De Caín a Putín
Silva, Manuel - lunes, 18 de noviembre de 2024
De Caín a Putín.
¡Anda que no llovió! ¡Que nos lo diga Noé!
Miles y millones de años han pasado
entre la vida y la muerte del uno y del otro.
De Caín a Putín,
pasando por Herodes,
Anás, Caifás y Pilato,
Hitler y Stalin.
Es bien sabido
que no sembraron vida ni comida
para alimentar al necesitado
y hacer un mundo mejor.
Sembraron muerte, mucha muerte.
Y llenaron de cadáveres
las cunetas y los cementerios
para ensanchar su poder y sus fronteras.
Nos han legado
una familia cruel y malvada.
Por eso, el mundo está lleno
de hijos de Putín y de nietos de Caín.
Caín mató a su hermano Abel
simplemente por envidia.
Herodes mató a bebés inocentes
por miedo a perder trono y poder.
Con los sumos sacerdotes Anás y Caifás,
con Pilatos y el Sanedrín...
vimos cómo la conjura de romanos y judíos
condujo a Cristo hasta la Cruz.
¿Qué le pasó a Hitler para asesinar
a seis millones de judíos
en hornos crematorios y cámaras de gas
construidos en campos de concentración?
Dicen que, por lo bajini,
hasta el mismo Franco lo despreciaba
porque, a pesar de sus gestos marciales,
ni siquiera era un militar de carrera.
¿Y qué le pasa a Netanyahu?
¿Acaso le gustó el método
que utilizó Hitler contra los judíos
y trata él ahora de superarlo masacrando palestinos?
¿Y qué le pasa a Putín?
¿Quiere ser, acaso, un nuevo Zar
o convertirse en un viejo Stalin?
Rusia se merece mejores dirigentes.
A mí me gustan más, mucho más
los hijos y los nietos de Abel,
de San José y María,
de los Franciscos de Borja y Asís...
A mí me gustan más, mucho más
los hijos y los nietos
de Gandhi, Lutero y Luther King.
Y de los que luchan por la paz y la justicia.
A mí me gustan más, mucho más
los hijos y los nietos
de los que dieron su vida
por ideales justos, nobles y generosos.

Silva, Manuel
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