Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Relatos breves

lunes, 27 de febrero de 2023
De cuando yo pude desalojar a HB

En enero de 1980, y después de un año y medio de estar haciendo Información Parlamentaria, el Presidente de EFE, Luis María Anson, me nombró -a propuesta del Subdirector de Delegaciones, Pepe Sotomayor, y del director de Nacional, Gonzalo Velasco- Delegado de la Agencia en Navarra, con sede en Pamplona.

Esto conllevaba tener que poner en marcha la Delegación, puesto que en Navarra no existía. Las noticias que se originaban en esa Comunidad Foral las enviaba un corresponsal freelance a la Delegación de EFE en el País Vasco, con sede en Bilbao. Este corresponsal no estaba en plantilla de la Agencia, que le pagaba según el número de noticias que enviaba.

Pero como la actividad política aumentaba de día en día y el terrorismo empezaba a cebarse en Navarra, la Agencia decidió abrir en Pamplona una Delegación.

Concretamente, se había puesto en marcha el Parlamento Foral (con 70 parlamentarios), La Diputación Foral iba a comenzar las negociaciones con el Gobierno central para el denominado 'Amejoramiento del Fuero', y los atentados terroristas de ETA arreciaban de día en día.

Para el éxito de la puesta en marcha de la Delegación, se decidió incorporar a la plantilla de EFE al corresponsal freelance de aquel momento, Fernando Moreno, quien venía compaginando esta tarea con la jefatura de Prensa del Parlamento Foral. Su fichaje fue un gran acierto, tanto por su experiencia y conocimiento de la tierra y de las gentes de Navarra, como por su buen hacer periodístico.

Pero también fue necesario emplear cierta dosis de diplomacia, sobre todo con el PNV que -al estar viviendo con intensidad lo que se denominaba el 'conflicto vasco-navarro', pues los nacionalistas defendían la incorporación de Navarra a Euskadi- empezaba a dar muestras de no entender porqué EFE abría una oficina en Pamplona.

Ante esta situación llamé a la sede del PNV en Bilbao y pedí hablar con Xabier Arzalluz, máximo dirigente del partido, y a quien yo conocía y trataba un poco de cuando él había sido en Madrid diputado por Guipúzcoa en las Cortes Constituyentes, de 1977 a 1979. Y convinimos en celebrar un almuerzo, a mediados de enero, en el restaurante del Hotel Ercilla, de Bilbao.

Y ya en los aperitivos, Arzalluz me preguntó: "¿qué significa la apertura de una delegación de EFE en Pamplona? ¿Quiere eso decir que EFE ha tomado partido en el contencioso vasco-navarro?"

La pregunta no me pilló de sorpresa, puesto que la comida había sido concertada precisamente para aclarar ese punto, y me limité a decirle: "Enjuícienos por el contenido de nuestras informaciones, y no por el lugar desde donde las enviemos". Y le fui facilitando datos sobre el elevado número de noticias que se estaban generando en esa comunidad foral, trabajo que no podía llevar a cabo un corresponsal sin dedicación plena. Arzalluz comprobó que no había meigas de por medio y, con placer, disfrutamos los postres de ese almuerzo.

Tras unos meses empleados en la remodelación de las instalaciones, el estreno en la oficina de la Delegación -situada en el número 57 de la famosa calle Estafeta- se efectuó en el mes de julio en plenos Sanfermines. Y nos estrenamos vistiendo de luto varias noticias de los famosos encierros, puesto que el 13 de julio el toro 'Antioquío', de la ganadería de Guardiola, corneó y mató a dos corredores.

El primero en ser alcanzado por 'Antioquío' fue José Antonio Sánchez Navascués (26 años), de Cintruénigo (Navarra), que perdió la vida en la Plaza del Ayuntamiento, y pocos minutos después el mismo toro mató en la Plaza de Toros, al final ya del encierro, a Vicente Risco (29 años), de Badajoz.

Y... el 30 de agosto de ese mismo año 1980, tuvimos que ocuparnos de otra noticia que iba a tener alcance nacional: el vicepresidente del Parlamento Foral de Navarra y dirigente de Herri Batasuna (HB), José Antonio Urbiola Machinandiarena, había sido detenido y se encontraba incomunicado en aplicación del decreto-ley sobre medidas antiterroristas.

En una reunión de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Foral, Urbiola habría dicho que la política 'estratégica' de HB se definía por "independencia y socialismo", mientras que la 'táctica' era la "alternativa KAS". Y afirmó que, en esto, coincidían HB y ETA militar, y que sólo diferían en los medios para alcanzar los citados objetivos, puesto que "HB emplea medios políticos y ETA-m, medios militares".

Para exigir la puesta en libertad de José Antonio Urbiola, los ocho parlamentarios de HB, los cinco de Amaiur, dos de Euskadiko Ezkerra, y uno del PTE iniciaron una huelga de hambre, encerrados en la sede del Parlamento Foral.

Después de conocer las exigencias de los parlamentarios encerrados en el Parlamento navarro, llamé al Gobernador Civil de Navarra, Francisco Javier Ansuátegui Gárate, para conocer su opinión y qué pensaba hacer.

Me sorprendí cuando el Gobernador me dijo: "haré lo que tú me indiques". Entendí que me estaba gastando una broma o que era una forma de no contestar a mi pregunta, pues Ansuátegui tenía sentido del humor y le gustaba gastar bromas.

Tras insistir en mi pregunta, de nuevo obtuve la misma respuesta. Y, al decirle que, evidentemente, yo no pensaba indicarle nada, con gran contundencia me respondió: "pues si tú no me indicas nada, yo tampoco debo hacer nada". Con una sorpresa mayúscula por mi parte, nos despedimos: "bueno…, pues nada…, ya veremos…, hasta luego".

Pasada una media hora, perplejo y un tanto mosqueado, volví a llamar y pedí hablar 'de nuevo' con el señor Ansuátegui. Entonces, su secretario me preguntó si era yo el que, media hora antes, había estado hablando con el Gobernador. Y, al decirle que sí, como apresurado y aliviado dijo: "te paso inmediatamente".

Y, ya en comunicación con el Gobernador, éste exclamó: "¡Cuánto me alegro de haber aclarado este asunto!", y me explicó que en el Gobierno Civil se habían recibido, a la vez, mi llamada y la del presidente del Gobierno Foral de Navarra, Juan Manuel Arza Muñuzuri. Alguien debió de confundirse y pasó mi llamada diciéndole al Gobernador que era el presidente del Gobierno Foral el que quería hablar con él.

Así se explica que el Gobernador insistiese en que él haría lo que yo le indicase, por creer que estaba hablando con el presidente del Gobierno de Navarra y no con el Delegado de la Agencia EFE. Y, como el encierro tenía lugar en la sede del Parlamento Foral -cuya vigilancia y defensa eran competencia de la Policía Foral (que depende del Gobierno de Navarra)- el Gobernador no podía enviar allí ni a la Guardia Civil ni a la Policía Nacional, salvo que el señor Arza se lo pidiese o lo autorizase.

El Gobernador me expresó su alegría por haberse aclarado tan pronto el malentendido, y me dijo que Juan Manuel Arza Muñuzuri -cuya llamada le habían pasado después de mi primera conversación- estaba "muy enfadado" y que había dado instrucciones para localizar al "desgraciado" que le había suplantado la personalidad.

Con ánimo de gastarle una broma al señor Arza, el Gobernador me sugirió la conveniencia de no explicarle la situación durante algún tiempo "para ver cómo evoluciona su investigación en busca del 'desgraciado' suplantador".

La verdad es que, al coincidir al día siguiente en el restaurante 'Josetxo', en mesas contiguas, con Juan Manuel Arza, en un aparte le recomendé que suspendiera la búsqueda de su suplantador, ya que el 'desgraciado' al que estaba buscando era yo.

Debo advertir que, a pesar de haber tenido 'poder' durante unos momentos -aunque fuera por error-, no ordené, ni en broma, el desalojo de los parlamentarios forales de HB. Aunque -a decir verdad- tampoco resolví sus reivindicaciones.

José Antonio Urbiola fue puesto en libertad el 23 se septiembre (24 días después de haber sido detenido) y, a petición del propio Urbiola y de la Mesa Nacional de HB, los parlamentarios encerrados y en huelga de hambre depusieron su actitud.
Silva, Manuel
Silva, Manuel


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES