De la Medicina Rural a la Atención Primaria

Escribí algunas historias sobre médicos que el siglo pasado dejaron en nuestras parroquias huellas que casi forman parte de una leyenda. Todavía tuve tiempo de conocerlos, incluso me atendieron siendo un mozo duro, trabajador, deportista y mariñano con la vida siempre cara a la mar dónde estaba nuestro mundo diferente al de la Galicia Profunda -ejemplos: Francisco Rivera Franco, Julio Lopez Roibal-
Los Hospitales eran Instituciones ubicadas en las capitales. Con el tiempo surgieron los Sanatorios en las cabeceras de las Comarcas. Pero los que sostuvieron el derecho a la salud fueron los Médicos Municipales, más adelante titulados como de Asistencia Pública Domiciliaria que dependían de las Jefaturas Provinciales de Sanidad. Eran funcionarios por oposición. Estaban de guardia permanente. No sólo atendías a los enfermos, eran responsables de la sanidad pública ambiental junto a veterinarios y farmacéuticos.

Son muchos los galenos que en la denominada Galicia Rural hicieron un excelente servicio, fue la épica de la medicina, nada que ver con la actualidad. Incluso no se acordaron determinados autores de ellos y se centraron en los médicos lugueses. Pero hubo casos muy especiales. Así el pleno del Concello de Cervo un 26 de diciembre de 1955 certifica ante la sociedad y la provincia que a la viuda del médico titular -31 julio 1920 a 17 septiembre de 1955- ANTONIO CILLERO ALONSO se le concede una pensión que sumar a la que corresponde como facultativo por valor de 6.000 pesetas que disfrutará su viuda MARIA EIJO CASTRO. Tal premio se justifica declarando al fallecido como "figura ejemplar entre las más ilustres de la medicina en el medio rural; continuo cumplimiento del deber y generoso colaborador de buen templado espíritu cívico tanto en lo profesional como en lo social".

Siempre el dinero. Así comprobamos el acuerdo entre sindicatos y SERGAS para el cese de la huelga. No parece que salvo el regreso a la jornada de 35 horas semanales- 2025- se hayan logrado y aceptado mejoras en plantillas, condiciones laborales, disponibilidad de medios y reforma de la asistencia primaria. Sigo reivindicando médicos y tiempo para la correcta atención y desde luego más allá de la atención telefónica.

Al menos el tiempo ha dado la razón. Fue un gravísimo error la jubilación "a empujones" de los facultativos a los 65 años. Ahora desde el Ministerio de la Seguridad Social se incentiva la jubilación demorada y muy en especial para los médicos con un añadido del 4% sobre la pensión por cada año que se alargue el tiempo de permanencia en el trabajo. Pero si no hay adecuación de las plantillas la saturación en atención primaria será insostenible, ya que tal nivel que debería resolver más y derivar menos, mantendrá esperas que terminan por colapsar las urgencias hospitalarias.

Lo mismo que se hizo en la pandemia, o lo mismo que sucede en la asistencia privada, propongo que se abra el sistema al posible rescate y reincorporación de médicos jubilados en el SERGAS para que regresen y así garantizar plantillas con facultativos en los Centros de Salud que deben trabajar por las mañanas y tardes.