Solidaridad y humanidad

Alguna gente continúa con unas mentalidades muy cerradas y poco empáticas con los problemas y las vivencias de otras personas que padecen situaciones difíciles o complicadas. Algo similar sucede con los menores migrantes, no acompañados que llegaron a nuestro país, en busca de oportunidades y poder vivir con un mínimo de dignidad. Pues hay algunos prehistóricos inquisidores que ya los tratan de estigmatizar mintiendo y culpándoles de ser unos futuros violadores, ladrones, vagos, asesinos, tratándolos como si fuesen peor que ganado.

Los inmigrantes ilegales, sin papeles, son personas y como tales hay que tratarles. Escucho a un comentarista de la derecha más radical e inhumana que si, por ejemplo, a su hijo lo encuentran en Francia le llaman para que pase a recogerlo. Entonces porque no llaman a los padres, de esos menores, en Marruecos o Mauritania para que sus padres se hagan cargo de ellos. Sinverguenza, sin escrúpulos. No es lo mismo, mientras tú hijo está de paseo y disfrutando en Francia esos menores pasan hambre, miseria y las consecuencias de esos regímenes poco democráticos, en sus países de origen.

Por solidaridad y humanidad, dejando a un lado las ideologías partidistas, se debemos acoger a todos esos menores de acuerdo con las posibilidades de cada comunidad. No queda otra, es lo más sensato y necesario para un país como España y todos de la propia Unión Europea. No podemos movernos por el color de la piel, acogemos a niños ucranianos y rechazamos a los niños africanos. Menos hipocresía y más sensatez.