¡No nos callarán!

Prensa escrita fecha 29 de noviembre de 1974. "Optimismo en Cervo y Jove". Lo que se pierde es poco; pocas tierras de labor y una playita bonita pero pequeña y en cambio es muchísimo lo que se piensa ganar: dinero y trabajo". No habrá problemas pues la nueva industria pagará sin duda lo que de valor práctico y efectivo tengan las tierras a ocupar. "En la parroquia de Lago los vecinos están contentos. Todo parece indicar que será algo bueno para nosotros y sobre todo para la juventud. Nuestros hijos tienen que ir por el mundo adelante para encontrar trabajo. Esta puede ser la oportunidad de lograr lo que siempre habíamos soñado, no solamente para dar trabajo a los que están, sino para conseguir el retorno a sus lares de los que por falta de puestos de trabajo, tuvieron que emigrar". Y... lo peor. "La planta de alúmina no contaminará. El quince por ciento de la inversión (30.000 millones) se dedicarán a los más modernos métodos anticontaminantes. La planta no llevará consigo ningún riesgo de este tipo. los lodos rojos no tienen por qué contaminar ni causar daño alguno a la fauna marina pues se depositarán en unas presas en algún valle interior para luego recubrirlos con tierras de cultivo sobre las que se podrán plantar vegetales. En el proyecto de Villagarcía de Arosa se pensaba instalar estos depósitos de lodos a 15 kilómetros de la costa, y en el nuevo proyecto se harán también a bastantes kilómetros tierra adentro". Todos los informes están siendo positivos. La tierra es pobre y exige un trabajo muy duro a quien la explota. Inicialmente se adquirirán doscientas hectáreas, más o menos el espacio entre la vía del tren y el mar, desde el puente de San Ciprián hasta la punta de Morás, dónde está instalada la ballenera. No se sabe ciertamente lo que se les viene encima...

Problema de la planta de San Ciprián. Habría que preguntarle al Comité de Empresa. A los que vivimos en la comarca nos parece que las medidas necesarias para evitar la contaminación no son suficientes, se han relajado o forman parte del deterioro de una planta que sufre pérdidas económicas capaces de llevarle a señalar públicamente no sólo tales pérdidas sino el cierre de sus instalaciones o la venta.

Alternativas ecologistas con la planta abierta. Se hace necesaria una auditoría externa. Los organismos responsables del medio ambiente deben actuar comprobando el estado de las medidas, el control o depuración del proceso de vertidos a tierra, mar y aire. Emitir un informe científico y hacerlo público. Evaluar la relación entre vertidos y estado de salud de la población comarcal. Muy en especial comprobar a través de la Comisión de Tejidos y tumores del Hospital Comarcal si las cifras de morbilidad y mortalidad por cáncer relacionadas con la población son las que corresponden a las tasas aceptadas como tolerables o son alarma para los que residen en tal territorio de influencia de la factoría.

Partidos políticos y gobierno ante el problema. La cobardía de tales siempre ha sido manifiesta. No quieren enfrentarse con ALCOA. No quieren promover medidas legales para evitar que sean causa de cierre en la factoría. En la colisión entre derechos a la salud, derechos al medio ambiente y mantenimiento de una factoría que se ha ido convirtiendo en nicho fundamental para el empleo en la comarca por falta de diversificación en las ofertas laborales, al menos en sector industrial, prefieren ocultar los impactos medio ambientales, obligar a la factoría para que evite contaminar, tienen a la población desprotegida en cuanto a riesgos por vertidos que se saben inciden en la salud pública. Diría que estamos ante un caso de presunto chantaje de ALCOA a la población y sus representantes democráticos.

Valoración económica y daño medio ambiental. Tal comparación es un sofisma. La salud y la vida son derechos fundamentales que no pueden estar en función economicista por la presencia o desaparición de una industria. Máxime cuando no se tiene informada correctamente a la población que sospecha de la incidencia que los vertidos de ALCOA tienen en la salud, como tampoco se valora económicamente el costo económico de los procesos insalubres que deben ser atendidos o declarados como invalideces presuntamente relacionados con los vertidos medio ambientales que produce ALCOA.