Manipulación, bulos y desinformación

El paso del tiempo nos pone encima de la mesa una absurda realidad sobre el actual ambiente político en España, muy contagiado por el poder del centralismo o nacionalismo madrileño. La manipulación, los bulos y la desinformación son algunas circunstancias que nos impiden ver la realidad. Si a eso unimos el poco sentido de la responsabilidad y de la independencia de algunos jueces, entonces todo se convierte en una mafia encubierta, que sólo benéfica a una parte del poder político y mediático.

La derecha madrileña, de las últimas décadas, ha sido un foco de corrupción y caciquismo. Compran, con suculentas ayudas económicas, a varios medios de comunicación y las voluntades de muchos agentes empresariales y miembros del poder judicial para que miren para otro lado o alarguen y entorpezcan los procedimientos judiciales.

España, no puede seguir siendo el reflejo de la política centrista y nacionalista madrileña. Organizaciones y entidades como "Manos Limpias" o "Hazte oir" tratan de imponer situaciones de excepción con puro y duro enfrentamiento contra el Estado de Derecho y democrático. Utilizan la Justicia para sus propios intereses partidistas, a través de mentiras, falsedades e insultos hacia todo aquello que se mueve y no concuerde con su feudalismo más arcaico y rancio.

A estas alturas ya nadie duda de que la derecha y la extrema derecha española lo único que desea, a toda costa, es acabar con el gobierno progresista del estado. No les importa los medios a utilizar sino el fin último. Los ciudadanos estamos obligados a discernir la verdad de la mentira y de los meros intereses partidistas, de ello depende nuestra supervivencia como sociedad.