En el acto organizado con la hostelería, Rueda recibió el apoyo y la promesa de voto
del presidente de los hosteleros lucenses y gallegos, Cheché Real. Foto: Diario de Pontevedra
Ayer en el hotel Méndez Núñez tuvo lugar una reunión del sector de la hostelería y el turismo con el candidato del PP a la Presidencia de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda. El acto fue presentado por el presidente de la asociación provincial y también de la autonómica de los hosteleros, Cheché Real, quien apoyó expresamente al candidato prometiéndole su voto y su respaldo para estas elecciones. Vinieron los presidentes provinciales de las asociaciones de hostelería de toda Galicia a Lugo.
No es la primera vez que como representantes de Lugo Monumental nos invitan a un acto de este tipo, pero sí es la primera ocasión en que se ponen micrófonos en toda la mesa y se invita a los asistentes a hablar con total libertad de sus preocupaciones. Como no me lo esperaba si les soy sincero no tenía pensado hablar, pero cuando a uno le provocan pues claro... no lo puede evitar.
Las primeras intervenciones fueron de los dirigentes de la asociación de hostelería de Lugo, Coruña y Orense, y este último fue el que me tocó la fibra sensible al protestar de los problemas que tenían de comunicaciones en su zona, porque claro, la gente que se bajaba del tren se mojaba porque los voladizos son muy cortos.
No pude evitar pedir la palabra y explicarle que en Lugo no tenemos ese problema. No es que los voladizos sean amplios, es que no hay trenes de los que bajarse. Tenemos peores conexiones ferroviarias que en los años 70, literalmente, y una gran zona de la Mariña y la parte oriental de la Coruña (desde Foz hasta Ferrol) tiene unas carreteras difíciles de transitar y que no invitan al desarrollo. Para ir a Orense podemos elegir entre rodear por Monforte o ir dando alegres botes hasta que un socavón reviente una rueda y la A6 está en un estado lamentable en grandes tramos. Muchas de estas cuestiones no son autonómicas, sino nacionales, pero evidentemente la Xunta también puede hacer cosas y presionar para otras y en este escenario gastarse 50 millones de euros en una estación Intermodal que no vale para nada porque no hay trenes no es la mejor estrategia.
Le expuse que damos el AVE por perdido, y que francamente tampoco creo que sea para tanto porque lo que nos preocupa a muchos no es ir a Madrid en unas horas un par de veces al año o menos, sino poder ir a Coruña, Orense, Vigo o Santiago con cierta normalidad. No tenemos conexiones con varias ciudades y con otras es lenta y con pocas frecuencias.
Me sorprendió la respuesta de Alfonso Rueda: me dio la razón. No estoy acostumbrado a esa normalidad. Recordó que desde la Xunta siempre se apoyó la Intermodal condicionándola a la mejora de las conexiones ferroviarias. Bien es cierto que la estación avanza y los trenes no, así que quizás, y esto lo dijo él mismo, están empezando la casa por el tejado.
También aceptó la crítica sobre las comunicaciones y el aislamiento de Lugo e incluso recogió con elegancia la mención a aquella promesa de Feijoo de que si el Estado no electrificaba la vía lo haría la Xunta, algo que calificó de "inviable" a día de hoy, pero que no negó.
En el apartado de soluciones, que es el que más nos importa a todos, no pudo aportar ninguna concreta porque se trata de competencias estatales, pero sí reconoció su capacidad de plantear estos temas directamente ante quien puede llevarlos a cabo y pareció sincero en su intención de hacerlo.
Estamos ya en campaña y ahora todos dicen lo que queremos oír, así que veremos qué es lo que pasa tras el 18 de febrero y según lo que digan las urnas, que son las que mandan, aunque les diré que la impresión que me ha causado es buena. Me pareció una persona directa y clara, que no da discursos sino que habla de temas, que ni de lejos es lo mismo. Despidió el acto con una frase mía, al agradecer a los de Lugo acudir en tan numeroso grupo y a los del resto de Galicia a viajar hasta Lugo "supongo que en coche", como les dije yo en mi intervención, porque lamentablemente no hay otra forma. Lo veo como una interiorización de lo dicho, ahora falta que se actúe en consecuencia.
Iremos viendo si los demás candidatos hacen actos de campaña a los que nos inviten y les diré qué impresión me causan, pero en estas semanas que quedan su trabajo es que sea buena.
