Del pasado al presente y ante el futuro (1)

Nuestra Mariña, provincia de Mondoñedo del antiguo reino de Galicia, Diócesis Britoniense-Dumiense es un Territorio con patrimonio histórico que vivía de: agricultura, minería y pesca, así como aquellos telares para el lino, molinos harineros, fábricas para el salazón de sardinas y arenques sin olvidar los astilleros que construyeron buques para Sargadelos y más adelante para las costeras al bonito dónde San Ciprián era el segundo puerto en la provincia. Resulta imprescindible analizar, conocer y reconocer lo que significó la caza de la ballena y la industria de Sargadelos con su flota de 22 barcos, que realizan transporte de armas, hierros forjados y loza, y justifica la creación de una aduana de cuarta categoría dependiendo de la de Viveiro. La ballena fue la primera industria de transformación para obtener del mamífero saín que actuaba como el petróleo en la Edad Media. La industria en Sargadelos fue una actividad que significó los primeros hornos de fundición en la península Ibérica, fábrica de armas, fábrica de cerámica, pero también sería básica para las normas que sirvieron ordenar la primera ley de montes en el reino de España.

Pero me voy a centrar en la actividad pesquera. Año 1973, hay más de 3.000 personas dedicadas a tal actividad. La provincia de Lugo, que algunos ignoran se corresponde con la Galicia Cantábrica, dispone de una flota pesquera matriculada de 369 barcos. Si bien con dos advertencias: Los barcos son antiguos y de madera. Los puertos no reúnen condiciones ni de calado, ni de servicios para dotar a los barcos y manejar las capturas. A pesar de ello, es la actividad económica más importante en la provincia de Lugo.

Tal como describe el patrón mayor de la Cofradía del puerto de San Ciprián en 1972, Marcelino Mosquera "Chelito", en el primer cuarto del siglo XX hay una frenética actividad marítima que conforman buques de vela para el transporte de mercancías. En tales buques que surcaban todos los mares peninsulares se forjaban, desde niños, los hombres de mar que comenzaban siendo "chos-muchachos" y llegaban mediante estudios a recibir el título de patrones en la Escuela Oficial de Náutica.

El costumbrismo a bordo establecía tareas para cada uno de los miembros de la tripulación, hasta la hora de encender la "lantia" -luz de bitácora- en que la dotación acudía a popa para rezar y descansar hasta que sonaba la voz de "¡rancho arriba!". cada guardia duraba cuatro horas antes del cambio.

Desde A Vila Mariñeira de Foz, su cronista y gran amigo Suso Fernández en 1973 publica: como existe una formidable flota pesquera y cinco astilleros amén de tradición salazonera y conservera o la confección de artes de pesca dónde eran aquellas mujeres del lugar las mejores artesanas. A todo lo dicho deberíamos añadir la actividad en los puertos de Celeiro, Ribadeo, Burela y Vicedo. Dejando muy claro para los actuales residentes en A Mariña que mucho antes que tuviera lugar el montaje de la factoría de Inespal -ALUMINA ALUMINIO- la costa más al norte de España contaba con una muy importante actividad marítimo pesquera que dio empleo y riqueza en la Galicia Cantábrica.

En 1974 se toman las medidas jurídicas precisas para instalar en A Mariña un complejo industrial con dos plantas, una dedicada a la alúmina y otra al aluminio. Tal construcción conlleva el desplazamiento de una cantidad impresionante para mano de obra que opera un brutal impacto humano hasta el punto en que algún autor lo califica como "claro símbolo de colonización". Pero además se generan nuevas necesidades que van a transformar el territorio; carretera para el transporte de mercancías y trabajadores así como el acceso directo a la factoría o a la balsa dónde se depositan los lodos rojos. El viejo proyecto-siglo XIX- del FEVE que fue en su momento de diseño para enlazar los acuartelamiento de Ferrol con las fábricas de armas de Asturias, ahora tendrá un importante destino movilizando las mercancías de la planta aluminera. Desde 1976 a 1980 se realiza una de las obras más importantes en pasado, presente y futuro, cual es: el puerto que desde Morás será asentamiento para buques de gran calado, pero que no utilizará el dique norte para el tráfico general.-la concesión finalizó en su primer tramo en el año 2022-.

Tres hechos requieren un análisis muy especial por los cambios que operan en el medio ambiente. La balsa de los lodos rojos -con capacidad para veinticinco millones de metros cúbicos- y el embalse de Riocobo- cinco millones de metros cúbicos de agua embalsada procedentes del río Covo-. La central térmica sita en Pontes de García Rodríguez considerada como una de las más contaminantes de España y que fue alternativa necesaria al no prosperar la central nuclear en la Roncadoira de Xove por problemas sísmicos.

Conviene también recordar y no olvidar el gran negocio que supuso para algunos la compra de 3709 fincas, pagándose sesenta pesetas por el metro cuadrado del terreno adquirido cuando su valor era de ciento ochenta pesetas.

A cambio de la ocupación en lugares pertenecientes a Cervo y Xove dónde se levantan los poblados de Riocobo, Palmeiro y A Veiga que tratan de asentar la población una vez que termina la fase del montaje y desde 1980 se inaugura la factoría que transformará las cargas de bauxita arribadas por la mar al puerto de la factoría, en alúmina y finalmente en bloques de aluminio.

El proceso no sólo cambia la estética paisajística. Incrementa la población. impacta en la cultura tradicional gallega con la cultura de los alumineros procedentes de otras regiones de España, muy en especial las gentes procedentes de Asturias dónde se está viviendo una gravísima crisis.

Comienzan los vertidos de Flúor, CO2, Cadmino, Cloro, Cromo, por tierra, mar y aire. Tales metales pesados sabemos tienen efectos negativos sobre la salud, y así con el paso del tiempo se extiende la sospecha del aumento en la morbilidad y mortalidad por enfermedades oncológicas.

Desde 1975 se ha inducido una transformación integral en una comarca galaico mariñana, en la que se impone la industria y desaparece un mar de cultura, muy en espacial en el Concello de Cervo y el histórico Puerto de San Ciprián, que paradójicamente conserva tal nombre, pero sólo se refiera al "muelle" de la factoría aluminera.

Continuará...