, tratan por todos los medios, de ocultarlo a la vista y oído de las masas.
Estas élites son, tanto en lo cultural como en la identidad, ajenas a las problemáticas que tengan los pueblos y culturas identificadas. Lo que les interesa, es tener privilegios de dominio y de riqueza, no conciben en su ínfima "inteligencia", bajar a ser un ser normal, como tantos y tantos millones de seres, que padecemos los males de inteligencias tan mezquinas y altivas, que no les duele ni corroe, la violencia del hambre, de las guerras, de los abusos, del uso de la esclavitud que producen substanciosas riquezas, de la explotación sexual, que se ceba principalmente en el sexo femenino, rebajando esa condición, a objeto de uso, y también de discriminación, en las sociedades que construimos al gusto e instintos machistas de los hombres.
La segunda dificultad es el hecho religioso, que dio en obstruir las capacidades propias de desarrollo de las energías de la inteligencia, en bien de un conformismo idealista que resta capacidad analítica, y crítica con todo lo posible; y que, por la vía del idealismo, del sueño, de la facilidad argumental, la obtención de beneficios en las coordenadas de intereses entre integrantes. Suma todo esto, a que miles de millones de personas, no son quién de colaborar, en la búsqueda de esa buena convivencia futura, y de ese adecuado proyecto, idea o debate, que visibilice las realidades sociales, y qué, con inteligencia y respeto, procure construir sociedades verdaderamente humanas, libres y dueñas de su vivir diario, sin que se vean sometidas, cíclicamente, a invasiones, muertes, guerras, expolio, hambres, enfermedades, y mil y una desgracias que construimos, en el desenvolvimiento de la "inteligencia de valores negativos".

Ávila Soto, Federico