Este es el sugerente título que el bailarín, maestro, coreógrafo y director Jesús Quiroga presentó para la Gala de Clausura de "Mundodanza" que cumple además treinta años de existencia convirtiéndose en un referente del ballet ferrolano y gallego. Título que refleja las diversas personalidades de los que configuran el "universo" de la escuela y la

diversidad de estilos que abarca: danza clásica, contemporánea, moderna e improvisación, como principal fuente de expresión emocional y de creación, sin olvidar la técnica que requiere la buena formación de los jóvenes talentos. Un trabajo diferente y riguroso en el que Jesús presentó coreografías propias como en
Uni...verso, con la que se abrirá la gala,
Imagina Dragones, Cumpliendo Sueños, Los Sueños se hacen realidad, Niebiski Polka o
Snowstorm y otras de los grandes clásicos como
La muerte del Cisne, interpretado un día por la
prima ballerina Anna Pávlova, con música de Sain- Saëns y coreografía de M. Fokin;
Il Pipistrello, una transposición del coreógrafo R. Petit sobre una opereta original de J. Strauss;
El Festival Flores de Genzano con música de E. Helsted y coreografía de A. Burnonville, con su estilo basado en la fuerza y la expresión;
Satanella, con música de C. Pugni y coreografía del gran M. Petipa, inaugurador del gran ballet ruso; el acto III de la sentimental
Coppélia estrenada en la Ópera de París; el
Cisne Negro, icónico momento de
El lago de los cisnes, con música del extraordinario Tchaikovski;
Diana y Acteón con coreografía de la gran maestra A. Vaganova y compases del que fue director de música del Ballet Imperial de San Petesburgo, R. Drigo y como colofón
Suit who cares? -A quién le importa?- de Gershvin y Balanchine, evocando la exuberancia de la vida en New York. Hubo también sorpresas en el espectáculo que pudimos disfrutar gracias al magnífico tándem que configuran Jesús y la
mater amatisima, Ángeles Quiroga.