Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Leer es de maricas

domingo, 17 de marzo de 2024
Dedicado a todos y cada uno de los lectores del planeta, por razones innecesarias de explicitar
y dedicado al amor por la lectura que tan buenos momentos, sensaciones y emociones provoca.

Así de tajante reza una pintada que encuentro en la pared de una casa del barrio de la Leer es de maricasMacarena en Sevilla. No era la primera vez que me encontraba con esa irreverente e infame afirmación y por eso me dispuse a escribir este artículo. La foto que encabeza el mismo es una pintada similar, que sigue escrita en el barrio del Carmen, apenas un centenar de metros más abajo de la puerta romana mejor conservada de la muralla lucense, justo en la vía donde el Camino Primitivo a Santiago despide la ciudad bimilenaria.
Ya había visto esta frase en la ciudad de Orense y en una localidad de A Mariña lucense, curiosamente próxima a otra que loaba la extraordinaria creación literaria de una entrañable poetisa universal: Rosalía de Castro.
Me vino entonces a la mente aquella frase, escrita en un descansillo de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Las Palmas de Gran Canaria, de Miguel de Cervantes Saavedra: "El que lee mucho y viaja mucho, ve mucho y sabe mucho".
Nada hay más cierto. Yo, lector empedernido, si crédulo ante palabrasa necias, aquella rotunda afirmación debería afirmarme como un gran marica, pues no hay noche que no me aborde el sueño con un libro en las manos.
Leer es de maricasEn mi mesilla de noche se encuentran siempre dos publicaciones, una es la que me lleva a mundos que sé que raramente visitaré y en ellas viajo con las alas de la imaginación y las palabras de su autor. La otra es la que me acerca a la vida del momento, a mis ilusiones y proyectos más cercanos, al día a día. Y así, mientras viajo con Haruki Murakami -escritor japonés que se encuentra en mi Olimpo personal- por tierras de alma oriental, mi segundo libro de cabecera es ahora "El archipiélago nómada", un libro sobre las islas Canarias que me permite conocerlas y sentirlas libres y salvajes bajo mis pisadas, ahora que me he propuesto recorrerlas de tal modo, una tras otra, tras ese camino trazado y que un grupo de amigos senderistas le ha dado por denominar: El camino de Canarias.
Tenía curiosidad y busqué el significado de marica pues desconocía el preciso sentido de tal término. Como no podía ser de otro modo, consulté el dicccionario de la Real Academia Española.
Mi sorpresa fue mayúscula. El hecho de ser un consumado lector, una persona que desde muy pequeño ha cultivado una enorme pasión por la lectura me había, al parecer, convertido en un ser que desconocía. Acerquémonos a su significado y analicémoslo con calma y mucha paciencia:
La primeras acepción adelantaba mucho de la ignorancia -intransigencia y necedad son consecuencias de la falta de conocimiento-, del que había ejecutado la pintada:
1. Adjetivo despectivo malsonante: afeminado, que se parece a las mujeres.
Bueno, qué más quisiera yo que parecerme al género que admiro. Pensé en mi madre y mi hermana, pensé en mi entrañable compañera, pensé en mis hijas y mis nietas, en mis amigas de tantos pateos, de trabajo, de proyectos... Y me dije: - ¡Vaya! Voy a seguir leyendo toda la vida, me gusta esto de ser marica.
La segunda acepción registraba lo siguiente:
2. Adjetivo despectivo malsonante. Dicho de un hombre: apocado, falto de ánimo, pusilánime, medroso.
Me sorprendió, ninguna de esas cualidades o defectos, según como se mire, me definían, ni creo que definieran a muchísimos amigos que leían también.
Las tercera ya me encaminó hacia la estupidez y falta de respeto -justificable si no has tenido el placer de leer un libro y la desgracia de que nadie te enseñara a disfrutarlo- de los autores de cada una de las pintadas:
3. Adjetivo despectivo malsonante. Dicho de un hombre homosexual.
Yo leo con una avidez insana, pues sé de mis limitaciones temporales -la vida es corta- para poder leer todo lo que para mí considero imprescindible y esencial, y estoy absolutamente convencido que soy heterosexual. Al parecer existe una clara contradicción entre lo escrito en la pintada y la orientación sexual de este irredento lector.
Lo importante, sin embargo, es ser y, más allá de la orientación sexual de cada persona, lo importante es saber.
El no saber nos lleva a ejercitar prejuicios propios de la ignorancia. Ahí estriba la fuerza que mueve los brazos que impulsan el pincel, la brocha o el spray que definen aquellas letras, más o menos firmes, capaces de provocar escribiendo tan lacónica frase. Sin más, sin otra justificación que la estupidez e irreverencia del escritor.
Me acordé entonces de unas frases destacadas en un centro de enseñanza del sur de la isla de Gran Canaria. Me encontraba con jóvenes en el aula, recordando vivencias y despertando emociones, acompañado de mi amigo el ilustrador Jaime Checa Gimeno, en varios centros de los municipios por donde transcurre el Camino de Santiago en Gran Canaria.
Las frases se encontraban, recortadas en vinilos, en cada uno de los peldaños de la escalera que conducía a las aulas. Me fijé en dos de ellas:
"Los libros te hacen bien porque tienen vitamina SÉ".
Excelente juego de palabras para poner en valor la importancia del saber. La otra se encontraba en el primer peldaño y rezaba así: "La lectura perjudica seriamente la ignorancia".
De eso se trataba. Jamás aquellas personas -no olvidemos que la frase la encontré escrita en diversas ciudades y pueblos- habían disfrutado del placer que proporciona una biblioteca. Sentir la piel de gallina ante tanta emoción contenida. Empequeñecer a sabiendas del mundo que encierra cada uno de sus libros. Sentirse humildes ante la belleza y la creatividad de sus autores. Humildes y eternamente agradecidos. No digamos nada de aquellas otras bibliotecas, verdaderos templos del saber, convertidas en referentes universales, en los paraísos soñados de cualquier lector.
Similar emoción provocan las librerías. ¡Cómo van a comprender, a interpretar los autores de las pintadas el rostro de cualquier lector ante tanta estantería y mostrador llenos de cuentos, de libros de aventuras, de poesía, de viajes, de mundos narrativos, de obras literarias, de emociones sin cuento!
Me alegra saber que son legión los que valoran el esfuerzo y labor de cada creador, de cada maestro de la palabra que alientan las vidas de tantos lectores.
Cierro los ojos y aparece mi nutrido universo literario. Son muchos pero algunos brillan con luz propia: Galdós y Rosalía de Castro, Murakami y Cunqueiro, Pamuk y Valle Inclán, Saramago y Camilo José Cela, Cervantes y Espronceda, Pedro García Cabrera y Pedro Lezcano, Saint-Exupéry y José Luis González Ruano... ¡Tantos...!
Y entonces pienso que si la incultura no fuera un ídolo a quien adoran los ignorantes y si en verdad leer fuera de maricas, en mi currículo personal, además de viajero, lector y aprendiz de escritor, tendría que añadir el de marica consagrado, marica mayor, marica eterno.

José Manuel Espiño Meilán, lector empedernido, incansable caminante, aprendiz de escritor.
Espiño Meilán, José Manuel
Espiño Meilán, José Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES