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Los pequeños detalles

Garrido, Juan Antonio - martes, 17 de diciembre de 2024
El cuidado que me salvó. Así se titula un texto publicado hace unos días en la revista médica New England Journal of Medicine, dentro del apartado de textos narrativos, no científicos sino humanísticos, que habitualmente incluye para la reflexión de los profesionales. Me impactó su lectura, lo que me llevó a compartirlo con varios compañeros. Nos conmovió de tal manera que no he podido evitar utilizar este medio de opinión como altavoz de su contenido. Las palabras siguientes no pueden reproducir el impacto comunicativo que el texto original consigue por lo que invito a su lectura original ("The cared that saved me", NEJM, 30 noviembre).
Además de la conmoción generada por su lectura, me mueve a escribir el participar desde hace años en la difusión y ejecución de varias de las ideas comunicadas en esa publicación.
Se trata del relato realizado por una pediatra a la que le falleció a los 5 años de edad una de sus dos hijas gemelas, tras larga enfermedad y hospitalización. El mensaje esencial lo recoge en la frase final del artículo: "aunque la mejor atención médica del mundo no sirvió para salvar a mi hija, la atención compasiva que recibió mi familia me salvó". Centra esa atención compasiva en el cuidado de los pequeños detalles y lo ilustra describiendo cómo los profesionales hacían la manicura a su presumida hija durante la estancia en UCI y cómo también lo hicieron con su hermana gemela cuando fue a visitarla.
La madre, pediatra, reconoce que no encontró sentido a la enfermedad y muerte de su hija, pero sí tiene sentido para ella compartir lo aprendido y cómo ha cambiado su actividad profesional desde entonces. Concreta cuatro prácticas a las que ahora da prioridad en su trabajo médico:
- Se esfuerza por "iluminar" la personalidad del paciente. Escribe sus notas clínicas de manera diferente esforzándose en incluir información que ayude a ver al paciente como una persona única.
- Hace un esfuerzo por comprender la vida del paciente fuera del hospital. ¿Qué te hace feliz? ¿Qué es lo importante en tu vida?
- Cultiva la compasión práctica. Ha pasado de una práctica clínica con empatía, sufriendo con sus pacientes, a una práctica con compasión, con intervenciones específicas y en pequeños detalles para intentar aliviar su sufrimiento.
- Ha aprendido a sentarse en la oscuridad mientras permite la entrada de luz. No huye del sufrimiento. No trata de decir lo comprendo, sabiendo que es insoportable, pero lo acompaña.

Esas notas clínicas que iluminan individualizando al paciente nos acercan al concepto de Medicina Narrativa. También el escribir sobre lo aprendido. Escribo un diario de aprendizaje. A veces solo reseñas que permitan desencadenar el recuerdo al volver a ellas. Otras veces narraciones más estructuradas. El relato de la pediatra me ha recordado un texto escrito hace unos meses que transcribo a continuación. Terminando la jornada, reflexiono sobre como las cosas más simples ayudan a comprender las más complejas. La bioética me ha ayudado a ello. En la práctica clínica cotidiana es donde nos jugamos nuestros valores, médicos y pacientes. La ética clínica es esencialmente ética de las pequeñas cosas, de las que importan a las personas, de lo que no es excepcional porque configura su vida diaria, nuestra vida diaria. Paradójicamente, lo que consideramos importante los profesionales no coincide muchas veces con el criterio de los pacientes. Para ellos lo importante son los pequeños detalles. Desde hace años sé que son esos gestos, los cotidianos, los que conforman nuestro "ser médico". Esos mismos matices son los que hacen a las personas únicas e irrepetibles. Relatarlo, escribirlo, me ayuda a no olvidar en la práctica clínica y en la docencia que a los pacientes les preocupan las pequeñas cosas que son las que afectan más su vida diaria.
Y me ha recordado la leyenda del colibrí al que el león le decía... ¿es que crees que con el agua que llevas vas a apagar el incendio del bosque?... Sé que no puedo sólo, pero estoy haciendo mi parte.

La pediatra y madre protagonista de este escrito resume diciendo que lo esencial que ha aprendido es que nuestro trabajo importa. Y esto, por supuesto, no se limita al trabajo sanitario. Cuidemos los pequeños detalles en el trabajo cotidiano.
Garrido, Juan Antonio
Garrido, Juan Antonio


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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