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Llora por ti, Argentina

Xiz, Xulio - sábado, 20 de julio de 2024
Para comprender lo que aquí digo, debo indicar que viene a ser continuacion del titulado "Montesanto, amigo", publicado en Galicia Digital el 18 de enero de 2024, cuya lectura recomiendo para saber de qué hablo, y a quién me refiero.
Llora por ti, Argentina
Si con el primer libro de Montesanto -"Buscando a Elena"- tardé treinta meses en hacer un elogioso comentario, el del segundo libro de este italo-argentino-malagueño ve la luz en cinco o seis, cuando ya está esperando mi atención el tercero.

"La apostilla", segundo libro de Andrés Montesanto es el paso firme de un autor con el que cada vez me identifico más, al que -como pasaba en tiempos con españoles conscientes de la realidad de este país- le duele Argentina y comparte su dolor.

Comenzaba el mes de diciembre de 1986. Merce y yo participamos en la I Semana de Lugo en Buenos Aires -yo, también, como organizador- y al aterrizar en Ezeiza, tomamos un taxi (ya sabíamos que no debíamos "cogerlo") que nos llevase al centro de la ciudad.

El conductor, por nuestro acento, entendió de donde procedíamos, y nos preguntó que opinábamos de Alfonsín, entonces Presidente argentino, de ascendencia gallega, y yo forcé una respuesta cautelosa indicando que caía bien, estaba democratizando el país, se esforzaba por enderezar la economía...

Me interrumpió en gallego para proclamar: "Alfonsín é un fillo de...!"... Se identificó como gallego de Lugo, de una aldea de Ferreira de Pantón, que seguía trabajando como taxista porque su pensión -llevaba años jubilado- no llegaba para poder comer él, su mujer y una perrita que les hacía compañía.

Veo mencionado Raul Alfonsín, en "La apostilla" de Andrés Montesanto, si bien hay que esperar al final del libro para entender el por qué del título. Leí el libro en dos jornadas veraniegas, como diría Celso Emilio, "deitado frente ao mar, ese camiño". Y no sé si me cazó bajo de defensas, pero tengo que decir que es un libro tremendo, del estilo de los que me gustaría escribir, contando una historia gratificante, dura, de aprendizaje verso a verso, golpe a golpe. Inasequible al desaliento.

Muchas veces hemos escuchado, o nos hemos hecho la pregunta: ¿Que le pasó a Argentina...? ¿Que fue de aquel país, tan grande y tan nuestro, que -cuando yo aprendía a andar y Montesanto nacía-, le salvó la cara y algo más a Franco abriendo su infinita despensa para paliar la hambruna que gobernaba España?. Se le consideraba "el granero del mundo", y era uno de los diez paises más ricos del mundo.

Un síntoma de la grandeza cultural de la Argentina a la que nuestros emigrantes tanto quisieron y por la que tanto trabajaron, es el haber bautizado ciudades con nombres de personas auténticamente "grandes": Favaloro (cardiocirujano extraordinario), Jorge L. Borges, Piazzola...

Y los síntomas de la decadencia económica y social aparecen con claridad meridiana: Especulación, estafa, frustración, extorsión, corrupción, inflación, defraudación, coimas... "el que no afana es un gil!".

Desgrana Montesanto un innúmero de gobernantes populistas o autoritarios, arrogantes o imprudentes, ilusos o locos, militares o civiles, el primero de los cuales proclamó que "en manos del pueblo la violencia no es violencia; es justicia"... Lógicamente, después de ésto, no puede extrañar el diluvio.

La conclusión de Andrés -después de innumerables iniciativas, trabajos, aventuras, desengaños...- es que es más facil encontrar decencia en los más humildes, siendo legión los que en lugar de privilegio se creen con derecho a obtener ese privilegio de inmediato. "Cualquiera es un señor; cualquiera es un ladrón".

El protagonista, Dr. Antonio Fontana, que con Elena ha creado una familia feliz, como apostilla a una larga e intensa etapa vital, se ve impelido a buscar un mundo diferente, respirar libre fuera de la atmósfera que entre "hunos" y "hotros" han hecho irrespirable.

Parece que aquella Argentina, que fue y sigue siendo tan gallega, tiene razones sobradas para llorar por si misma.

(LA APOSTILLA, de Andrés Montesanto, está publicado por EDITORIAL ANÁFORA. www.editorialanafora.com )
Xiz, Xulio
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Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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