¡Ya está bien!

Me temo que asistimos a un vodevil con dos actos. mantener entretenido al personal para que nadie entre a juzgar el precio que ponen determinados delincuentes al Gobierno en funciones y así lograr un puñado de votos necesarios para mantenerse en el machito. Las amazonas que han ganado el mundial de futbol quieren cobrarse cabezas, contratos, favores políticos y espacios de autonomía. Esta última puede leerse en dos claves. Terminar con el caciquismo futbolero. Terminar con las estructuras jerárquicas del deporte y sustituir al que manda por el mandado.
No quiero caer en lo que está sub judice. Espero, necesito, confío como demócrata que sus señorías no se dejen impresionar por las apariencias y busquen la verdad fundamentada en pruebas objetivas.
Lo que no tiene un pase es la coacción o el chantaje. Entre otras razones por lo que ya sabemos. Quien atiende a un chantaje abre la espiral de los chantajistas para sacar miserables tajadas.
Lo de Rubiales presenta tintes de maniobra artera. ¿No se habían enterado en las "alturas" del historial, conducta y aventuras del ex central con título de licenciado en Derecho? Ya se escucha la comparación entre lo acontecido con aquella historia que dio con Alfonso Capone en prisión. Un beso sacó toda la mochila a flote. Me temo que hasta Irene Montero aprovechará la coyuntura- no me extrañaría nada saber que en la agitación de las futboleras estuvo presente la favorita del Sultán de Galapagar- para reivindicarse como necesaria Ministra para la Igualdad?.
Y es que deberíamos ocuparnos seriamente de cuáles son las coordenadas del feminismo. No vale dejarlo a la intemperie o a la oportunidad de respuestas tipo acción-reacción. Resulta urgente garantizar y reflexionar sobre los derechos que comporta la ciudadanía. Por lo de pronto igualdad de género en territorios o ante todos los derechos sociales y por descontado los fundamentales. Redefinir el mérito objetivo como valor individual para acceder a trabajo.
Me cuesta un potosí ponerme en la piel, corazón y responsabilidad de S. M. El Rey, ante esa posible amnistía a golpistas. Aun es muy fácil recuperar aquel discurso que pronunció nuestro Jefe del Estado tras los sucesos del denominado proceso que fue un golpe de Estado tan grave como aquel 23-F en que su padre reaccionó como Jefe del Estado y Capitán General de los Ejércitos en España. Y supongo que esos jefes y oficiales con los que celebra la Pascua Militar y le hacen llegar su estado de ánimo, habrán hecho mella en el patriotismo que a buen seguro se vive en La Zarzuela.
España necesita un cambio que regenere nuestro orgullo, dignidad y valor moral. No podemos admitir ni la zafiedad ni que nuestra presencia como Estado de Derecho Constitucional lo hagan mil pedazos unos trileros desde Cataluña o desde Waterloo, con la aquiescencia de quienes impúdicamente creen que la política es el arte de hacer posible lo imposible ciscándose en la Ley.
¡Ah!. Y a esas campeonas del mundo les recomiendo que no se dejen usar en la batalla por quienes se han propuesto ocupar el cetro de una de las cajas fuertes dónde hay y habrá más caudales entre públicos y privados. Además la fama es perecedera. Puede suceder que las deportistas que hoy son ganadoras, mañana sean juguetes rotos y sustituidas de inmediato por otras más dignas y con aquel espíritu del Barón de Coubertin que hizo del deporte excelencia, amistad y respeto -más rápido, más alto, más fuerte-.