El futuro de los articulistas de opinión

Se dice que programas de Inteligencia Artificial pueden ya redactar columnas de opinión. De ser cierto cada década multiplicarán sus posibilidades y sus contenidos y calidades.

¿En qué lugar se quedarán los articulistas de información, sean de los que se denominan analíticos o realizan artículos de análisis o especializados, y, aquellos, que se les denomina de opinión o literarios o personales, aquellos que toman temas de la realidad y los describen con técnicas más o menos estéticas y conceptuales...

Desde la revolución industrial, en su primera fase, 1750 aproximadamente, la tecnología de la producción aplicada a mercancías, ha sido y empezó, produciendo mercancías de forma mecánica. Los telares mecánicos multiplicaban la producción humana. Y, todo este sistema mecánico, sin entrar en matices, se ha ido desarrollando, por un lado aplicándose a múltiples entidades y cosas y realidades y mercancías. Y, en segundo lugar, esta producción mecánica, ampliándose y perfeccionándose y produciéndose más cantidad y de más calidad.

Una subfase del sistema mecánico, fue la producción en serie. Dicen que empezó a aplicarse, con los alfileres. En la época que cada empleado producía todo el producto, un alfiler entero, se producía equis. Alguien se le ocurrió, que varios empleados, cada uno produciría una sola etapa o subfase o trabajo, con lo cual, en cada jornada en total se producían diez o veinte equis. Se multiplicaba.

En la etapa actual, los sistemas informáticos, teleinformáticas, y, ahora la inteligencia artificial. No solo pueden aplicarse, y perfeccionar los sistemas mecánicos de producción, y los sistemas mecánicos en cadena más los informáticos, sino que se le añaden la producción de la Inteligencia Artificial aplicada a todo.

Pero ahora también a lo que es más propiamente humano, el uso y el análisis y la unión y la suma y la combinación de datos intelectuales, de ideas, de conceptos, de argumentos, de datos, de relaciones entre todos ellos. Dicho de otro modo, un sistema informático avanzado con un programa de inteligencia, con suficiente grado de perfección, puede redactar, ideas y conceptos y frases y contenidos. Aplicado a nuestro tema, pueden ya, redactar artículos y artículos o columnas de opinión. Con lo cual, ahora, puede que sean todavía toscos, no demasiado perfeccionados, pero ya lo suficientemente complejos, para publicarlos sus resultados en periódicos o en medios de información...

Durante estos tres siglos de periodismo, aproximadamente, pues cada periodista y cada articulista, construía o redactaba o pergeñaba su artículo o crónica o comentario o análisis o crítica, según diversos factores o áreas: su realidad psicológica y moral, según la ideología del medio de comunicación, según sus conocimientos y cultura en general, y sobre el tema que iba a tratar, según su grado, diríamos de capacidad de estética y de belleza, según sus intereses y sus fines, etc. Y, con todo ello hacía una realidad constructiva y cultural e intelectual y educativa, que llamamos columna-artículo-comentario-crónica de opinión.

Ya edificada y regada y enflorecida se publicaba -se daba a conocer a otros, al público-, y, los receptores-lectores-oidores-visualizadores-perceptores, opinaban o la criticaban o estaban de acuerdo o en desacuerdo. Aceptaban al escribiente, o le negaban el pan y la sal y el vinagre por y para la eternidad...

Algunos de estos articulistas y de estos artículos, que se han ido materializando y cristalizando a lo largo de los siglos, se hacían, claramente, con una doble intención: por un lado, fuese información real y conceptual y diaria, y, por otro, pudiesen convertirse en obras de alta calidad, literaria y escritural. Es decir, pudiesen ser considerados buenos, durante varias generaciones. E, incluso pudiesen perdurar, durante algunos siglos. El ejemplo, sería: Azorín, Galdós, Larra, Mesonero Romanos, Ortega, Plà, Cunqueiro, Camba, Umbral, Vicent, etc. Estos autores, construyeron artículos con esa doble finalidad: informar de realidades cotidianas o diarias, fuesen sociales o políticas o culturales. Y, segundo, que entrasen en la potencia o posibilidad de obras de arte literarias, que perdurasen en el tiempo.

¿Pero qué sucede ahora, qué va a suceder, según expresan todas las fuentes...? ¡Qué ahora mismo, o, y, dentro de unos lustros, los artículos pueden ser escritos por programas de inteligencia artificial, que tendrán una enorme capacidad en todas las vertientes o factores intelectuales, podrán unir ideas y conceptos y datos, podrán encontrar argumentos, podrán beber en la megafuente de Internet, con trillones de datos, y, en pocos minutos, podrán realizar un artículo, tan perfecto o más, que lo que seamos nosotros, los humanos, capaces de hacer o crear o inventar o diseñar...!

¡Es más superarán al ser humano...! ¡Escribirán artículos muchos mejores que los que los seres biológicos humanos puedan hacer en ese momento...! ¡Muchos mejores que los que sobre el mismo tema, se hicieron hace cincuenta o cien años...!

¡¿Qué sucederá entonces con los articulistas de opinión, serán como los antiguos aguadores, que transportaban el agua en burros por los pueblos y ciudades, y las personas la compraban...!? ¡Y, ahora, han desaparecido... desaparecerán los aguadores de ideas y datos y argumentos y bellezas expresados en forma de columnas de opinión...! ¿Somos la última generación de articulistas de opinión humanos, porque podrá seguir el oficio, pero ya con sistemas de Inteligencia Artificial...?

¡¿Porque no nos engañemos, cuándo un artículo equis, tenga diez datos y diez argumentos, porque está hecho por una I.A. y, otro, otro sobre el mismo tema, solo tenga tres datos y tres ideas, realizado por un ser biológico humano...!? ¡A quién creen ustedes, que leerán/escucharán/percibirán los lectores de medios de comunicación, a quién encargarán los artículos los productos-promotores de los medios de comunicación...!?

¡¿Dirán ustedes, pensarán ustedes, meditarán ustedes, que puede suceder, que los articulistas de carne y hueso y neuronas, tengan también programas de IA, encarguen ellos mismos sus artículos a esa IA, y después, el resultado, ellos los perfeccionen con la naturaleza humana, sensibilidad humana, con la belleza humana, y, perfeccionados los enviarán a los medios de comunicación...!? ¡¿Pero de diez redactores humanos quedarán tres?! ¡¿ Pero los lectores encargarán a sus sistemas de IA que les ofrezcan las noticias y les hagan sus análisis y sus comentarios para ellos mismos, y, ya no se necesitarán tantos medios de comunicación oficiales o privados, se reducirán cualitativamente...!? ¡¿Pero...!?