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Entrevista con Andrea Llopart

miércoles, 27 de noviembre de 2024
La presidente de S'ha Acabat!, movimiento antiseparatista catalán, opina que "El nacionalismo catalán implica superioridad. Los nacionalistas se consideran superiores al resto de españoles. Hablan de la raza catalana como los nazis hablaban de la raza aria". Llopart accedió a este encuentro con El Mentor vía mail, vertiendo toda la preocupación de gran parte de la sociedad catalana por la situación del Principado, después del llamado procés.

- El Mentor: Señora Llopart: S'ha Acabat! me sugiere que el aventurerismo separatista se debe acabar. ¿Es así?
Entrevista con Andrea Llopart- Andrea Llopart: La expresión de S'ha Acabat! tiene su origen en el hartazgo de los meses posteriores al 1-O. Los jóvenes no aguantábamos más, y surgió este nombre potente que se podría traducir a un BASTA YA o YA ES SUFICIENTE.
Nuestra idea en ese momento era poner pie en pared, ser un dique de contención y dejar de actuar de manera impasible. Por nuestra parte, iba a acabar ese "laissez faire" que llevó a Cataluña a ese extremo, debíamos actuar.

- eM: ¿También la mitología nacionalista catalana?
- ALl: La mitología nacionalista catalana es complicada que termine tan fácilmente. Este nacionalismo lleva mucho terreno ganado. Muchos de los activistas lo han vivido ya en sus casas, donde se les ha penetrado ese odio a España y esa superioridad ficticia. Pero, por si fuera poco, los colegios y sus libros de texto han comido la cabeza a muchos niños y adolescentes que se creían las falacias explicadas en sus libros y justificadas por sus profesores. Es una maquinaria muy potente, que copa muchos medios y ámbitos, muy complicada de revertir y, por ende, difícil que termine.

- eM: Ustedes se definen como una asociación juvenil española de ámbito catalán. ¿Piensan convertirse en partido político?
- ALl: No, S'ha Acabat! nació para representar a una sociedad civil, especialmente a los jóvenes, harta de la pérdida de libertades y oportunidades que provoca el separatismo. Al final somos jóvenes estudiantes o recién graduados sin mucha experiencia, pero con ganas de luchar por la libertad. Tenemos un ideario claro, actualmente más ampliado que en sus inicios, pero nuestra misión no es convertirnos en un partido sino presionar a los ya existentes a que escuchen nuestras propuestas.

- eM: ¿Cuentan entre sus filas con personas no tan jóvenes? ¿Jubilados, por ejemplo?
- ALl: Nosotros somos una asociación formada y liderada por jóvenes. No obstante, tenemos a unas 50 personas que apoyan nuestra causa y ayudan a financiarnos. Ellos son los "colaboradores seniors", una figura súper importante en la asociación para garantizar nuestro futuro. Quiero recordar que somos una asociación que no recibe ninguna ayuda de dinero público, para la administración catalana somos invisibles, o quizás gigantes en potencia, pero silenciados.

- eM: ¿Cómo nació la iniciativa de constituir S'ha Acabat!?
- ALl: S’ha Acabat! nació en octubre del 2018, justo un año después del famoso 1-O. Nos encontrábamos en una situación muy complicada y extrema: manifestaciones a diario, cortes de carreteras, piquetes, huelgas universitarias indefinidas... Vivíamos en una sociedad partida en dos.
El espíritu que queríamos crear era parecido al del movimiento vasco "¡Basta Ya!". De ahí viene el nombre "S'ha Acabat!", se acabó, ya basta.

- eM: ¿Qué impacto ha tenido el proyecto en toda Cataluña?
- ALl: Después de más de 6 años, el impacto ha sido muy positivo. Una asociación implantada en las principales universidades catalanas, con representación de estudiantes con diferentes ideologías, pero con pilares y fundamentos muy claros.
Somos un puente de unión entre los jóvenes y los partidos políticos. Queremos a jóvenes implicados en la actualidad, críticos con aquellos que nos gobiernan y defensores de la libertad y una Cataluña española.

- eM: ¿Han hecho o van a hacer presentación en Madrid o en otra ciudad?
- ALl: En Madrid, tenemos una delegación activa y con representación liderada actualmente por Patricia Conde. La misión es hacer llegar nuestra labor realizada en Cataluña a la capital del Reino. Debido a la actualidad política, hemos visto como el "procés" catalán se ha mudado a Madrid convirtiendo el separatismo en el problema español. Por esa razón, consideramos primordial la función de la delegación en Madrid.
Sobre otras ciudades fuera de Cataluña, no tenemos representación. Tenemos buena relación con otras asociaciones de jóvenes en Valencia o el País Vasco. Ojalá existiera en toda España un espíritu rebelde, juvenil y patriota que se identificase con nuestra asociación, o alguna muy parecida.

- eM: Hagamos un poco de Historia. El regionalismo catalán nace por haberse iniciado la industria española del textil en la provincia de Barcelona a finales del siglo XIX. ¿Por qué cree usted que ha durado tanto tiempo?
- ALl: Cataluña se ha tratado siempre con singularidad y una especie de “favoritismo” entre las demás regiones españolas. Es cierto que era tierra de oportunidades y desarrollo, pero este hecho diferencial se llevó al extremo poco a poco fomentando esta singularidad desde las instituciones. Este sentimiento de superioridad se ha ido transmitiendo de generación en generación.

- eM: Hay quien cree que el nacionalismo catalán es racismo y nada más que racismo. ¿Qué opina al respecto?
- ALl: El nacionalismo catalán implica superioridad. Los nacionalistas se consideran superiores al resto de españoles. Hablan de la raza catalana como los nazis hablaban de la raza aria, solo hay que ver algunas declaraciones de personas como Jordi Pujol o Quim Torra, entre otros. Me sorprende de verdad que la gente se crea esta superioridad genética que dicen que tenemos, incluso algunos de ellos la propagan aún siendo considerados “charnegos”.

- eM: Durante el franquismo, Cataluña fue una de las regiones más favorecidas en cuanto a inversiones públicas y privadas del resto de España. ¿Por qué el regionalismo se niega a aceptar esta realidad?
- ALl: Porque les cuesta aceptar la realidad: Franco benefició y premió a Cataluña, a sus instituciones e incluso en el deporte, al Futbol Club Barcelona. Había un gran porcentaje de la sociedad catalana que era franquista: los empresarios sentían estabilidad y estábamos en una expansión y apertura al mundo, Cataluña era vanguardia durante los últimos años de la dictadura. Y lo de que el catalán estuviera perseguido, era una auténtica falacia, cada uno en su casa y en ámbitos sociales podía hablar el idioma que quisiera.

- eM: ¿Existe, o no, un cansancio en la sociedad catalana ante esta problemática?
- ALl: Lo existe y mucho, es un tema que actualmente no se encuentra en la actualidad, del cuál la gente no quiere hablar, pero que sigue estando presente. Vivimos unos años muy duros, sobre todo del 2017 a la pandemia, y ojalá no vivirlos nunca más. No obstante, me niego a decir que este problema ya no existe, porque ahí sigue y es más fuerte que nunca. Recordemos que actualmente, tienen poder en Cataluña, pero también en Madrid gracias al traidor del presidente Sánchez, que con tal de mantener el sillón de la Moncloa ha vendido España a sus enemigos.
Parece que la gente esté anestesiada, como si hubiéramos corrido un tupido velo en todos aquellos años. No nos acordamos de todas las consecuencias que tuvieron esos años en la sociedad catalana, y tampoco hemos pedido ni exigido que se reviertan los efectos. Ellos ya avanzaron demasiado con toda la laxitud de esos años, ahora van haciendo y maquinando en la sombra. No olvidemos que tienen muchísimo dinero, son gigantes hiperfinanciados por dinero público.

- eM: El procés provocó una división profunda entre los catalanes. ¿Se están restañando las heridas o todo sigue igual?
- ALl: Habrá de todo. Al no ser una amenaza actual, directa o inminente, ha permitido que la gente vea más allá del separatismo, permitiendo que personas que opinan diferente en el tema del secesionismo hayan vuelto a reestablecer comunicación.
Lo dicho, del 2017 a la pandemia, vivimos años muy muy complicados, obviamente la división visible es mucho menos clara ahora.

- eM: Convèrgencia i Unió siempre fue un partido sanamente autonomista, con discurso de España incluido. ¿Por qué cree que viró hacia el separatismo?
- ALl: El nacionalismo es insaciable, y la antigua Convergencia era profundamente nacionalista. Sus deseos de una autonomía más potente e independiente del Estado eran muy claros, y al final si nadie te para y ves que cada vez tus votantes piden más, tu nacionalismo autonomista se convierte en separatista. Pujol comenzó el camino, pero quien lo intensificó fue Artur Mas.

- eM: El nacionalismo dice que “lo volverán a hacer”. ¿Cree usted que se atreverán?
- ALl: Y tanto que se atreverán, están esperando el momento adecuado. Saben que son importantes para la continuidad en el poder del presidente Sánchez. Están haciendo pasos graduales que no se van a poder revertir fácilmente. Mientras la sociedad catalana no percibe que estén haciendo mucha cosa, ellos siguen penetrando en todos los sectores de la sociedad: educación, medios de comunicación, ocio…

- eM: Ustedes, los catalanes, siempre se han distinguido por el llamado seny o sea, el buen sentido, la cordura, la prudencia. ¿Dónde está todo eso ahora?
- ALl: Yo me sorprendo de que nos distinguiéramos por tener cordura, porque en mis 24 años, nunca lo hubiera dicho. Quizás en la Cataluña del siglo XX o anterior sería posible. Desde luego, ahora mismo hay de todo menos eso. Además, me sorprende como caló en la sociedad el discurso y la fantasía irreal de una Cataluña independiente, siendo altamente improbable por nuestro Estado de Derecho y la legislación europea…

- eM: Han salido miles de empresas de Cataluña debido a la intentona separatista. ¿Se nota en la economía del Principado?
- ALl: Claramente se nota. Cataluña no se ha recuperado del todo ni tampoco han vuelto las empresas que se fueron por la amenaza. No obstante, es algo que los políticos no suelen hablar, y los empresarios parece que no quieran presionar. Madrid nos supera por mucho, las grandes empresas están allí, hay mejores oportunidades laborales, mejores sueldos y condiciones. Incluso Andalucía, especialmente Málaga, está haciendo una labor encomiable en atraer empresas.
Cataluña es un infierno fiscal para las empresas, autónomos y trabajadores. Además de que no se vive bien: falta de vivienda en la provincia de Barcelona, transporte precario, dificultad para coger el coche, inseguridad…
Pudiendo ser una gran potencia debido a su potencial, nos hemos convertido en una región de segunda, con un Madrid imparable y unaMálaga que escala de manera vertiginosa.

- eM: ¿Están volviendo algunas de esas empresas?
- ALl: Algunas vuelven, pero hay pocos incentivos para regresar.

- eM: Se dice que el castellano está siendo marginado en las escuelas e institutos públicos catalanes… que hay, incluso, una especie de “policía lingüística” para que se hable sólo en catalán. ¿Es esto cierto?
- ALl: Parece que sea mentira, pero es profundamente cierto. En los colegios e institutos públicos hay policía lingüística, gente que se aburre en sus casas y que trabaja para la asociación de “Plataforma per la Llengua”, organización hiperfinanciada por la Generalitat con dinero sacado de nuestros impuestos.
En vez de preocuparse por los resultados terroríficos de los informes educativos PISA que nos ponen a la cola de España, se preocupan de espiar a los niños pequeños para saber qué lengua hablan con sus amigos en el recreo.

- eM: Para finalizar: ¿quiere usted añadir algo más al contenido de esta entrevista?
- ALl: Me gustaría dejar claro que esto no ha acabado. Tenemos a la sociedad anestesiada, dormida, no queremos hablar de este tema porque se sufrió mucho durante unos años. No obstante, ellos siguen "maquinando", no paran, tienen muchísimo dinero gracias a las subvenciones públicas y saben moverse muy bien porque su red de contactos es inmensa. Por eso es necesario dar voz a la resistencia, a las asociaciones que conocemos la realidad porque la seguimos sufriendo y a seguir dando importancia a este problema ESPAÑOL que pone en jaque el tablero de juego.

- eM: Muchas gracias.
Manrique, Miguel
Manrique, Miguel


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