Nuevo entorno, nuevos retos
Bello Vázquez, Miguel - martes, 25 de abril de 2023
Vivimos tiempos de profunda transformación, que requieren de líderes con conocimientos, habilidades y competencias especiales para convivir con los importantes retos que se están produciendo en materias como: tecnologías avanzadas, inteligencia artificial, pirámide de población, inflación, crisis financieras, conflictos armados, globalización, migraciones, sanidad, cambio climático, formación, etc...
Retos, que obligan a reflexionar sobre las actividades empresariales que han permitido ganar el pan de ayer, incluso el pan de hoy, pero que probablemente, no permitirán ganar el pan de mañana, al menos que seamos capaces de mirar el entorno con ojos nuevos y actuar en consecuencia. Veamos:
- En primer lugar. Una obviedad: La empresa no es un fin en sí misma; es la herramienta de un negocio. Y cuando las posibilidades de negocio cambian es imprescindible cambiar la herramienta o el modo de gestionarla.
- En segundo lugar. Las estructuras habrán de ser flexibles para dar respuesta tanto a lo que se debe como a lo que no se debe hacer en cada circunstancia. Y cuando la frontera no esté clara, la prudencia aconseja pequeñas y representativas muestras, siguiendo las máximas de "las pruebas con gaseosa" y que se "puede comer todo un elefante, siempre que se coma a trozos".
- En tercer lugar. Y el principal objetivo ante la problemática de este entorno, exige: otear nuevos caladeros de negocio: nuevos productos, nuevos procesos, nuevos modos de comunicación, nuevas localizaciones, etc. Pero antes, dar respuesta a "por qué, para que y hacia dónde el cambio".
- Las estrategias estéticas o que se limiten a prolongar la agonía de productos o servicios moribundos no conducirán más que a frustraciones y a costes estériles. Cada innovación ha de ser consistente con la filosofía de la empresa. Una buena idea no basta. No es lo mismo novedad que innovación. Lo nuevo, no siempre es lo mejor.
- En cuarto lugar. Los responsables jerárquicos necesitarán frecuentes ajustes y formación para hacer frente a la volatilidad de estos tiempos complejos e inciertos, así como ocuparse de la incorporación de talento (tener conocimientos y saber aplicarlos) de fuera, y/o de dentro de la organización, que. a veces no lo vemos porque no miramos, o no damos importancia al mirar.
Habrá de tenerse en cuenta que, para los profesionales de la información, el concepto de disciplina, del culto al CEO. Y concretamente el de motivación depender más de su satisfacción con las funciones encomendadas, de su salario emocional (valorar su trabajo) y su potencial de desarrollo, que de otros factores más tradicionales.
Para finalizar: Los cambios sólo pueden hacerse a través del propio personal. De su preparación y aceptación dependen el éxito o el fracaso.
Miguel Bello, economista, ex alto cargo multinacional y profesor emérito.

Bello Vázquez, Miguel
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