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Siete mil idiomas naturales en el mundo y Camba

viernes, 03 de noviembre de 2023
Según Internet existen siete mil lenguas o idiomas en el mundo. Según algunos, si cada idioma exige su Estado tendría que haber siete mil Estados, que sería volver a la prehistoria.

Comprendo y entiendo el amor y el amar al propio idioma del que bebiste la leche de tu madre. Pienso que eso es bueno y natural y necesario. Pero podríamos distinguir entre el idioma materno o de la leche o con el que te crías y otro idioma, con el que te comunicas con un número suficiente de personas, diríamos el idioma del Estado.

De lo contrario volveríamos a una situación de comarcas-Estados o ciudades-Estados, en un trozo de territorio, más o menos como una comarca, se habla un idioma materno y del Estado, y, en la cercana, de otro valle, otro idioma. Diríamos eso era la situación de Europa, antes de la integración del mundo romano, que después derivó hacia naciones-Estado y lenguas-Estado...

Se ha puesto como bandera el idioma, como la razón de que si en un territorio equis, de una cantidad de personas zeta, tienen un idioma, por tanto, necesitan un Estado. Son una de las causas y variables y ponderaciones para tener un Estado. Con lo cual, la India con decenas de idiomas tendría que volver otra vez a docenas de Estado, y, algunas islas del Pacífico, que disponen de docenas de idiomas, serían divididas en varios Estados...

Como entenderán y comprenderán los idiomas, son instrumentos de entendimiento de los seres humanos, son mecanismos que la historia ha llegado y utilizado para intentar vivir y sobrevivir en el mundo. Expreso y reitero sobrevivir. Por tanto, una persona equis, puede tener su idioma materno, y utilizarlo en su ámbito territorial, pero debe tener otro idioma, que sea más universal, para poder vivir y sobrevivir.

De todas formas, la tecnología y la informática, nos ha solucionado el problema de los idiomas. Dentro de nada, unos lustros, no más. Alguien podrá hablar en su idioma, una de esas siete mil lenguas, su móvil, ese artilugio que irá cambiando cada vez más, y, el receptor con su móvil, recolectarán esas palabras en el lenguaje del emisor, y se lo traducirá a él con su idioma de receptor, de forma automática. Y, al revés. Se tardará un poco, al principio en las conversaciones, pero con el tiempo será automático... a la velocidad de la luz y del pensamiento. Ya, por toda Europa, muchas personas, lo hacen de forma natural, cuándo van a calentar el estómago con una comida y una bebida. Pero en este caso, le enseñan las palabras al camarero o restaurador...

Todas estas palabras, me ha sugerido al leer una columna, del genial columnista Julio Camba, titulada: La importancia de los idiomas, publicada en El Sol, el 08 de julio de 1918. Si se fijan ustedes ya tiene dicho artículo más de cien años, un siglo. Y, sigue siendo pertinente y atrayente y receptante y sugerente.

Como entenderán y comprenderán y aceptarán podría redactar esta fila de palabras y frases y argumentos sin citar a Camba. Nadie lo notaría, nadie lo sabría, nadie se percataría. E, incluso, en algunos ambientes del periodismo quedaría mejor, como una columna con más personalidad. Pero, ya lo he dicho alguna vez, pienso y opino y comento que el articulismo como todo lo cultural es una cadena, que en este género al menos tiene trescientos años. Y, segundo, que es bueno, que nos citemos unos a otros. Tercero, que es un homenaje al columnismo que ha ido pausándose y decantándose y lubricándose por esta Península tan larga en el tiempo...

En mi país y sociedad y Estado el idioma y los idiomas, ha sido un problema de Estado, lleva siéndolo desde hace varias generaciones. Y, pienso y opino, que se debe a no ser consciente de la distinción, que existe un "idioma materno", y, un "idioma del Estado o internacional...". No olvidemos que el español o castellano, de momento, es la cuarta lengua más hablada del mundo, no la segunda como muchos dicen -bueno, es que rectifiquen...-.

Me imagino en escuelas e institutos de este terruño, dónde van personas y niños y adolescentes y niñas y adolescentas de todos los climas sociales y culturales y económicos y políticos y religiosos que se ven obligados por sus circunstancias y situación a estudiar y saber tres o cuatro idiomas.

Porque esta es la realidad, puede suceder que en muchos individuos, tengan que hablar el materno o el paterno -siempre que sea el mismo, que puede ser diferente-, el idioma de esa región que aspira a Estado, el idioma del Estado y, algún otro idioma internacional... Y, esto puede suceder, en definitiva, tendrá y tendrán que saber tres o cuatro idiomas... -en su situación real y vivible y visible-.

Y, me pregunto y les pregunto, un tema que no sé y no acabo de entender y comprender y asimilar y racionalizar. Nadie niega que una persona tenga que saber para entenderse con los demás, dos o tres idiomas. O, que su situación sea ésta por su realidad social.

¿Pero si todo idioma es como un enorme instrumento para entender más y mejor, el exterior y el interior, qué es mejor que una persona equis, sepa tres o cuatro idiomas, y, en cada uno, entienda y comprenda, diez mil palabras o en alguno quince mil, o que solo conozca dos, y, en uno de ellos entienda y comprenda cincuenta mil palabras...?

¿O, cómo es más libre una persona y pueda sobrevivir mejor y todos los demás valores, alguien que sepa tres o cuatro idiomas, cada uno conociendo diez mil palabras, o, la persona, que al menos, en uno conozca y entienda y pueda hablar setenta mil palabras...? ¿Queremos hacer a los humanos libres y más equitativos y más justos y más sabios y con más capacidad de sobrevivir o no...?

¡Aviso para caminantes, viandantes, volantes, nadantes, buceantes y navegantes...!
Caminero, Jmm
Caminero, Jmm


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