Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

TRANSCRIPCIÓN DE ENTREVISTA TELEVISIVA A ÁLVARO CUNQUEIRO (RTVE) (II)

miércoles, 23 de julio de 2003
TRANSCRIPCIN DE ENTREVISTA TELEVISIVA A LVARO CUNQUEIRO  (RTVE) (II) TRANSCRIPCIN DE ENTREVISTA TELEVISIVA A LVARO CUNQUEIRO  (RTVE) (II) -Hay después otro libro de versos que se llama “Cantiga nova que se chama riveira”

-Claro, ese fue un libro muy importante. Es curioso, pero la gran tradición literaria gallega de la edad media era ignorada por los poetas del rexurdimento, como si no hubiera existido. Luego lo que llegó a decirse “Galicia, nunca fértil en poetas”, lo cual no era verdad porque no sólo los cancioneros están llenos de poetas gallegos y portugueses, pero muchos gallegos, sino que además una gran cantidad de poetas de Castilla como Alfonso Alvarez de Villasandino, que era de Villasandino, al lado de Burgos, que escribió cientos de poemas en gallego; de modo que había una gran tradición literaria. Era ignorada. De modo que mi generación y, bueno, los mayores de ella, por llamarle de mi generación a Filgueira Valverde y a Brouza Brey, que me llevan diez años, por ejemplo, pero fueron fuimos los primeros que la conocimos. A mí, para mí fue un enorme descubrimiento y entonces escribí ese libro “Cantiga nova que se llama Ribeira”, en el cual con los metros y las formas de la poesía medieval yo hice poesía contemporánea, poesía actual. Tuvo una gran resonancia en Galicia y una gran influencia para mal, porque todos los poetas gallegos de ese momento se lanzaron a escribir como los trovadores, los trovadores medievales. No sé quien dijo que de nuestros imitadores serán nuestros defectos y la verdad es así.

-Ese libro se publicó en 1934 y además obtuvo el premio Gil Vicente. A partir de ese momento está ya metido en una especie de entusiasmo por la vocación literaria en todos sus frentes. Empieza también sus primeros ejercicios periodísticos, colabora desde muy joven en el “Pueblo Gallego” y luego hay otro tomo de versos que se llama ”Dona do Corpo Delgado”, ¿a qué año corresponde?

-Sí, debe corresponder al 46, me parece, y es un libro un libro pequeño. Yo desde entonces no he publicado ningún libro de poemas y ahora tengo uno, son los poemas, una selección de los poemas escritos a lo largo de todos estos años que me dan mucho que seleccionar porque yo he continuado escribiendo poesía cotidianamente.

-Hubo un libro de versos en castellano

-Sí, “Elegías y Canciones”.

-Ese fue anterior a “Dona do Corpo Delgado”.

-Sí, debe ser del año 41 o así. Era una colección que dirigía en Barcelona Felix Ros, con Luis Santamarina y fueron, fue Luis, vamos, por influencia de Luis por lo que yo reuní esos poemas y los publiqué.

-Nos encontramos con los años de la guerra en los cuales Alvaro estuvo escribiendo en la “Voz de España” de San Sebastián .

-Es que estuve como redactor en la “Voz de España” en San Sebastián al mismo tiempo que estaba allí en San Sebastián como subdirector de “Vértice”con Manuel Halcón, que era el director; son unos días muy felices para mí aquellos de...

-Terminada la guerra sigue en el periodismo activo, continúa en “Vértice”. Creo que era secretario de redacción.

-No, no, era subdirector.

-Ah, subdirector. Y luego en las demás revistas que aparecen por aquel entonces es él ya famoso...

-Sí, colaboré en todas ellas, en “Fantasía”, sí.

-La primera prosa de creación de que se tiene noticia, y así nos lo parece al menos, es la que aparece precisamente en “Vértice”, “Historia del Caballero Rafael”.

-Ah sí, “Historia del Caballero Rafael”, sí, una novela nunca terminada y siempre, y siempre imaginada. Luego hay trozos del Caballero Rafael, en todos estos libros míos hay algún trozo que está robado al pobre caballero Rafael que se queda desnudo, tan desnudo como su caballo a la puerta de una ciudad que no existe.

-Siempre expoliado. En el año 47, después de estos años de Madrid -bueno había escrito también una obra de teatro, me parece, o dos, en el 40, “Rogelia en Finisterre”.

-“Rogelia en Finisterre”. No. Era un boceto de una obra de teatro.

-Una acción dramática

-Sí, sí.

-Regresa en el 47 a su pueblo natal y durante diez años está Cunqueiro como encerrado en sí mismo; dicen que sólo leyendo y escribiendo

-Sí, sí.

-Y ese retiro ¿por qué fue?

-Bueno, yo estaba cansado moralmente, fatigado moralmente, y necesitaba pues una larga cura de soledad y de silencio que me vino muy bien. Hay esas curas de las que sale otro que tiene nostalgia del otro pero, en fin, ha salido, ha salido nuevo. Es la época en que escribí el Merlín...

-El Merlín que apareció primero en gallego

-Sí, apareció primero en gallego, sí

-Merlín e familia

-Merlín e familia. Yo tenía la, como la han tenido los de mi generación, la preocupación de la prosa en lengua gallega.

-Y esta es la versión en castellano.

-La versión en castellano, sí. He tenido la preocupación de la prosa gallega como hemos tenido todos porque en Galicia había una abundancia lírica que nos sumergía, en cambio todo el mundo escribía poemas en gallego pero pocos escribían prosa. Ha sido la generación “Nos” -Risco, Otero Pedrayo, Castelao- y luego ha sido la mía -Fole, Carballo Calero, etc.- los que podemos decir que hemos creado la prosa gallega y le hemos dado a la prosa gallega todas las posibilidades que tiene hoy.

-La prosa de Cunqueiro en el “Caballero” era sin embargo mucho más barroca de lo que ha sido después, despojándose un poco......

-Sí, sí, este barroquismo, este barroquismo parece que sea inevitable a cierto tipo de escritores, como yo por ejemplo o como el cubano Carpentie. Parece que un cierto barroquismo le sea necesario a las figuraciones, a las imaginaciones, a las evocaciones, a las invenciones. Luego pasa uno a escribir más llano.

-Hay una cosa curiosa en el caso de Cunqueiro, que es que ha sido un escritor que ha merecido un trato alternativo y oscilante por parte de lo que llamamos la crítica Porque al principio hubo una especie de reconocimiento masivo de las calidades de la prosa y de la capacidad de fabulación de de Cunqueiro; después hubo un momento en que prácticamente se le se le dio como por terminado, como como un novelista anacrónico, en una época en que se llevaba la novela social.

-La novela social

-Y sin embargo, después, con el con el, con la explosión del “boom” de la narrativa latino-americana, en que la imaginación vuelve a ser tenida en cuenta, la crítica vuelve otra vez a rendirse ante Alvaro Cunqueiro.

-Bueno es natural; me lo decía el otro día Luis Rosales, me decía esto, “tú estabas haciendo por los años cuarenta y tantos lo que ahora ha hecho esta gente que es la que han puesto en la delantera del carro”. Sí, es así; pero yo he sido siempre muy consciente de lo que hacía y, aunque parezca en mis libros que a veces me apasiono, yo he calculado con mucha frialdad la dosis de fantasía, imaginación, de libertad creadora con el realismo, con el contrapunto realístico absolutamente necesario para que la fantasía se sostenga sobre esto. Que esto lleva a la monotonía en muchos casos, ya lo sé. Yo no me aplico a mi porque no soy un gran escritor, aquella frase de Dino Luciatti que decía que todo gran escritor es espléndidamente monótono; yo no me aplico ni el “grande” ni el “espléndidamente” pero sí que todo escritor es siempre monótono.

-Es curioso que algunos de esos mismos críticos han llegado a aplicarle a Cunqueiro la misma etiqueta del “realismo mágico” y maravilloso.

-Sí, sí, sí, cubre muchas cosas, cubre muchas parcelas el realismo mágico, desde el famoso libro cubren muchas parcelas. Muchas veces sirve para meter de contrabando mucha mercancía o para justificarla y muchas otras veces sirve para que el crítico, tantas veces, especialmente, bueno tantas veces picado por la mosca tse-tsé, -especialmente cuando se refiere a las literaturas provinciales de de España- pues, se salga se salga del problema, sí.

-Continuamos con los datos biográficos. En 1957 me parece que hay otra obra de teatro, “O incerto Señor don Hamlet”.

-Ah sí, fue una obra de teatro escrita en gallego, un tema que a mi me ha preocupado mucho siempre es el tema de Hamlet porque yo, gran lector de Shakespeare, anualmente parece que me veo obligado a darle un repaso a a Shakespeare. El problema de Hamlet me preocupaba siempre. Es evidente que la tragedia shakespeariana es el máximo drama de la inmadurez humana. Pero a mí me parecía que las cosas no casaban en el Hamlet de Shakespeare; es decir, yo pensé que si el asesino, el usurpador, era el verdadero padre -es decir, si había sido el bueno y gran rey padre de Hamlet había sido un cocky, un cocky consentido, y si el usurpador era el verdadero padre, y Hamlet llegaba a saberlo y quería vengarse, tenía que matar al usurpador que era su verdadero padre y si su madre quería salvarse se salvaría buscando la salvación en ese tema tan caro a la literatura de los hombres del norte que es el incesto. Si quería salvarse seduciendo al hijo para que no la matase, entonces todo casaba.

Estábamos entonces en el complejo de Edipo, el hombre que para ser hombre tiene que matar a su padre y acostarse con su madre. Mas tarde he visto que mucha alguna gente en sus libros y en estudios sobre Hamlet ha venido a dar a caer en esto mismo. Y éste fue el motivo de que yo escribiera mi Hamlet en lengua gallega, que fue representado por otra parte con mucho éxito porque era un crimen sagrado que es lo que más impresiona al gallego de todas las cosas que puedan acontecer en este mundo.

-Éste es el primer libro que apareció en castellano “Las crónicas del sochantre”...

-“Las Crónicas del Sochantre”, sí.

-Llamado “La Crónica” entonces, en la primera edición, ¿no?.

-Sí. No, no, no; siempre “Las Crónicas del Sochantre”.

-Año 59

-Año 59, sí. El Premio Nacional de la Crítica, sí. Es un libro que sucede en Bretaña de Francia. Yo no había viajado todavía a Bretaña de modo que inventé un paisaje bretón y cuando fui por primera vez y por segunda a Bretaña, vi que había acertado, que había acertado plenamente. Es decir, yo había contado una una Bretaña que existía; hasta el vado del río Aulne, por ejemplo, tenía las mismas piedras que yo había dicho, y yo no lo sabía por nada ni por nadie.

- ¿Qué era, presentimiento?

-Fue una adivinación, de una de una de una tierra como creo que se ha debido dar pocas veces en la literatura universal.

-Anticipación del paisaje. El año 1974 es un año importante desde el punto de vista de la carrera periodística de Cunqueiro que aceptaría y asume la dirección del diario“El Faro de Vigo”.

-El Faro de Vigo, sí

-Y además se compromete a escribir, y lo hace, una sección fija denominada “El Envés”.

-“El Envés”, sí, durante muchos años, todos los días; ahora están recogidos en varios tomos los artículos aquellos, sí.

-Y otro año importante es el 68, cuando en el famoso premio Nadal -el premio a la sazón más importante de las Letras Españolas- obtiene el galardón con su novela “Un Hombre que se parecía a Orestes”. Y sin embargo, Cunqueiro sigue mostrando una mayor una mayor afición o un mayor culto por el “Merlín” o por el “Fanto Fantini” que por el “Orestes”

-Quizá porque en el “Fanto Fantini”, en el “Año del Cometa” y en “Merlín” hay mucho más material autobiográfico que en el que en el Orestes.

-¿Esta es la razón?

-Sí, una razón.

-¿Cuál es el juicio que tiene ahora sobre el Orestes y sobre lo que significó en este justo momento de las letras españolas?

-Bueno, fue un libro escrito precipitadamente; quizá necesitaría unos meses más de trabajo y de corrección pero en el fondo yo estoy muy contento de él. Hay mucha materia cunqueiriana, si se me permite decirlo, en el libro, muchas sorpresas, mucha mixtificación, y esto, pues, yo lo valoro, lo valoro bastante, y lo valoro también desde, valoro el tipo humano llamado Orestes que no tiene prisa ninguna en vengarse y que al final comprende que de todas las estupideces que él podía cometer la mayor sería el vengar la muerte de su padre y el adulterio de su madre.

-Vamos a recordar ahora otros títulos, la “Balada de las damas del tiempo pasado”, año 44.

-Sí, eso es que yo tenía una, he sido siempre gran lector de Villon, y aquella balada en que salen las doce damas del tiempo pasado comenzando por Flora, la bella romana, y terminando por Juana, la buena lorenesa que los ingleses quemaron en Rouan. Y claro que me gustaba mucho escribir una vida de cada una de ellas, de muchas de las cuales no se sabe nada y no es posible identificarlas.

-“Los Siete Cuentos de Otoño” y “El Caballero de la Muerte y el Diablo”

-Sí, eso había sido publicado en “Fantasía”.

-Había habido un barquero prodigioso ¿no?

-Sí, sí, Felipe de Amandi (?), sí, sí. Esto está relacionado con la primera barca que yo vi en mi vida, una barca del paso del río Miño.Ya no quedaban más que restos de ella y donde decía Florinda, que era el nombre de la barca, no se leía ya más que Flor.

-Estas obras fueron republicadas en el año 68 con el título “Flores del año mil y pico de ave”. La quinta obra de esta de esta recolección, de este mismo tomo, es San Gonzalo, que había sido publicada en el 45, que los críticos incluían entre las obras de carácter ensayístico, como “El Camino de Santiago” o como “Lugo”, aparecidas en el 65 y en el 68; cosa que a Vd. le irritaba profundamente...

-Ya, porque San Gonzalo es aparte. San Gonzalo fue un obispo que hubo en Mondoñedo que, con motivo de una invasión normanda por el año ochocientos y pico, avisado de que venían las naves normandas, salió a lo alto de un monte, se puso a rezar Avemarías y fue la artillería más hermosa del mundo porque Avemaría que rezaba nave normanda que se hundía. No quedó más que una para llevar la noticia a Islandia o a Noruega. Y claro, no tiene nada que ver con todo lo otro.

-Las “Mocedades de Ulises”. De este libro ha escrito su autor en el Prólogo que no es una novela si no que es la posible parte de ensueños y asombros de un largo aprendizaje, el aprendizaje del oficio de hombre, sin duda difícil buscando el secreto profundo de la vida.

-Sí, es una, son los años de infancia y mocedad de Ulises. El es griego –la Odisea-, pero claro, bueno, una, con un padre carbonero, con una madre pálida y delicada que cuando, tenía un cuello tan blanco que cuando bebía vino rojo, parecía que le pasaba una sombra por la por la garganta. Y luego sus primeros viajes a las Islas de, en fin a todas las islas de Grecia, aprendiendo eso, el oficio de hombre y el oficio de marinero.

-Este libro “Cuando el viejo Simbad vuelva a las Islas”es un libro típicamente cunqueiriano también donde vuelve a su otra vertiente, la oriental. Ya no son las verdes costas gallegas, ni las luminosas mediterráneas de Ulises. Aquí la fantasía inagotable de Cunqueiro los traslada a las Islas Doradas como el Sol de los Siete mares.

-Si, sí es un sueño de sí el viejo Simbad, retirado en un Puerto, tuviera posibilidad de viajar de nuevo a las Islas, las que quería, más allá de la Trapolana.Se cree que están construyendo una nave para él en Basora, se cree que puede contratar una tripulación y al final no hay nave, ni tripulación, ni nada.

-Hemos hablado ante de “Vida y Fuga de Fanto Fantini” que es un libro muy bello, es uno de los libros quizá por el que sentimos mayor predilección los lectores de Cunqueiro y por lo que hemos oido de sus labios también...Es una novela del quatrocento.

-Sí. Rafael Sánchez Mazas me había dicho un día que se hablaba de Fanto Fantini en un documento florentino, se hablaba de otro y se decía:”Fue tan hábil en fugarse de las prisiones de su tiempo como el capitán Fanto Fantini de la Geraldesca”. Pero no se sabe más; no hay ninguna noticia. Entonces claro, era la ocasión pintiparada para escribir una vida de Fanto Fantini, para hacerse fugar de las prisiones, de prisiones construidas conforme a geometría -“cosa mentale”-, de otra prisión disfrazado de rio etc. Y también, claro, para hacer que su perro hablase y su caballo también. Su caballo pues hablaba inglés y yo intento demostrar en el Fanto Fantini que el discurso de Otelo delante del Senado de Venecia es una reproducción del discurso que delante del mismo Senado pronunció el caballo de Fanto Fantini. Si se intercalan palabras inglesas entre los relinchos con una cierta técnica y una cierta pausa, se ve que es lo lo mismo.

-La curiosa historia de este condotiero arranca cuando un rayo lo...

-Sí, sí, lo arranca del vientre de su madre.

-Exactamente

-Y ya lo corona de laurel, entonces

-Fanto Fantini de la Geraldesca, “El Año del Cometa” con la “Batalla de los Cuatro Reyes”.

-Sí, ése es un libro anterior en cierto modo a “Fanto Fantini” y a otros, pero yo lo iba dejando, lo escribía y lo dejaba, lo escribía y lo dejaba y, por fin, me pareció que había que terminarlo.

-“De la otra gente”

-Sí, éste libro salió primeramente en gallego con el título de “Xente daquí e dacolá”. Son unos cuarenta retratos de gente gallega, la más de ella alunada y mágica, creedora en prodigios, depositaria ella misma de poderes mágicos y creo que, sin duda ninguna, el conjunto da un retrato muy veraz de un cierto tipo de gallego, de ese gallego creedor y mágico del que he hablado tantas veces.

-La imaginación riquísima y la no menos rica prosa de Cunqueiro ha merecido el estudio de numerosos estudiantes de todo el mundo y hay infinidad de tesis, algunas de las cuales hemos traido aquí para mostrarles acerca de diversos aspectos de su obra. Aquí, por ejemplo, en esta tesis “Celtismo y Magia en la Obra de Alvaro Cunqueiro”, Universidad de Perugia.

-Sí, un italiano llamado Carlo Ricci (?), discípulo de Giovanni Allegra, que ha sido lector de...

-Tremenda Tesis

-Sí, tremenda Tesis, sabe de mi más que yo y claro, bueno, la Tesis tiene un error importante de punto de partida que es, eso, lo que antes hablábamos del celtismo gallego.

-Y esta es otra

-Ah, sobre “Las Mocedades de Ulises” de una chica de inglesa de la Universidad de Lich (?), Linda Shepherd (?), muy muy bien hecha, en fin, realmente...

-¿Cómo se ve Alvaro Cunqueiro a través de estas disecciones, de estos estudios exhaustivos?

-Sí, pues, con cier, con cierto, por ejemplo, en la tesis de Carlo Ricci esta de “Magia, imaginación y celtismo en la obra de Alvaro Cunqueiro” pues me cuesta mucho trabajo encontrarme porque evidentemente yo no encuentro para nada mi celtismo. En cambio, por ejemplo, en el de Linda veo que ella ha hecho un enorme esfuerzo para entender lo que para mí habría sido a los doce, o a los trece, o a los catorce años ir de grumete en una nave al descubrimiento de las islas de las islas griegas y como todos esos mitos de los helenos en mi han ocupado tanto, en mi alma han ocupado tanto espacio y condicionado tanto mi poder de evocación, sí.

-Un hombre como Cunqueiro, que se autotraduce, que escribe por ejemplo en gallego y se traduce al castellano, ¿encuentra problemas especiales para ese tipo de trabajo?

-Sí, sí, sí, encuentro porque, quizá, he usado de una excesiva libertad sintáctica e incluso léxica en mi obra en gallego y al llegar a la producción castellana yo debo sujetarme a la sintaxis que me han enseñado, que he estudiado o a la que he aprendido en Guevara, en Cervantes, en Azorín, en Valle Inclán, etc. Y naturalmente no puedo, no me muevo –lo que dije antes- con libertad. De modo que encuentro sí, sí, dificultades y, sobre todo, hay muchos capítulos míos que terminan con una frase determinada que parece ser la solución al problema planteado en el capítulo, la explicación de la situación. Esto me viene quizá de la lectura de los libros de los hombres del norte de... en que la gente al morir le quedaba siempre tiempo para decir una cosa importante. Por ejemplo, asaltan una casa de un tal Mala de Malavendi (?), uno va a entrar por la ventana y en ese momento sale una lanza que lo atraviesa. Cae al suelo y le preguntan “¿Está Mala en su casa?”, le preguntan sus compañeros. “Si está Mala o no, no lo sé, pero están sus lanzas”. Les quedaba siempre tiempo para que dijeran algo. Entonces al final de muchos capítulos míos hay siempre una frase que es esto y claro, la traducción de esta frase al castellano muchas veces habiendo utilizado un diminutivo gallego y tal pues no es lo mismo; es decir, el oído se resiste a aceptar la versión castellana y muchas veces he tenido que modificar el final del capítulo y modificar la frase etc.

-¿Le es más fácil traducir a otro? Por ejemplo Vd. ha traducido a Hölderlin o es...

-Sí, sí, me es mucho más fácil traducir a otro. Por ejemplo, en una página de letras en gallego que sale todas las semanas, todos los domingos, en “Faro de Vigo”, en casi todas ellas yo traduzco un poeta inglés o francés o italiano y tal y esto me es mes realmente muy fácil.

-Para completar este retrato, o este boceto de retrato, de Alvaro Cunqueiro, vamos a decir que tiene ¿cuántos hijos?

-Tengo dos hijos

-Dos hijos ya en edad de...

-Sí, uno nació el año 41, Septiembre del 41, es notario, está de notario al lado de Vigo, vive en Vigo, lo tengo allí de compañero y es un gran compañero, y a él y a mi nuera claro que los quiero mucho. Y luego tengo otro, el más pequeño, nacido el año 44, y ese está en Nueva York, enseña física allí y matemáticas. Está escribiendo un libro sobre la enseñanza de la física en las areas subdesarrolladas. Se ha casado con una chica de color, médico, que ha conocido aquí en Madrid, y me ha dado el único nieto que tengo, que es un chocolatito muy sabroso.

-Otro aspecto curioso de la vida de Alvaro Cunqueiro es su ya proverbial y casi permanente actuación como jurado del concurso del Alvariño, del vino Alvariño.

-Sí, lo he dejado pero me gustaba mucho ir; en primer lugar porque en Cambados nació mi padre y porque me gusta el vino Alvariño que es el vino blanco más importante de nuestro país y también un poco por eso que decía antes de los conocimintos inútiles. Las cepas del vino Alvariño las trajeron del Mosela los monjes del Cister...este largo viaje que vino desde los viñedos de Mosela de los cistercienses a los viñedos de la Tierra de Salnés, tan amada por don Ramón del Valle Inclán etc., que el vino le gustó también a don Ramón etc.y que uno se pone a juzgar esto, pues uno se pone a juzgar casi una materia sacra, claro. Y por eso iba iba siempre, éramos además un grupo muy cordial de amigos, con Castroviejo, con Manolo Fraga Iribarne que fue jurado varias veces y mucho antes de ser ministro -bueno y personaje político- y lo pasábamos lo pasábamos muy bien, era un día muy hermoso y yo tenía siempre que pronunciar una especie de arenga militar al terminar la -casi militar- al terminar el almuerzo. En fin, muy bien, una gran fiesta, una de las fiestas más hermosas que había en el país gallego.

-En los vinos de Galicia, ¿qué peculiaridades tienen?

-Bueno, los vinos de Galicia, de los vinos tradicionales hoy no podemos juzgar porque ha habido un cambio enorme de cepas, ha habido la filoxera, se han cambiado las cepas, han desaparecido vinos antiguos. Por ejemplo, los más de, las mejores cepas y más graduadas, y claro el vino del Ribeiro que se bebe hoy no tiene nada que ver con el vino Ribeiro anterior ni con el vino que bebía el Rey Alfonso el Sabio, ni los vinos del sur de Galicia tienen nada que ver con los que bebía Tiberio, el Emperador romano que estuvo de joven en Galicia, hace ahora dos mil años, en el final de las guerras cántabras y bebía tanto vino gallego que los soldados, el se llamaba Claudio Tiberio Nero -Nerón- y los soldados le llamaban Calidus Biberius Mero; es decir, “bebedor de caldos puros”, por decirlo de alguna manera. Todas estas cepas viejas han desaparecido, los vinos son vinos desgraduados, un poco ácidos. Parece que le van bien al gallego porque son unos vinos que obligan al gallego a ser locuaz lo cual es importante. Con buenos compañeros se puede beber mucho y a veces tropiezas con un vino blanco o tinto en Galicia que es como si un buen amigo te echase, te diese unas palmadas en el hombro.

-Y la última noticia ¿qué hace ahora Alvaro Cunqueiro?

-He terminado una novela larga -la más larga de todos los libros que he escrito- que se titula “Ceniza a la manga de un viejo”. Saldrá para la primavera, supongo. Bueno ceniza en la manga de un viejo es todo lo que queda de la vida cuando la vida va a terminar. Es la autobiografía de quien escribe el libro, no la mía, de quien escribe el libro que no sabe distinguir casi entre lo vivido y lo imaginado. Luego estoy haciendo dos cosas en gallego, aparte del libro de poemas, vamos, de hacer la selección para el libro de poemas. Una de ellas que me gustaría hacer, vamos, terminar pronto, que son pequeñas historias tomadas de textos gallegos medievales en que aparece un judío o una judía; textos publicados por ejemplo por Ferro Couselo. Hay un banquero judío que se llama don Abraham de León que le presta dinero a una abadesa que tiene por nombre doña Cebollino. Hay un, una especie de, bueno, una nómina de pagadores de impuestos, de un impuesto determinado en Orense, y aparece un judío del cual se dice -y ahí son señas que no hay manera de equivocarse- el judío rubio y capado. De modo que, en fin, me gustaría pues hacer historias de todos estos, de todos estos. Las juderías gallegas tuvieron una gran importancia en la edad media y el gallego, el judío, se quedó en el país. Poco judío salió cuando la expulsión en la época de los reyes, de los reyes Católicos y tal. Y uno sueña a veces si en estos judíos gallegos de Salónica, tan pobres y tan humildes, gentes de pena -que decía el Profesor Moyo (?)- dedicados a acarrear leña y agua y tal, si quedarán alguna nostalgia de Galicia, de estas villas en las que él vivió, Monforte, Rivadavia, a lo largo de los ríos, tierra del vino, que debió de vivir muy bien y muy tranquilo durante muchos años. Entonces yo pìenso que a estos judíos se les podía decir un poco que tembién en Galicia nos queda una cierta nostalgia de aquellas gentes de aquellas mujeres de nombres insospechados, doña Niebla, doña Sol, doña Sorprendida -que debía de ser muy hermosa, claro-.

-Y de esta conversación apasionante con Alvaro Cunqueiro salimos como con la impresión de haber estado realmente inmersos en el paisaje y en el alma de Galicia durante una hora tan grata a través de la vida, de la obra, de la capacidad, del estilo, de la fantasía creadora de Alvaro Cunqueiro, del que esperamos todos esos libros prometidos y otros muchos más. Muchas gracias.

-Muchas gracias, muchas gracias a vosotros.
Andrade, Fernando
Andrade, Fernando


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES