Con motivo del 75º Aniversario de la Fundación de la República Popular China el embajador Jing Yao y su esposa doña Xinyu Lou, ofrecieron una brillante recepción el
pasado 26 de septiembre, en los jardines de la residencia oficial del embajador en la Moraleja, Madrid, acto que congregó a 1000 asistentes, teniendo como invitada especial a doña Esther Gil de Reboleño Lastortres, Vicepresidenta del Congreso de los Diputados, así pués, entre los asistentes se encontraban numerosos embajadores extranjeros acreditados en España, así como autoridades del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid, personalidades del mundo académico, de las fuerzas armadas extranjeros y españoles, de la cultura, artistas plásticos, Fundaciones y ONGs, poetas, empresarios, periodistas y una destacada representación de la colonia de residentes chinos afincados en España.
El acto protocolario empezó con la interpretación de los himnos de España y de China como símbolo de unión entre ambos países.
Después el embajador Jing Yao se dirigió al público con un discurso en el que recordó, entre otras cosas. Que este aniversario contribuirá a reforzar los lazos de amistad que unen a China y España. Destacó la visita que hace poco tiempo hizo el presidente Pedro Sanchez a China.
Continúo explicando que en más de 50 años la colaboración ha sido productiva, comentó así mismo que China es el primer socio comercial de España fuera de la UE. La cooperación en temas como la Economía verde, el comercio en servicios y comercio digital tiene amplias perspectivas en un futuro para ambos países.
China ampliará las importaciones españolas y mejorará la balanza comercial. El Instituto Cervantes se implantó en Shanghai. Se estrenó la primera película de animación coproducida entre China y España. Los osos pandas llegaron al zoo de Madrid. Todo esto inaugura un nuevo capítulo de amistad Chino española.
El año 2025, marca el vigésimo aniversario de la asociación estratégica integral China-España y los dos países deben adherirse al respeto mutuo y la igualdad de trato. Se hace necesario adoptar una visión holística y a largo plazo. Y sumar nuevas dimensiones a los lazos bilaterales.
