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Balance de Amor

viernes, 13 de febrero de 2009
En este San Valentín, después de hacer balance, vamos a repartir los beneficios y pérdidas, los gananciales que nos produjo este capital de amor, el que hace unos años pusimos a plazo ilimitado en la entidad del BANCO DE AMOR, de la que es director San Valentín, y tiene sucursales en todos los humanos corazones:

El HABER está como sigue: Recibimos muchas alegrías que no nos las dio nadie, son fruto de invertir en las acciones más fantásticas.

También vemos en los haberes una alta acumulación de intereses desinteresados, suma cuantiosa de ilusiones que nos hacen afrontar el futuro con optimismo. Aquellos sueños que ingresamos con dudas de que se convirtieran en tangible realidad, he aquí que hoy figuran, en esta cartilla sentimental, como una cantidad muy beneficiosa.Los réditos por la confianza y fidelidad son una cuantía impensable para cualquier pareja pero, en nuestro caso, es posible porque lo hicimos con total seguridad.

Las promesas que pusimos a fondo perdido nos reportan unos beneficios que, de no estar en esta cuenta escritos diría que son toda una entelequia.

Entre los ingresos que aquí aparecen está la nómina de seguridad vitalicia de amor que nos otorga y proporciona San Valentín cada día por lo que él considera el ejercicio del querer, también hay un incremento, un singular plus, que especifica como otorgado a la pareja que, durante un año, no tuvo disgustos, riñas, gestos o actos poco edificantes y constructivos para el amor.

Incluso nos viene ya devuelto, anticipadamente, lo que en la declaración de la renta nos pertenece por ser modelo de amantes.

En la columna del DEBE ninguna cifra existe pues, cuando nos enamoramos no pedimos préstamo hipotecario a intermediarios, sobraron y excusamos de celestinas que luego pasan, a corto o largo plazo, sus onerosas facturas.

En resumen, no hay números rojos en el balance de un año de amor. Sigamos en esta línea, ingresando y reintegrando recíprocamente en nuestras huchas pectorales muchos y grandes sentimientos de cariño para, cuando pasen los años y lleguemos a viejos, tener el seguro de vida más grande, contar con una cuenta repleta de capital de amor.

El único bien de bienes Tu enamorado te agradece, amada mía, que lleves tan positivamente la economía sentimental de nuestro hogar, haciendo que, con tu excelente administración de nuestro querer, el saldo sentimental nos sea tan positivo en
felicidad.

Un beso y feliz San Valentín.
Pol, Pepe
Pol, Pepe


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


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