Es normal que nos cueste dormir de vez en cuando, pero si es algo recurrente puede convertirse en un grave problema de salud, tanto física como mental que requiera
plantearse incluso contratar un
seguro de salud todo incluido que nos permita cuidar de nuestro bienestar. Por lo que es importante poder detectarlo y ponerle solución cuanto antes.
Hay muchos factores que pueden afectar el sueño, como las horas de luz que tiene el día o el clima, por ejemplo, en verano suele ser más difícil conciliar el sueño debido al calor. También pueden ser determinantes la edad o el género, es más frecuente el insomnio en niños, mujeres o personas mayores.
En este artículo, hablaremos sobre estrategias para enfrentarse al insomnio y conseguir un descanso de calidad, para evitar los efectos nocivos de la falta de sueño y poder enfrentar cada día con toda nuestra energía.
Trucos para tener un buen descanso
Establecer horarios de sueño regulares:
Es recomendable crear una rutina para acostarnos y levantarnos a la misma hora, para conseguir que nuestro cuerpo se adapte y que a nuestro cerebro le sea más fácil relajarse para lograr conciliar el sueño.
Practicar la regla de los 20 minutos:
En el momento que nos levantemos y no podamos volver a dormir, es aconsejable salir de la cama y realizar alguna actividad tranquila como leer un libro y esperar 20 minutos antes de regresar a la cama.
Crear un espacio de descanso adecuado y acogedor:
Eso contribuirá a tener una atmósfera que invite a la relajación y con las comodidades necesarias para un buen descanso. Las cosas que podemos hacer para conseguir un lugar de descanso idóneo son:
- Asegurarnos de contar con un buen colchón, con la firmeza justa y en el que nos sintamos confortables.
- Regular la temperatura de la habitación para que sea fresca, pero no sintamos frío. Podemos instalar un termostato y ajustar las cobijas y la ropa para conseguir el punto justo para nosotros.
- Controlar la luz, tanto la exterior, como las de origen interno como la televisión o de otras habitaciones de la casa. Para conseguirlo son útiles los estores o cortinas y también, si nos gusta la oscuridad total, podemos optar por un antifaz para dormir.
- Conseguir un ambiente silencioso, que favorezca el descanso, nos podemos ayudar de una lista de reproducción de música relajante o usar ruido blanco" que nos ayude a conciliar el sueño.
- Evitar las pantallas y aparatos electrónicos, ya que alteran nuestro ritmo biológico y reducen los niveles de melatonina (hormona del sueño).
¿Qué hacer si el problema persiste?
En el caso de que siguiendo estas pautas para mejorar los hábitos de sueño, sigamos padeciendo de insomnio recurrente conviene que acudamos a un profesional de la salud que pueda evaluar el caso y que pueda detectar las causas subyacentes.
Para tener acceso a los mejores médicos y de forma rápida, conviene contratar un seguro médico ya que alargar esta situación puede ser muy perjudicial para nuestra vida.
En conclusión, muchas personas padecen de insomnio y se trata de una afección que puede reducir mucho nuestra calidad de vida. Sin embargo, suele solucionarse adoptando ciertos hábitos, como los que hemos comentado en esta guía.
