Si lo que les explicaba ayer de los graves problemas de las decisiones tomadas en la zona de Santo Domingo por basarse en un punto de partida erróneo era escandaloso, lo de hoy es peor, porque se basa en un capricho totalmente injustificado cuyas consecuencias son terribles para el tráfico del recinto amurallado.
El Gobierno Local parte de que su objetivo primordial no es retirar coches, sino que el espacio que está entre el Cuartel de San Fernando y la Iglesia de San Froilán sea totalmente peatonal y no pase ningún vehículo, porque le quieren dar relevancia al futuro Museo de la Romanización, que se hará un siglo de estos. El problema de ese punto de partida es que eso implica que la peatonalización sea bastante poco peatonal.
La falta de reflexión del proyecto es pasmosa. De las 1.680 páginas que ocupan los dos tomos que se refieren a la zona de Montevideo y Plaza del Ferrol, sólo 7 se refieren al tráfico, un tema fundamental para organizar el paso de los vehículos autorizados, y más habiendo un aparcamiento público.
Como la calle que está tras la iglesia es estrechita no puede ser unidireccional, así que su rocambolesca solución es que para llegar al aparcamiento, a la Diputación o al centro de salud los coches suban por Montevideo, Bolaño Rivadeneira y salgan después por detrás de la Iglesia de San Froilán... Vamos que peatonalizar se peatonaliza poco.
Para mayor gloria de la lógica administrativa el proyecto municipal implica dar la vuelta al aparcamiento y convertir la entrada en salida y la salida en entrada, y todo por dar ese protagonismo a un edificio ahora en ruinas en detrimento de... la Puerta Falsa de la Muralla Romana de Lugo.
Por la contra, desde Lugo Monumental lo que se busca es justo lo contrario: primar los recorridos más cortos dentro de Murallas para que la zona quede lo más libre de coches posible, y eso se consigue con cierta facilidad haciendo San Fernando bidireccional, y accediendo desde ahí al aparcamiento subterráneo municipal y a las instalaciones a las que hay que acudir sí o sí (Diputación y Centro de Salud).
Por si fuera poco, el Ayuntamiento preveía retirar la única parada de bus urbano que quedaba dentro de Murallas, aislando a la zona del transporte público. En el proyecto han cambiado eso por una marquesina para "dar servicio al Colegio", lo que nos hace temer que se trate de una parada únicamente para el bus escolar. Lo divertido va a ser después ver salir a los autobuses por detrás de la Iglesia de San Froilán. Con la solución dada por la Asociación del casco histórico no existe ese problema y se puede mantener la parada porque saldrían con total naturalidad por San Fernando.
El planteamiento municipal no puede ser más absurdo. Se deja un tráfico totalmente innecesario por el centro, cuando lo lógico sería intentar retirarlo, lo que se logra con la propuesta de la Asociación. De hecho esta propuesta se completaría con otras cuestiones de sentido común, como por ejemplo hacer una rotonda en San Fernando y mantener bidireccional el primer tramo de la Avenida de la Coruña aunque después se opte por el único sentido de entrada en el resto.
Si queremos ser más ambiciosos incluso se podría plantear la creación de un nuevo aparcamiento desde la zona de la Xunta hasta San Fernando (de hecho eso ya salió a licitación pero quedó desierto) y conectar de forma subterránea ese nuevo estacionamiento con el de Plaza del Ferrol y así hacer un paso soterrado que eliminase el tráfico de superficie, aunque esto es más complejo, como es lógico.
En todo caso, la solución que se ha licitado ya no es la más razonable, la más ecológica ni la que menos recorridos supone para los coches, pero parece que al Gobierno Local lo que le importa no es retirar los humos del centro, sino gastar una fortuna en "poner bonita" la zona, lo que es un decir porque cada vez que tocan algo se lo cargan. No hay más que ver el espanto que han hecho con San Marcos o la más que discutible reforma de Quiroga Ballesteros, con farolas abrelatas y suelos que se están cambiando cada poco porque se rompen con sólo mirarlos.
