Los dos posibles sucesores de Lara Méndez según salen en las quinielas.
Fotos: El Progreso
La sucesión al frente del Ayuntamiento de Lugo es un tema que está más abierto de lo que en principio podría parecer. Supuestamente parte como favorita Paula Alvarellos, aunque también se habla de las muchas posibilidades de Miguel Fernández, que de hecho llevaba el número dos de la lista del PSOE y tendría que renunciar a la candidatura para que pudiera entrar otra persona.
En primer lugar llama la atención que un tema tan trascendente para la ciudad se decida a puerta cerrada entre unas cuantas personas, lo que es perfectamente legal pero difícil de encajar. La ciudadanía fue llamada a las urnas hace tan solo ocho meses y su decisión ya fue tergiversada (también legalmente) ya que si la campaña se enfocó a las cabezas de cartel, la normativa dice otra cosa y se elige a los concejales, que después votan lo que les da la gana, como así sucedió. También hay que recordar que desde el PP no se puede protestar porque a día de hoy el Presidente de la Xunta de Galicia también fue elegido entre sus diputados en sustitución del candidato elegido, y con el agravante de que ahí sí tenían la capacidad de disolver el parlamento y convocar elecciones y en el ámbito local esto no es posible. Pero ese es otro debate.
Como este blog es de opinión voy a ofrecer la mía sobre la persona adecuada, entre las dos opciones que parece que se nos dan, para regir nuestros destinos locales durante los más de mil doscientos días que quedan hasta el 23 de mayo de 2027, que es cuando nos van a preguntar otra vez. Quiero recordarles que esta opinión es la mía, personal, intransferible, particular, y no la de ningún colectivo al que represente, y concretamente les hablo de Lugo Monumental, que no se mete en estos temas como sí hacen otras entidades (hoy vemos en la prensa a la Federación de Vecinos apoyando expresamente a Miguel Fernández).
Pues bien, una vez aclarado todo esto, paso a dar unas pinceladas de los dos nombres que se barajan en los mentideros.
Por un lado Paula Alvarellos tiene una preparación jurídica sólida y ha demostrado que no se amilana ante desafíos. Es una mujer muy trabajadora y no hay reto que no se atreva a encarar. Ha gestionado importantísimas cuestiones como la nueva RPT municipal (algo mucho más peliagudo de lo que se puedan imaginar) y ha tomado las riendas de urbanismo, que es con mucho el agujero negro del Ayuntamiento de Lugo. Por ahora no ha conseguido gran cosa en esto último, pero al menos se ha atrevido con ello que bastante es.
Por otra parte, Miguel Fernández es una persona afable, tranquila, con un conocimiento enciclopédico de la ciudad y de la extensísima zona rural de Lugo, y además ha demostrado que ese buen carácter no está reñido con la contundencia, consiguiendo un equilibrio muy complicado de alcanzar y que no está al alcance de cualquiera. Al igual que Paula, Miguel es un hombre trabajador, incansable diría yo, y que con su mucha mano izquierda y su capacidad de empatía puede lograr grandes cosas en el Ayuntamiento de Lugo.
Personalmente creo que la política en general y Lugo en particular, necesita (y mucho) de sosiego, calma y debates argumentados, y eso hace que me decante por Miguel. Poder dialogar sin más soflamas de las estrictamente necesarias se está convirtiendo en una rareza, y eso es un peligro no sólo para la tranquilidad ciudadana sino directamente para la democracia.
Tampoco podemos olvidar lo sucedido con Marta López, la jefa de la sección de Personal del Concello de Lugo, que no sólo fue cesada sino humillada públicamente en rueda de prensa por Paula Alvarellos y a la que después los tribunales dieron la razón, lo que dejó muy en entredicho no sólo el hecho de cesarla sino la forma en que se hizo. Paula tiene encima la espada de Damocles de que Marta opte por denunciarla por lo penal (algo perfectamente factible) y enfrentarse a una inhabilitación en caso de que la justicia aprecie delito por su parte, algo que francamente no sería descabellado.
Soy consciente de que Miguel lo tiene mucho peor que Paula para conseguir el puesto. La cercanía de esta última con Besteiro y el haber sido la última línea de defensa de Lara en estos años (la política tiene memoria de pez y se ve que ya han olvidado los años que Miguel pasó defendiendo a su todavía jefa de filas) le otorga ventaja. El ser mujer también le beneficia, tal y como están las cosas.
Veremos qué pasa. Entre hoy y mañana nos dirán a quién nos ponen de alcalde o alcaldesa y a partir de ahí habrá que ir adaptándose.
En todo caso, sea quien sea, le deseo la mejor de la suerte y muchos aciertos, porque serán los de Lugo, y buena falta nos hacen.
