Adelante, a luchar...

El derecho a la huelga está reconocido en el artículo 28 de la Constitución española, para la defensa de los derechos de los trabajadores y eso es lo que están ejerciendo, de manera libre y voluntaria, la mayoría de las trabajadoras de la empresa ribeirense de "Congelados Angel Lopez Soto / Alfrío".

Cómo puede ser que una trabajadora, con la categoría de auxiliar de fábrica (después de llevar trabajando en la empresa más de 15 años) puede estar percibiendo menos del salario mínimo interprofesional?. No es normal y mucho menos que, después de tanto tiempo de permanencia en la misma empresa y en el mismo puesto de trabajo, las mantengan con la misma categoría profesional para no tener que aumentarles las retribuciones. Pensemos que el 90% del personal de la empresa son mujeres trabajadoras, muchas de ellas con responsabilidades familiares.

El reconocimiento de la categoría profesional, los turnos de trabajo así como el porcentaje aplicable a la situación de la Incapacidad Temporal son algunas de sus justas reivindicaciones. A pesar de sus bajos salarios, en una empresa de congelados, con humedades y manipulación de pesos importantes, las mujeres están dispuestas incluso a perder dinero pero a continuar con la huelga porque saben que luchan y demandan lo que en justicia les corresponden y que la empresa las ha tenido olvidadas, durante tanto tiempo.

Una gran parte de los convenios colectivos de empresa ya tienen reconocidos el porcentaje del 100 por ciento del salario, en los casos de baja por enfermedad y aquí la empresa se niega a dicha aplicación así como que la mayoría de las mujeres figuran, con la categoría de auxiliares de fábrica (algunas con 20 años de trabajo en la fábrica), con salarios de unos 1.000 euros mensuales, aproximadamente al aplicarles el salario base y el complemento de antiguedad sino ni llegaban a esas cantidades. En pleno siglo XXI, es indignante que haya empresas que exploten de esa manera a sus trabajadoras. Adelante, a luchar...