¿Necesitas financiación y no sabes bien por dónde empezar o a qué recurrir? A continuación, te acercamos cuáles son las ventajas de los préstamos rápidos y las ventajas que supone recurrir a empresas como
Prestamiston, un agregador online de prestamistas personales en España que hará que puedas conseguir financiación de manera rápida y sencilla.
Elige el tipo de préstamo de manera sencilla
A través de un agregador online, tendrás acceso a una amplia oferta de préstamos rápidos. Tan sólo tendrás que seleccionar la opción que mejor te encaje. Para ello, podrás asegurarte de usar todas sus herramientas que te permitirán hacer una comparación rápida pero eficaz de lo que te ofrece cada uno de ellos. Por tanto, una de las grandes ventajas de los préstamos rápidos es que realizar este proceso comparativo será algo muy sencillo y que podrás hacer en cuestión de minutos. Algo que no ocurre si recurres a las entidades financieras tradicionales.
Asesoramiento personalizado y neutral
A través de una plataforma como Prestamiston, obtendrás el mejor asesoramiento y completamente neutral. De este modo, bastará con que rellenes un formulario online en el que se incluya información muy básica que puede ir desde la cantidad que deseas al plazo de devolución o los datos personales y obtendrás la mejor selección de ofertas que existe en el mercado en cuestión de segundos. Una selección realizada a partir de la información que proporciones y, por tanto, completamente ajustada a tus necesidades. Todo de manera sencilla.
Solicitud rápida y sin papeleos
Cuando se va a solicitar un préstamo rápido, a diferencia de lo que ocurre cuando se hace a través de las entidades bancarias convencionales, apenas se piden datos. Simplemente hay que rellenar un formulario y el cliente sabe si tiene la solicitud aprobada en cuestión de 24-48 horas. Esto, como decimos, es algo que no ocurre con los bancos, puesto que el tiempo de espera para saber si se concede es mayor y la cantidad de documentación exigida también suele serlo.
No hay que dar explicaciones
Al contrario también de lo que suele ocurrir en las entidades bancarias, cuando se opta por estas vías de financiación alternativa, el cliente no tiene por qué dar explicaciones de qué va a hacer con el dinero. Lo único que se piden son sus datos para poder comprobar su historial crediticio y dar una respuesta a su solicitud lo más rápido posible. Una vez está aprobado, se firma el contrato y se ingresa el dinero en la cuenta que se facilita, así de sencillo.
Otros aspectos a tener en cuenta al solicitar un crédito
Ahora que conoces las ventajas de recurrir a empresas de préstamos rápidos, es importante también recordar una serie de aspectos.
Lee el contrato completo
En el contrato se establecerán algunos datos que pueden ser muy importantes. Por ejemplo, si hay cancelación parcial o total y a cuánto asciende dicho porcentaje de cancelación. Este punto es especialmente importante tenerlo en cuenta si se prevee devolver el dinero antes de los meses estipulados para ello.
Además, también habrá que tener en cuenta cuál es el porcentaje de interés que se ofrece, tanto el TAE como el TIN. Tener presente la cantidad que se pagará en concepto de intereses es fundamental para decantarse por una oferta u otra de entre todas las que se te realicen.
Revisa el periodo de devolución de pago. Este punto es fundamental porque, antes de aceptar un préstamo es fundamental que tengas en cuenta que, verdaderamente, podrás hacer frente a la devolución y que podrás devolver el dinero en el periodo de tiempo que vas a firmar. Si no estás seguro, opta por periodos más largos.
Del mismo modo, es importante que tengas en cuenta el porcentaje de recargo adicional que se te aplicará en caso de que no pagues a tiempo. También tendrás que tener muy claro cuál es el calendario de pagos y qué día se cobrarán.
Una vez ya conoces toda esta información y has hecho una comparación de todas las opciones que tienes, para seleccionar así la mejor según tus intereses, ya sí estarás en disposición de firmar el contrato de tu préstamo rápido y disfrutar del dinero que has pedido para gastar en lo que necesites o en aquello que quieras. Sin explicaciones.
