¡Malditas adicciones!
lunes, 20 de noviembre de 2023
Creo que no me equivoco si afirmo que la mayoría de nosotros conoce o ha conocido a alguien (familiar, amigo, vecino o compañero de trabajo, etcétera) que ha sufrido o está sufriendo terribles consecuencias por su adicción a drogas, como la cocaína, heroína, marihuana o fentanilo. Y ¿qué decir de la adicción al sexo, al alcohol o al tabaco?
Yo mismo -sin ir más lejos- durante 42 años (desde los 20 hasta los 62) fui un adicto empedernido al tabaco, hasta que un maldito infarto me asustó de tal manera que la adición desapareció de repente, de un día para otro. Y, ¡tan feliz! El acojone fue tal..., que en ningún momento he vuelto a pensar en los cigarrillos.
Miedo me dan estas malditas adicciones y sus funestas consecuencias -incluida la muerte, entre ellas- en jóvenes y mayores.
Pero más miedo me da ver a niños de 7 a 10 años 'enganchados' a Internet a través del móvil o de una tablet.
Y muchísimo miedo me dan los adolescentes de entre 11 y 18 años embarrándose dócilmente en la inmensa basura y porquería que abundan en las redes sociales que -además de ofrecer contenidos útiles, prácticos e interesantes- también nos 'regalan' mucha pornografía infantil y de adultos, así como abusos sexuales, etcétera, etcétera.
Creo que tanto las administraciones públicas como los padres, profesores y los mismos abuelos tenemos la gravísima obligación de redoblar nuestros esfuerzos en estos tiempos de tantos avances científicos y técnicos para que nuestros hijos, nietos y alumnos crezcan sanos, cultos y libres, y no se vean 'prisioneros' de tantas cárceles que, aunque no se vean sus barrotes, sí se ve con total claridad que anulan casi toda esperanza de libertad.
Silva, Manuel
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