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Santos, sabios, héroes y C. J. Cela

viernes, 24 de noviembre de 2023
Cada etapa de la historia tiene sus grandes figuras humanas, que las mistifican, durante el periodo antiguo eran los héroes, después, los santos/as, ahora los grandes empresarios/as.

Puede, que podríamos dividir los grandes mitos de la realidad humana, en estas tres figuras, que de alguna manera van cambiando. Los héroes, que durante todo el mundo antiguo, por lo general, eran los grandes guerreros; en estos últimos siglos, en Occidente, los santos y santas, y, ahora, en casi todo el planeta ovoide terráqueo, pues los grandes empresarios y empresarias.

En este recorrido por el columnismo ibérico que voy realizando, especialmente, citando artículos concretos de columnistas concretos. Me he dado cuenta, de dos realidades, que es ingente, aunque viviese redactando artículos cien años, jamás terminaría de citar a todos y a todas. No solo los nacionales, sino también, que tienen en cada época la misma calidad y profundidad y esencialidad y circunstancias, todas esos pinceles y plumas y lienzos que están en provincias o regiones, según épocas.

Es obvio y necesario, si se toma el articulismo, a mitad de camino, entre periodismo y literatura, es obvio, que se necesitan, muchas tesis doctorales y trabajos fin de grado para ir fluyendo los enormes tesoros de ideas y conceptos e imágenes e ideología que existen en cientos y miles de columnistas a lo largo de estos dos últimos siglos, al menos...

Pues en ese viaje interior y exterior de homenaje, me he encontrado otra vez con Camilo José Cela, que redactó un artículo en El País, el día 12 de mayo de 1984, que posiblemente leí cuándo fue publicado, entonces en papel, titulado: Sobre Héroes y santos. En el que nos narra algún aspecto de esta enorme temática, según su idiosincrasia, y, como todo artículo de todo articulista, según cómo tuviese el corazón esa mañana o tarde o noche, cuándo lo estaba cristalizando y ceramicalizando y esculturizando...

Durante siglos, en Europa, el ideal de santo o santa, era una realidad, no digo, a y en todo el mundo, pero si en una gran mayoría de seres humanos. Al menos, se tenía un concepto de lo sagrado y lo religioso. Y, sabía y conocía todo ser humano, o casi toda persona que sentía y pensaba, que había que ocuparse de los menesteres de este mundo, pero también, de los del Otro en éste. Cada ser humano tenía que ocuparse y preocuparse de su propia salvación eterna. Que en definitiva, era eso, eternidad... Por consecuencia, la concepción del mundo, de cada persona, del mundo interior y exterior era diversa y diferente a la nuestra. Quizás, ahora no se pueda entender y comprender esos tiempos, no tan lejanos -se dice, que en un año, entraron mil novicios a la orden de los jesuitas, hacia 1950, solo en la provincia del Norte o de Navarra-.

Una diferencia del articulismo de ahora, con los del tiempo de Cela, que apenas son cuatro décadas, es que en papel se permitía párrafos de diez o doce líneas, ahora, con Internet, cuándo una parte importante de columnas, se leen en las redes sociales, cada párrafo, no puede ser, de más de cinco o seis líneas. A mí se me quedan cortas. Pero así es, así es la realidad y la vida y la existencia cultural del momento actual. De alguna manera, dos párrafos unidos eran y son, uno solo.

Se dice que en España ahora mismo, cada mes se cierra un convento o un monasterio. Y, salvo alguna excepción, la mayoría de órdenes religiosas y de seminarios diocesanos, están con muy pocas vocaciones, sean religiosas o sean del presbiterado -es decir, curas o sacerdotes, no se asusten por la palabra...-.

De alguna manera, varios siglos, de filosofías y de pensamientos en contra de la religión, en general, del cristianismo particular, y, de la moral de siglos, ha hecho una mella y herida profunda. Ha creado un enorme cráter dentro de la tradición occidental, europea, española. Es cierto, que otros factores, como los desarrollos de la sociedad, historia, economía, los derechos y el Derechos, costumbres sociales y familiares, etc. Y, todo unido, ha conformado una sociedad, que ha hecho aumentar, enormemente el ateísmo y el agnosticismo y el olvido de Dios y de la religión, en mayor o menor grado de una parte importante de la sociedad...

No estamos en aquella época, que los grandes guerreros del mundo clásico, los grandes mitos, a mitad religiosos y a mitad seculares, eran el ideal humano, y, esto en todas las civilizaciones, sea la Iliada, Odisea, Ramayana, Mahabharata... Eso, permitió crear a Aníbal, César, Alejandro Magno, etc.

Hoy, los grandes héroes, tomados con mucha envidia, en muchos lugares, son los grandes empresarios y emprendedores. Aquellos, que inventan o diseñan, un sector de la industria. Y, llegan a todos los grandes peldaños de la sociedad. Empiezan sabiendo y haciendo "sistemas electrónicos de información", pongamos por caso, y, terminan hablando de todo, o, mejor callándose de todo y en todo, pero dirigiendo, enormes cantidades de industrias o sectores económicos, por tanto, sociales, culturales, y, al final, moviendo grandes líneas del Estado...

¿Y, qué podemos decir y hablar de los sabios, el ideal de los sabios...? Se intenta ponerles medallas, se recuerda a Einstein, sabemos que sin su trabajo, el mundo del saber y de la ciencia no avanzaría. Pero se les eleva a categorías de importancia, con laureles medallas, grandes premios. Sabemos, que sus ideas o conceptos o fórmulas o ecuaciones, que crean o inventan, nos cambian la vida. Pero apenas en las calles y plazas de nuestras ciudades, se les ponen nombres o estatuas o monumentos, ni a los nacionales, ni a los internacionales, salvo excepciones...

¡Usted, sí usted irá hoy, al hospital de si zona, le harán un TAC, y, no será consciente, de la enorme cantidad de ideas, invenciones, descubrimientos, conceptos que ese aparato ha exigido, la enorme cantidad de personas, que han dedicado décadas, a ir avanzando el saber, y, que al final, ha terminado con ese artilugio, que posiblemente, le permita, a usted, con el diagnóstico que le realicen, vivir diez años más...! ¡Pero, usted, ni yo, conocemos todos esos héroes sabios y heroínas sabías que han intervenido en la evolución de ese saber y técnicas concretas...!
Caminero, Jmm
Caminero, Jmm


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