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Los papeles y coleccionistas de papeles

viernes, 02 de febrero de 2024
Desde la civilización mesopotámicas que empezaron a escribir tablillas de arcilla con fines comerciales, y, después se convirtieron en escritos de todas las clases y tipos.

Desde entonces las civilizaciones coleccionamos papeles, todas las entidades que forman y conforman la sociedad, todos los individuos. No es necesario ser escritor, sino cualquier persona junta papeles. Papeles de distintas clases y de distinto motivo.

Cada ente o entidad acumula o colecciona o archiva un tipo de papeles, y, sobre una determinada temática y que afecta a una determinada población. Se indica, que a más avanzado las etapas de la historia se van acumulando más papeles...

Después está la tesitura de qué se hace con ellos, muchos se terminan perdiendo, otros, se guardan y conservan unas décadas más, algunos unos siglos, otros se destruyen adrede, por mil motivos, uno, que nadie sabe si tienen o tendrán valor, otros para cambiar algún acontecimiento o interpretación histórica o social o económica.

También se acumulan determinados tipos de papeles, para incidir en la interpretación de la historia, del pasado, del presente y del futuro. Se hacen determinados Centros Documentales, para archivar los testimonios de las personas concretas y que participaron en determinados acontecimiento. En general, se conserva todo o bastante, pero en particular, demasiadas veces, sucede, que solo se guarda lo que interesa para una opción sociopolítica o socioideológica.

Se produce el fenómeno doble, por un lado se conservan ingentes cantidades de papeles, de una temática y de una orientación, por otro lado, se destruyen, una ingente de cantidades de documentos y de papeles, por unas razones o por otras. Incluso en pinturas y obras de arte y escritos literarios y..., se producen cada generación millones de obras, pero pasan a la centuria siguiente una proporción menor de todo lo que se produjo.

Es como la creación y la destrucción constante de los mundos, siguiendo los mitos de la antigua India. Es como si naciesen nuevos papeles y se destruyesen parte de los antiguos y de los nacidos en esos mismos años. Es como si por un lado tuviésemos un hambre infinita de papeles, y, por otro lado, una enorme cantidad de deseo de destrucción, para cambiar la interpretación de la historia, para que no se conozca la autoría y personalidad de actuantes y actores de unos hechos, sea por mil razones y motivos y causas. Es como ese viento de tormenta de invierno, que mueve las hojas con pasión y presión y fuerza. Que parece una sinfonía de un solo tono ilimitada durante horas, que invita en la subjetividad del yo, a quedarse en el silencio de la propia habitación, dónde con más calor o menos, nos refugiamos de las incertidumbres del frío y de las realidades y de la historia que tememos y soportamos... Porque siempre tememos...

Los autores y autoras de todas las producciones culturales, como millones de empresas de todos los sectores, como una ingente cantidad de organismos de lo público en todos los países crean y crían papeles. Pero en la mayoría de los casos no saben qué hacer con ellos. El concepto de Archivo ha ido ascendiendo del valor y de los valores, en distintos sistemas, como base para estudios posteriores, como obra de Arte en sí, como aclaración y documentación del presente y del futuro, como documentos para el orden social, como testimonio escrito de propiedades y de la propiedad, como...

Los escritores y escritoras, sean considerados de primera fila y geniales mundiales, o de quinta fila, que ni en su localidad valoran su trabajo, también acumulan ingentes cantidades de papeles, algunos, unas cientos de hojas, otros, unos miles de documentos, otros, unas docenas de miles. Todos y todas conservan en cajas o en carpetas o en baúles como Pessoa papeles. Y, lo que ocurre, que ni ellos, ni sus sociedades saben que hacer con ellos. Ni siquiera, al menos, hasta ahora, se valoran los manuscritos, aún menos una cantidad de documentación, cartas, solicitudes, y, escritos de diverso tipo. O, solo se valoran de algunos nombres, y de la mayoría, se dejan se vayan olvidando... la constante creación y la constante destrucción. Hoy, podría ser de otro modo, pero no lo es... Hoy, se podrían conservar millones de millones de papeles, con la tecnología informática...

En las Universidades Americanas existe una corriente, de conservar ingentes cantidades de papeles. Así, dicen que cada una de ellas, se esfuerza en comprar o que les regalen y donen los autores, que han pasado por sus aulas, o, fuera de ellas, multitud de sus archivos. Porque consideran que son la base de investigaciones futuras... Esa práctica se va corriendo por las vértebras de Europa. Por ejemplo, la BNE, con un gran criterio está conservando y aceptando donaciones de los grandes humoristas gráficos de estos últimos cincuenta años en nuestro terruño tan herido por la historia, viñetas y documentos de Peridis, Forges, Máximo, Chumy Chumez, y, otros muchos, porque son y será la base para la interpretación de las vísceras de nuestra sociedad, en un futuro inmediato o posterior...

Estamos rodeados de aire, pero también de papeles. Somos aire y somos carne y somos papeles...
Caminero, Jmm
Caminero, Jmm


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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