Varias veces me encontré a una persona de buen porte y envidiable altura repartiendo estos papelitos en la puerta de la estación del Ave. Y recordé que cuando evaluaba la posibilidad de emigrar a España, me había enterado que para obtener un permiso de trabajo y pararelamente la residencia, el aspìrante debía ejercer una profesión u oficio
que fuera necesario y que no hubiera españoles que lo practicaran apuntados al paro. Que fuera útil y aportara un beneficio a la sociedad española.
Posiblemente estos señores han cumplido los requisitos y gozan de su correspondiente tarjeta de residente y permiso de trabajo. No creo que haya en el Servicio Andaluz de Empleo nadie apuntado en la categoría de chamenes, mediums, videntes, adivinos, taroteros y chantapufis varios.
Con respecto a su aporte a la sociedad, es indudable su compromiso con la salud mental de tantas mujeres abandonadas por sus parejas y envidiadas por sus vecinos, y de tantos hombres que no logran hacer el saludo fascista con su flácido miembro y tampoco son capaces de vender nada. Aspirantes a funcionarios, deportistas desinflados, adictos a la heroína, cuñados ninguneados, defraudadores, reyes eméritos, no hay nadie que quede fuera del espectro de las soluciones que puede lograr el Maestro. Y además otro detalle: ¿qué médíco, fisioterapeuta o psiquiatra te cobra después de los resultados de su intervención? Hombre, un detallazo.
No entiendo como no lo ha contratado el Málaga Club de Fútbol, que descendió de categoría dos veces. En 72 horas estaría jugando la Champions.
En cuanto al Profesor, sus 27 años de experiencia en los campos de la alta magia africana lo dicen todo. Este garantiza el éxito rotundo de lo que sea, físico, mental, afectivo, metaverso, lo que le pongan adelante, de 3 a 7 días como máximo. Por lo visto, con mejores resultados que la Virgen de la Macarena, el apóstol Santiago o el Cautivo.
Un conocido mío lo consultó por un problema de amarre. La lancha vecina, mal sujeta, golpeaba repetidamente contra su velero. A los 3 días, como prometió el Profesor, se acabó el problema. Le robaron el velero.
Yo estuve a punto de ir a verlo por el tema de limpieza. Me imaginé que sería capaz de dejar mi casa completamente limpia sin necesidad de barrer y pasar la fregona todos los meses. Es que con los espíritus mágicos que posee el Profe, esto debe ser muy facilongo.
Lo que sí me llama la atención, es que nunca vi una persona de similares características con una mochila a la espalda repartiendo comida, como se ve a tantos sudamericanos recién llegados que todavía no están legalizados. Ni tampoco en una obra o trabajando de camareros. Por suerte, sino, nos perderíamos esa imprescindible acción sanadora que ejercen.
