Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

De la información en tiempo real

lunes, 24 de julio de 2023
In illo tempore -principios de de los ochenta- ETA había redoblado su actividad terrorista en Navarra, tanto en atentados como en secuestros y manifestaciones callejeras que solían terminar en altercados con la policía y con destrozos en el mobiliario urbano y en las cristaleras de las entidades bancarias.

La Agencia EFE, con dimensión internacional, tenía y tiene abonados a sus servicios informativos en muchos países del mundo, sobre todo en los iberoamericanos, lo que significaba que, a cualquier hora del día o de la noche, en algún lugar del mundo siempre había algún periódico que estaría a punto de cerrar su edición, o que una emisora de radio o televisión se dispondría a emitir su informativo (entonces no utilizábamos Internet ni había periódicos digitales, ni redes sociales). Por eso, y también para no situarse en la cola de la competencia de otras agencias, EFE estaba obligada a trasmitir sus despachos informativos con la máxima rapidez.

El 'Libro de Estilo' de EFE explica que "la actualidad es el denominador común de todos los servicios de la Agencia, entendida además en su sentido más urgente. La vocación de instantaneidad, el esfuerzo permanente por acortar la distancia entre los hechos y su divulgación periodística, anima toda nuestra producción".

Y precisa que "según las circunstancias de los hechos y de su cobertura, la capacidad de respuesta de una agencia a la actualidad se mide con frecuencia en minutos e incluso segundos".

Por su parte, el libro de "Normas Básicas para los Servicios Informativos" de la Agencia establece que "la exactitud al informar, la rapidez al transmitir y la corrección al redactar son objetivos básicos de los servicios informativos de la Agencia EFE".

Y en otro apartado de estas Normas se subraya que "una información cuyos datos estén suficientemente comprobados debe transmitirse lo más rápidamente posible".

Por eso, para conseguir rápidamente información de los atentados o de otras noticias de interés, en la Delegación de EFE en Pamplona utilizábamos todas las fuentes posibles -siempre que manaran agua potable, claro-, entre ellas el Gobierno de Navarra, el Parlamento Foral, el Gobierno Civil, la Policía Nacional y la Foral, Guardia Civil, partidos políticos y sindicatos.

Pero, sobre todo, para enterarnos rápidamente de los atentados terroristas también utilizábamos un escáner (radar) -aparato considerado ilegal- con el que se interceptaban las comunicaciones entre las fuerzas de orden público.

Un buen día, la utilización de este sistema nos causó un pequeño sobresalto con motivo de un atentado en Pamplona. Fue el 21 de octubre de 1981, cuando, a la salida de la Parroquia de Nuestra Señora del Huerto, en el barrio pamplonica de San Juan, fue abatido a tiros el teniente coronel de Artillería retirado y exjefe de la Policía Foral José Luis Prieto García, de 62 años.

Al oír estos datos, facilitados por la Policía a través del escáner, desde la sede de EFE en la calle Estafeta transmitimos inmediatamente la información a la sede central de Madrid.

Tan rápidamente la transmitimos que, al empezar a difundirla las distintas emisoras de radio, los familiares del militar asesinado llegaron a sospechar, y a manifestar, que EFE había distribuido la noticia antes de que el atentado se produjera.

La capilla ardiente con el cuerpo del teniente coronel José Luis Prieto García fue instalada en el Palacio de la Diputación Foral (Gobierno de Navarra). Y el redactor de EFE Luis Carlos Díaz, que había acudido a la capilla ardiente para transmitir nuevas informaciones, regresó a la Delegación inmediatamente para comunicarme que los familiares de la víctima de ETA estaban indignados comentando que EFE había informado del atentado antes de que éste ocurriera.

Entonces, llamé al Presidente del Gobierno de Navarra, Juan Manuel Arza Muñuzuri, para decirle lo que me acababa de comentar mi compañero y que era mi deseo ir a la capilla ardiente para explicarles la situación a los familiares. Por ello, le rogué que me facilitara el acceso a una sala en la que pudiera reunirme con los familiares y sacarles del error en el que estaban.

Juan Manuel Arza me dijo que no era necesario que yo me trasladara allí, puesto que él mismo se encargaba de hablar con ellos y explicarles cómo y cuándo se había gestado la noticia de EFE.

Como una media hora más tarde, el Presidente del Gobierno de Navarra me llamó para decirme que ya todo estaba en orden, porque había conseguido disiparles las infundadas sospechas que tenían al respecto.

Este atentado, y el malentendido subsiguiente de los familiares de la víctima, demuestra hasta qué punto teníamos grabado a sangre y fuego el contenido de las 'Normas Básicas' que nos obligaban a informar con exactitud, rapidez y corrección.
Silva, Manuel
Silva, Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES