Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

La curiosidad de Julia. Otras narrativas son posibles

martes, 29 de octubre de 2024
Supongo que nuestro cerebro funciona así, de la forma en que se ha desencadenado este escrito. Una red de recuerdos recuperados por estímulos actuales que generan juntos nuevas reflexiones o pensamientos.
Así ocurrió la semana pasada participando en la Jornada sobre bioética narrativa en el Hospital A. Marcide, en Ferrol. Fue el desencadenante de esta comunicación que entrelaza temas aparentemente lejanos.
La bioética ha marcado mi vida como médico desde hace décadas. Pero, no solo mi vida profesional. Ha determinado también que aplicara una mirada bioética a mi vida cotidiana. Lo esencial de esa mirada está en admitir que hay otras formas de hacer las cosas y que la mejor opción es la que tiene en cuenta a los implicados, en su contexto, con sus circunstancias.
Hace un año, una petición de personas que llevan tiempo trabajando para mejorar las condiciones de las personas privadas de libertad y su entorno en las cárceles me condujo a participar en el grupo de pastoral penitenciaria de Mondoñedo-Ferrol. Reconozco que fui seducido, además de por el compromiso de las personas que me lo pidieron, por lo que podemos llamar "precárcel" y "postcárcel", más que por lo relacionado directamente con el periodo de internamiento. Es decir, por un lado, las acciones en el campo de la prevención a partir de la identificación de las condiciones que predisponen para acabar ingresando en prisión, situaciones de marginalidad y pobreza, vulnerabilidad, deterioro relacionado con salud mental, adicciones... Y por otro, la preocupación por si esos ingresos facilitaban la posterior reinserción de esas personas en nuestra sociedad. Lo cuento porque, tras un año de trabajo en el grupo de pastoral penitenciaria, a mi mirada bioética cotidiana se ha añadido una mirada "penitenciaria". Ese cerebro que interrelaciona recuerdos y aprendizajes previos con los nuevos estímulos que llegan a través de estas miradas se activó participando en la Jornada de bioética narrativa. De forma muy resumida, lo que tratamos de aprender allí no fue nada más, y nada menos, que la búsqueda de medios para percibir, reforzar y enseñar a otros que distintas narrativas son posibles, que las cosas se pueden imaginar y ser de otra manera, que se pueden hacer de forma diferente, que se puede romper el relato único. No se trata de pensar que no hay acciones censurables o que dichas acciones son todas justificables sino de "curiosear" más, de hacerse más preguntas. Y claro, allí me aparecieron los hechos, vivencias, emociones, sentimientos, relatos de las personas que he conocido o he escuchado durante este año relacionadas con el mundo penitenciario: internos, funcionarios, sanitarios, voluntarios, educadores, familiares, víctimas... Y se me aparecieron los escenarios que en nuestra sociedad predisponen a las penas de pérdida de libertad. Por cierto, me di cuenta de que muchas de estas situaciones ya las conocía desde mi mundo profesional, el sociosanitario, porque forman parte de los determinantes socioeconómicos de la salud. Y todo ello sin olvidar a las víctimas y admitiendo la dificultad de que ellas pueden hacer otra lectura.
En la Jornada hablamos de cómo esa capacidad de imaginar nuevas formas de hacer las cosas se puede fomentar, promover, mediante la literatura, el cine, la música, la fotografía, el arte y la cultura en general. Pero si se quiere resumir todo esto diría que se consigue fomentando la curiosidad. Es la inquietud por conocer la que conduce a la verdadera sabiduría entendida como conocimiento práctico, experiencial. En un sentido figurado la base sería "tener una biblioteca más amplia y diversa". En lenguaje fotográfico utilizar un gran angular, ampliar el enfoque.
Esta semana, el Concello de Ferrol ha celebrado un homenaje a Julia Uceda, poeta recientemente fallecida y amiga personal con la que me he comunicado con frecuencia desde hace más de 20 años y a la que he tenido la oportunidad de acompañar, junto a Margarita, mi mujer, en su último año de ese casi centenar que vivió. Muchas cosas vividas y aprendidas con Julia en que no puedo detenerme. Únicamente diré que su sabiduría y legado procedían de su curiosidad. Ningún tema, ningún aspecto de la vida, material o espiritual, biológico o psicológico, nada de lo humano le era ajeno. Soy testigo de que ningún tema (literatura clásica, poesía, infantil, narrativa, libros de cocina, historia, geografía, espiritualidad y religión...) faltaba en su biblioteca física por la que se encontraba rodeada y arropada durante todo el día. Pero, sobre todo, no faltaban en su biblioteca mental, espiritual, y en el desarrollo de Julia como persona y como poeta. La sabiduría para ella estaba en la aceptación y conocimiento de la diversidad. Y en la importancia que daba a lo que los otros pensaban. ¿qué han opinado los alumnos? Desde esa sabiduría un día hablando de la dignidad intrínseca de todas las personas, de delito y de cárcel, me decía entre otras cosas: reconocer la dignidad no es sentir lástima; compasión verdadera es aquella que hace que "no nos quedemos en casa".
Pues eso, necesitamos personas curiosas, capaces de pensar, imaginar, narrar que hay otras formas de hacer las cosas. En eso ha consistido mi entusiasmo por la bioética desde hace años. Formarse y participar en bioética, narrativa, voluntariado penitenciario, literatura, cine, fotografía... supone transitar senderos que se entrelazan y que pueden todos ser válidos para cambiar las cosas.
Bueno, pues así es este cerebro culpable de que haya entrecruzado caminos que quedan solo esbozados en este pequeño escrito. Y de lo cerebral a lo emocional para terminar agradeciendo a Nuria, Antonio, Javier, Mariola, Estrella... y a los miembros del Comité de Ética Asistencial del Área Sanitaria de Ferrol esa Jornada que desencadenó este escrito y en la que además se habló de ética del cuidado como ética de la esperanza.
Y recordad que la esperanza donde es esencial que la hagamos nacer, surgir, es de las situaciones de desesperanza.

Juan Antonio Garrido Sanjuán es médico y especialista en bioética.

Currículum Julia Uceda
Garrido, Juan Antonio
Garrido, Juan Antonio


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES