Nuestros problemas socio económicos no se arreglan con fotos

Escuchaba hoy a Cándido Méndez en una de esas tertulias tempraneras. "Hagamos de la necesidad virtud". "Si las bolitas blancas de plástico -polietilenos- sirve para que seamos conscientes de como nuestros mares están plagados o contaminados por plásticos, habremos despertado la conciencia sobre los vertidos y sus consecuencias".
Pero, por favor, dejen de hacerse fotos ridículas!!!. No hay nada más estrambótico que un pailán/a endomingado/a recogiendo una o dos bolitas del vertido en una playa justo para hacerse una foto. Afortunadamente, esto no es aquel chapapote que como negra sombra nos invadió en el invierno 2002-2003.
Pero deberíamos incrementar alertas, antenas y vigías frente a los vertidos por tierra, mar y aire. Especialmente los compuestos por metales pesados, tanto por su acción directa contra la salud del ser humano, como contra los efectos en la cadena alimentaria. Y aquí no excluyo a nadie por debates competenciales, incluso debo incluir a los comités de empresa de las factorías cuya cadena productiva es altamente sospechosa de producir vertidos cuya denuncia colisiona con el "cuidado" para evitar malas noticias justificativas de cierres por otros costos insostenibles.
Leía estos días dos noticias colisionantes. La subida de las pensiones para cumplir los compromisos que evitan la pérdida del poder adquisitivo para los que hemos contribuido durante más de 45 años -mi caso- a los ingresos para la hucha de un derecho que junto a sanidad y educación forman el núcleo intangible del Estado del Bienestar.
La pirámide poblacional de nuestra Galicia sumada a la dispersión poblacional. " Galicia necesitaría 370.000 cotizantes más para sostener sus pensiones". Cerramos 2023 con un 27% de ciudadanos gallegos que han cumplido 65 años. Y una borrasca insolidaria. Tanto País Vasco como Cataluña pretenden gestionar la Seguridad Social. Lo que se suma al Concierto Económico que disfrazado como Derecho Histórico Constitucional no deja de ser un privilegio desigualitario en el Estado de las Autonomías.
Sabemos hasta el sumo conocimiento que las cotizaciones son ingresos del sistema pero que está impactado por la calidad del empleo, siendo enemigos a batir la precariedad y la temporalidad. Pero también hay un mapa que muestra desigualdades y desequilibrios territoriales que ponen en entredicho los principios progresistas de equidad e igualdad interterritorial y ahí es dónde esperamos la conducta de los dirigentes para poder garantizar la ciudadanía de calidad que viene dada por esos derechos sociales en el trato sanitario, educativo y social, especialmente para atender la dependencia. Esto último me lleva a recordar la envidia que pasé cinco legislaturas en el parlamento Vasco y tres en el Parlamento Foral de Álava, viendo como aquella "foralidad" les permite disponer de más recursos, incluso para atender a la población rural campesina o pescadora, esta última con planes renoves para flota y puertos que me recordaban mi niñez y juventud viendo como nuestros mariñeiros faenaban en barcos de segunda mano comprados a los arrantzales vizcaínos y guipuzcoanos.
En esas parroquias que son el tejido social y cultural de mi querida Galicia quiero ver a los dirigentes, siempre, haciéndose fotos, o en los Centros de Salud con las plantillas de sanitarios completas.