Infraviviendas y chabolismo

Hace tiempo que venimos leyendo y oyendo hablar, por parte de nuestros responsables públicos, de la necesidad de erradicar el chabolismo y las infraviviendas en Galicia para facilitar unas condiciones más dignas para las familias que se encuentran en estas situaciones de vulnerabilidad. Al parecer, hasta el momento, desde los organismos provinciales y autonómicos se han dedicado a paliar el chabolismo en las grandes urbes, olvidándose de las pequeñas y medianas poblaciones que dejaron en manos de los responsables municipales.

La realidad actual la pude comprobar, en estos días, al adentrarme en el llamado, tradicionalmente, como "poblado gitano" en la zona de la capital del Barbanza. Allí pude observar como familias como la de Pilar, Irene, Vanesa y otras tantas habitan "infraviviendas", con humedades, falsos techos en pésimo estado, puertas rotas, falta de lavadero, pequeños baños, alguna familia viviendo incluso en algún camión acondicionado y en caravanas, en alguna de ellas entran habitualmente roedores. Lo peor es que pude ver a niños pequeños que viven con sus madres, en estas condiciones inhumanas.

Las estadísticas también son escalofriantes. Un 12% de las familias gitanas viven en infraviviendas y añadiría que no solo las gitanas sino también algunas payas. El 4% de las familias gitanas también siguen viviendo en chabolas. Ahora contra estas estadísticas tienen que luchar los Concellos para conseguir que estas familias puedan vivir con un mínimo de dignidad, pues estas situaciones atentan contra los derechos fundamentales de las personas.