Al oído
Goás Chao, Domingo - lunes, 15 de junio de 2009
En un periódico gallego de importante tirada publicaba, hace días, un articulista, un suelto que titulaba ¿Por qué no me hago insumiso fiscal?. Leído varias veces el texto, llegué a una lamentable conclusión: el autor del artículo no se hace insumiso fiscal únicamente por miedo: a que le lleguen las cuentas y la multa. Es uno más de los ciudadanos que constituimos el partido de la cobardía colectiva; es uno más de los que protestamos por no estar callados, pero a los que se nos va toda la fuerza por la boca. ¿Por qué cree que sigue teniendo tantos votos el partido al que, sin mencionarlo, critica?Pues, o bien por la inanidad propia de la inculta población española, o bien por la tradición familiar que convirtió a los falangistas de antaño en los socialistas de hogaño... Alguno hubo que hace poco decía:
luchamos contra los padres y ahora lo haremos contra los hijos. Otra mamarrachada porque hoy, en mi modesta opinión, se pongan como quieran, no quedan falangistas. Sus herederos los enterraron convirtiéndose en socialistas que, profundamente analizado, viene a ser casi lo mismo.
Al comentarista le sugeriría otro título a su próximo artículo: razones por las que me hago insumiso fiscal. Le auguro millones de adhesiones.

Goás Chao, Domingo
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