La destitución

Días más tarde, a primera hora, fue citado en la administración del hospital de Esquel. La señora Alcira, con cara circunspecta y tratando de disimular una sonrisa, le mostró un papel llegado de Rawson. Era una disposición firmada por el Subsecretario Tedeschi. A partir de la fecha lo destituía del cargo trasladándolo al servicio de Clínica General como médico de planta y disminuyendo en buena parte su sueldo. Tenía que firmar, bajo la atenta y expectante mirada de los presentes, haber recibido la degradación. Tedeschi no lo quería dejar en la calle por cuestiones familiares, pero sí se había dado el gusto de tomarse la revancha.
El ya ex subdirector, sonriendo, escribió en letra clara, "Me notifico pero no acepto los términos, ya que con fecha de ayer he renunciado a mi cargo a partir del 31 de diciembre". Firmó y se lo alcanzó a la administradora, que, con la excitación por disfrutar el momento tan esperado, todavía no había revisado la bandeja de su escritorio donde se encontraba la renuncia firmada el día anterior por la tarde y entregada en admisión. Acto seguido solicitó los días que le quedaban de la licencia anual y de asuntos propios, recogió algunos papeles, le avisó a un incrédulo jefe de Clínica de que desde ese momento era su subalterno y se fue a su casa, a preparar la mudanza. Esa tarde se acercó Elena para firmar renuncia y vacaciones. Había zafado por los pelos y le había ganado la partida a Tedeschi, que pocos años después moriría por una infección hospitalaria en Comodoro Rivadavia.
Vendieron la cama artesanal y alguna cosa más a un pediatra amigo, y la mesa frailera la dejaron en una dependencia de Hidronor para que se la llevaran a su nuevo hogar.
Pasaron Navidad y Año Nuevo en la casa de los suegros de otro amigo, y los primeros días de enero, con el coche cargado hasta la manija, dejaron Esquel definitivamente.
Dos años atrás habían llegado dos jóvenes solteros con ganas de vivir. Ahora formaban una familia de tres y uno mas formándose en la panza de la culpable de todo lo que pasó.

Andrés Montesanto. Fragmento de "Buscando a Elena", 2021.
andresmontesanto@gmail.com