Existen dos vías básicas para hacer crecer un negocio: O bien incrementando el volumen de ventas, o bien reduciendo gastos. Si bien la primera de ellas constituye una
inversión de recursos muy fuerte, la reducción de costes en algunos casos se pasa por alto o, al menos, no se aborda desde una perspectiva estratégica. Afortunadamente, la tecnología se ha convertido en una invaluable aliada para mejorar la supervisión y control de ambas líneas de crecimiento.
A continuación, reunimos algunas de las medidas más importantes para minimizar los costes de una empresa industrial. ¡Toma nota!
ERP: El corazón de la digitalización
La automatización y sistematización de procesos puede marcar una diferencia en la evolución de cualquier modelo de negocio. No obstante, en el ámbito industrial, existen ciertas particularidades y variables que deben tenerse en cuenta. En este sentido, el proceso de transformación digital debe adaptarse a dicho contexto a partir de herramientas digitales específicamente diseñadas para registrar y contabilizar parámetros exclusivos del sector industrial. Optar por un ERP especializado a través de proveedores de confianza como
Geinfor se convierte en algo perentorio.
A través de un control de costes en tiempo real, entre otras muchas prestaciones, un ERP puede facilitar una correcta toma de decisiones mejorando la rentabilidad pero también corrigiendo las potenciales desviaciones de productividad.
La importancia del inventario
El inventario es la piedra angular de toda estrategia de reducción de costes. Alcanzar el equilibrio entre el coste de inventario y la cuota de producción para satisfacer las necesidades de la demanda debe convertirse en uno de los objetivos prioritarios.
Una correcta planificación puede suponer un ahorro en concepto de almacenamiento de stock, así como de logística o mantenimiento. Si no se traza una estrategia óptima en este sentido y se lleva una correcta supervisión pueden darse dos supuestos contraproducentes. Por un lado, que el capital quede inmovilizado y, por otro, que se produzca una ruta de stock imposibilitado la satisfacción de la demanda.
Para evitar este tipo de contingencias, lo más aconsejable es hacer uso de herramientas digitales capaces de interpretar los datos disponibles y hacer previsiones precisas sobre la evolución de la demanda.
Supervisión y control de gastos energéticos
Uno de los costes de producción más importantes en el contexto industrial tiene que ver con el consumo energético. Para optimizar dicha partida presupuestaria es recomendable hacer una investigación sobre las ofertas y proveedores disponibles tanto a nivel de suministro eléctrico como a nivel de suministro de gas. Además, la realización de una auditoría para identificar deficiencias en la instalación o potenciales fugas energéticas resulta fundamental para implementar hábitos de ahorro y evitar pérdidas innecesarias.
Iniciar un proceso de transición verde y optar por el autoconsumo con la instalación de fuentes de energía reutilizable puede tener no sólo un impacto positivo desde el punto de vista económico, pues implica una reducción considerable en la factura de la luz a largo plazo o el acceso a ventajas fiscales, sino también, una interesante mejora de la imagen de marca, algo que puede revertir en un incremento de ventas.
Gastos de personal
¿Cuánto invierte la empresa en personal? Llevar un seguimiento de esta partida presupuestar es fundamental. Para ello, deben tenerse en cuenta aspectos tan importantes como:
- Estudio de las posibles bonificaciones que se conceden a la contratación.
- Evaluación de las cantidades que se pagan en concepto de accidente laboral o enfermedad profesional.
- Verificar que todos los empleados se encuentran cotizando por la actividad adecuada para evitar cualquier tipo de sobrecoste.
