Guerra sanitaria para el tabaco y paz de los cementerios con la contaminación
Mosquera Mata, Pablo A. - lunes, 27 de mayo de 2024
La exposición excesiva al fluoruro puede provocar una enfermedad ósea conocida como fluorosis esquelética. Esta afección puede provocar dolor y daño en los huesos y las articulaciones durante muchos años. Los huesos pueden endurecerse y volverse menos elásticos, lo que aumenta el riesgo de sufrir fracturas.
La exposición prolongada a ciertos niveles de cadmio en el aire, los alimentos o el agua produce acumulación de cadmio en los riñones y posiblemente enfermedad renal. Otros efectos de la exposición prolongada consisten en daño del pulmón y fragilidad de los huesos.
La ingestión de hidróxido de sodio sólido o líquido- sosa caústica- puede producir vómitos, dolor del pecho y del abdomen y dificultad para tragar. La lesión corrosiva de la boca, garganta, esófago y estómago ocurre muy rápidamente y puede causar perforación, hemorragia y reducción del diámetro del tracto gastrointestinal.
Respirar niveles altos de cromo puede producir irritación del revestimiento interno de la nariz, úlceras nasales, secreción nasal y problemas respiratorios tales como asma, tos, falta de aliento o respiración jadeada.
Epidemiólogos y geólogos españoles han encontrado asociaciones entre el número de muertes por tumores de esófago y zonas donde abunda el plomo, cánceres de pulmón y terrenos con más cobre, tumor cerebral con arsénico, y de vejiga con cadmio. Estos vínculos estadísticos no indican una relación causa-efecto, pero según los investigadores, se debería analizar la influencia de la composición de los suelos en la distribución geográfica de los tumores.
A grandes rasgos, los científicos han comprobado cómo en aquellas áreas tradicionalmente más industriales, y por tanto con suelos más contaminados por plomo, cadmio, cobre y otros metales pesados, hay, en general, mayores cifras de mortalidad en tumores como los de pulmón, vejiga, esófago o estómago
Crecer junto a una fábrica incrementa las posibilidades de padecer cáncer de pulmón en un 50%, mientras que las opciones se duplican en el caso de las células pequeñas de ese órgano. Así lo atestigua el estudio Capua, el de mayor tamaño realizado sobre este tema en España. Los datos públicos disponibles respaldan estas conclusiones. Los análisis y entrevistas a más de 1.700 pacientes voluntarios del estudio Capua concluyen que "no influye la susceptibilidad genética, sino la contaminación ambiental o los factores de riesgo del individuo". O el mismo lugar de trabajo, ya que donde falta un servicio de prevención anual los riesgos se multiplican "por tres o por cuatro". Un cambio en los hábitos de vida y la reducción de la contaminación atmosférica rebajaría el número de casos de esta enfermedad.
"Es como el peaje que pagan para vivir", reflexiona el portavoz de la Coordinadora Ecoloxista de Asturias sobre el alto precio de convivir con industrias contaminantes. El silencio de los trabajadores y vecinos tiene un beneficio: mantener a las industrias. Así lo entiende también el doctor Laureano López. "Hay miedo a dar argumentos para la deslocalización. Es un juego difícil encontrar el equilibro entre invertir en procesos menos contaminantes y mantener esas industrias", expone.
El Instituto de Salud Carlos III elaboró una serie de informes sobre el peligro de vivir junto a focos contaminantes. Los análisis estadísticos sugieren que residir junto a incineradoras y vertederos de materiales tóxicos podría incrementar la mortalidad de cáncer de estómago en un 18% y en un 71% el de pleura, la membrana que cubre los pulmones.
Recogido desde diversas publicaciones, lo que antecede, constato que en nuestra Comarca afectada por los vertidos de la multinacional aluminera ALCOA se generan vertidos por tierra, mar y aire, que contienen metales pesados, por tanto riesgo objetivo para la salud de los habitantes del territorio Costa Cantábrica Galaica.
Como viejo profesor de SALUD PUBLICA y habitante de la costa al norte del norte estoy en mi derecho de preguntar a la colega Ministra de Sanidad si la cruzada contra el tabaco tiene relación con sus efectos nocivos cuantificables en diversas enfermedades crónicas que inciden en los datos epidemiológicos de MORBILIDAD Y MORTALIDAD que se recogen estadísticamente y obran para la puesta en escena de los denominados PLANES DE SALUD. Seguro que estoy de acuerdo con la Anestesista Hospitalaria, ahora coyunturalmente dedicada a tareas de alta gestión sanitaria, y activista para defender los derechos de la ciudadanía a una correcta e integral asistencia sanitaria.
Pero hay un paso más. Siendo los vertidos continentes de sustancias muy peligrosas para la salud, y siendo el medio ambiente parte del patrimonio ecológico que constituye un parámetro de las tercera generación de los Derechos Humanos- Derechos del Ciudadano- ¿cuál es la razón por la que no se ponen los mismos métodos de: prevención, educación para la salud, vigilancia continuada, informes públicos estadísticos y cierre de los focos contaminantes?.
Comprendo la existencia de la colisión entre derechos fundamentales -intimidad y seguridad- pero me angustia ese comentario habitual en las parroquias de esta antigua Provincia de Mondoñedo. "Prefiero morir de cáncer que morir de hambre". "Tenemos que evitar noticias que alteren el proceso de venta o mantenimiento de los puestos de trabajo de ALCOA, AUNQUE TENGAMOS QUE MIRAR PARA OTRA PARTE con relación a los vertidos de LODOS ROJOS". Colisión entre dos perversas realidades.
Y viene al caso por dos hechos a investigar. ¿Han incrementado, sin permisos, la altura del muro de contención en la balsa de los lodos rojos?. ¿Hay salida nocturna de camiones trasladando lodos rojos a vertedero situado en territorio del Concello de Ortigueira?. ¿Tienen datos las Cofradías de Pescadores en A Mariña sobre desaparición de fauna y flora marina en las proximidades de la salida a la mar de los vertidos procedentes del proceso Bauxita-Alúmina-Aluminio?.

Mosquera Mata, Pablo A.
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