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Proyecto FICOS - VI

Ávila Soto, Federico - lunes, 17 de marzo de 2025
Razonamientos teóricos, sobre la dependencia de unas personas de otras,
y de la conformación de los poderes (1)

Como ya tengo explicado en otros apartados, nada de lo que existe en la actualidad, es casual o producto del momento. Todo, absolutamente todo, es producto de herencias, de millones y millones de coordenadas hereditarias, que van sentando las bases de lo actual, de lo que cada generación tiene a su alcance, como resultado de la fuerza biológica que imprimen todos los seres vivos por mantenerse en vida. Y esto es extensible, no solo a la vida de la persona humana, sino también, a toda especie animal, de mar o tierra, como a toda especie vegetal, que conforman los hábitats en el que nos criamos, y que son un complemento más en la existencia de vida.

Pero una cosa es la naturalidad de las especies animales o vegetales, y otra muy distinta, es la acción de la inteligencia y obrar del llamado ser humano que, precisamente, por tener capacidades inteligentes, es capaz de alterar el orden natural, pudiendo, con desenvolvimiento de capacidades negativas o positivas, ir a resultados catastróficos, o a resultados beneficiosos para la convivencia y harmonía de las especies, y contornos de vivencia. Como todo es una herencia, sabemos lo que sucede en la actualidad, sabemos que los tiempos pasados, están llenos de los mismos hechos negativos y positivos que en cada actualidad o generación se suceden, pero sabemos también, que no tenemos bases seguras que dejar en herencia a nuestras descendencias y futuras generaciones. Y eso que se cuentan por millones, los seres muy inteligentes, con unas capacidades muy grandes, para influir en los centros de decisión y de poder.

El gran problema es, que estos millones de superdotados, precisamente porque son superdotados, se le pegan a su lado, como lapas, toda una serie de agasajos y posibilidades, que le abren cien mil puertas que otros no pueden traspasar, y es en el paso paulatino, de la aceptación de esas puertas, por donde el superdotado va perdiendo capacidades, para quedar preso, en última estancia, del poder creado del momento, y al servicio de ese poder o poderes.
Por eso, la vida del ser humano, del ser inteligente, capaz de desenvolver una actividad positiva en el transcurso de su vida, no puede depender, ni de seres excepcionales, ni de poderes creados, por mucho que estos poderes y seres excepcionales, influyan en la gran mayoría. La creatividad y organización humana, no es cosa exclusiva de pequeños grupos privilegiados, o de élites conformadas, en las muchas vicisitudes que las luchas por amarrar poder, instalan en la sociedad. La organización humana, es cosa de todos, porque a todos nos interesa, y nos afecta. Pero las realidades no son así. Lo real es, depender de estructuras de poder, conseguido por la fuerza, y mantenido a sangre y fuego.

Por muchos trajes que disfracen esa realidad, siempre sale a relucir, en el momento que se ve peligrar los privilegios obtenidos, y esto, y la dependencia que crea en los súbditos, encuentra siempre, fidelidades y servicios a lo conseguido por la fuerza violenta. Como el poder obtenido por grupos y personajes concretos, está incrustado en las estructuras económicas, militares, ideológicas y administrativas, que fue impregnando de pequeños poderes, a cambio de fidelidades, el ciudadano activo e independiente, encuentra unas estructuras cerradas, que lo invitan a desistir, en las pretensiones de hacer valer sus talentos creadores, que, normalmente, están y son opuestos, a los intereses de ese poder, de esas élites, y de esos pequeños poderes, que son guardianes de la estructura impuesta.

El ciudadano libre de intereses avariciosos, creativo, humano en el sentir, ve como esas estructuras que fueron impuestas, se escudan cada vez más, en el militarismo y policial, usando esas estructuras de poder militar y policial, para imponer su dominio, y posibles aumentos de poder. Al mismo tiempo, fueron creadas y adaptadas a ese poder, otras instituciones, que en la apariencia tendrán una función de imparcialidad, pero, que en realidad, son instrumentos coercitivos y anuladores, como es el sistema judicial, el sistema de partidos políticos, o el fenómeno religioso.

¿Por qué se conforman poderes militares, económicos, empresariales, ideológicos, religiosos, tribales o locales, judiciales, informáticos o comunicativos, etc.? Esta es la pregunta que precisaría un análisis y estudio muy profundo, para que sus resultados, fueran asignatura obligada en las escuelas y universidades. Pero yo me atrevo a apuntar algo de mi visión de, el porqué de la conformación de los poderes:

La persona humana es un ser vivo más en el conjunto existencial, y como ser vivo en existencia, lucha por permanecer en esa situación instintivamente; su biología de vida, le permite vivir un ciclo que puede variar en el tiempo, según muchas circunstancias, biológicas, sociales, de entorno, climatológicas, etc., pero que muy difícil superará en el mejor de los casos a favor, los 150 años. Acortando: decimos que es ley de vida, y lo aceptamos con no pocas resignaciones.

Como especie biológica, su naturaleza le permite renovarse, y seguir el ciclo de vida de la especie, en la unión del sexo femenino con el masculino, a través del acto sexual. De este acto, -similar en la mayoría de las especies- nace nueva vida; esta se conforma y desenvuelve en los primeros momentos, en el seno del vientre femenino y, la naturaleza biológica, hace que se desprenda de las raíces maternales, en un período de tiempo, no exacto -para todos- de nueve meses. Es lo que llamamos nacimiento oficial u oficioso.

Esta nueva vida humana, aparece en el escenario de la existencia, desprovista de capacidades de por sí mismo, poder sobrevivir. Probablemente, antes de que se desenvolvieran capacidades inteligentes, sí podría haber tenido, esa fuerza instintiva, en la procura de medios de vida, por lo menos en ciertas cantidades de nuevas vidas, no en general. Al desenvolver esas capacidades inteligentes, progresivamente, la madre asume por completo, la supervivencia del hijo, recortando las capacidades instintivas de sobrevivir, al desenvolver un agudo sentido de la practicidad. Lloro: me escuchan y hacen caso, me quejo: me atienden, sonrío: doy alegría. Entonces suple con inteligencia, el sentido más cómodo y práctico, en detrimento de un posible estado, capaz de sobrevivir por sí mismo, en circunstancias positivas.

Esta acción, producto del desenvolvimiento de la practicidad de la inteligencia, se convertirá, en un estilo de vida y forma de vivir: mínimo esfuerzo personal y, utilización de recursos psicológicos, en la obtención de intereses, utilizando siempre, a los demás; madre, padre, hermanos, amigos, jefes, empleados o trabajadores..., etc. Todo cuanto sea fácil de utilizar, sin hacer mucho sacrificio, será el comportamiento de la gran mayoría humana, y a esto, se unirá un sentido codicioso y avaricioso, debido a la inseguridad alimentaria, principalmente, en los primeros tiempos, y a la inseguridad social, familiar y económica en la infancia y adultez.

(sigue el próximo miércoles 19 de marzo)
Ávila Soto, Federico
Ávila Soto, Federico


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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