Medio centenar de alumnos de la UNED Senior Coruña, acompañados del Coordinador y Tutor de la asignatura de Historia, reciben su clase sobre la Historia de La Fortaleza de San Paio de Narla (Explicaciones por las guías, Auxiliares de Sala de la Red Museística

de la Diputación de Lugo, Rosa y Pilar), hoy convertido en Museo dentro del Programa del Curso 2024/25 titulado: "CONOCER GALICIA A TRAVÉS DE LOS MUSEOS".
La fortaleza de San Paio de Narla, también conocida como la Torre de Xiá es una fortificación medieval situada en la localidad de Friol (provincia de Lugo), es casa solar de la familia Seixas, antiguo linaje gallego. Esta edificación está considerada desde el año 1949 como un Bien de Interés Cultural dentro del catálogo de monumentos del patrimonio histórico de España. Los primeros documentos que hacen referencia a la fortaleza se remontan al siglo XIV, citado en el año 1350. Se conoce que sufrió el ataque de los Irmandiños, ya que se tiene constancia que Vasco de Seixas ordenó realizar trabajos para su reconstrucción.
En el siglo XVIII cambió de propietarios, pasando a manos de la familia Campomanes, que habitaron y reformaron la fortaleza, y a finales del siglo XIX fue vendida nuevamente a la familia Novo. Estos propietarios la vendieron de nuevo a una persona que pretendía derruirla para reutilizar la piedra. Por iniciativa del director del Museo Provincial de Lugo, Manuel Vázquez Seijas, la Diputación Provincial de Lugo la adquirió en septiembre del año 1939.
Esta fortaleza permaneció varias décadas sin uso alguno, hasta que en el año 1983, el arqueólogo Felipe Arias Vilas la convirtió en museo histórico y etnográfico, trasladando a ella buena parte de las colecciones etnográficas del Museo de Lugo.

La fortaleza fue derribada en las revueltas de los irmandiños del siglo XV y reconstruida en el siglo siguiente, por lo que el actual edificio es obra de los siglos XVI y XVII, fundamentalmente. Tiene un cuerpo central flanqueado por la torre del Homenaje y por un gran torreón.
La planta baja formada por el patio, las cortes y la bodega, acoge una colección de útiles de trabajos agrícolas, diversos objetos de equitación y herramientas para el tejido de la lana y el lino. La planta primera se componen de una cocina, un salón y otras estancias en las que podemos ver objetos artísticos, mobiliario y menaje doméstico. Desde la última planta, donde destaca una chimenea renacentista, se puede acceder al almenado y contemplar el entorno de la fortaleza.
La capilla, del siglo XVIII, separada del edificio principal, tiene planta cuadrada con tejado a cuatro aguas. Destaca en su interior un retablo del siglo XIX.