Dios los cría y...

El sistema hoy crea sus caricaturas y también abarca con ellas espejismos puede que a primera vista no se puedan calar pero si profundizas y estudias, que para eso está el cerebro, puedes descubrir.

Políticos, periodistas, escritores, fumadores, banqueros y demás que se escudan y protegen entre sí y que a la plebe o al pópulos tratan de esquivar y engañar.

Hoy, podríamos decir que dar a alguien un premio Nobel de Literatura por decir u otro no es nada ya que está todo prostituido.

Damos premios, muchos premios y más premios hoy se vive la vida como si fuera una loteria pero... finalmente ¿quién es esa persona? ¿es alguien que incita o promueve un cambio social y personal tan necesario?

O es alguien que desea sólo acumular prestigio, dinero ilícito y sexo.

Alguien podría ofenderse un poquito al leer estas líneas pero no cabe duda de que esa es la realidad de la cual estamos hoy en este artículo abocando.

Vamos a ver, alguien puede tener una cierta cualidad en organizar las palabras o las letras y hacer una redacción equilibrada pero de eso a que te encumbren...

¿Quienes son los que te elevan? Son los que quieren que tu estés con ellos en su Club del Poder y a cambio de esos talones y prestigio los defiendas a capa y espada. Ese es su precio a pagar por tu premio y copa.

Lo que pasa que la gente ve y oye el espectáculo pero no reflexiona porque en el fondo todavía lo cree y puede que no le dé para más.

Pero los perturbadores de guante blanco son los que están ahí en la supuesta palestra presentados ante el pueblo como iconos, sin embargo son los que deberían ser ajusticiados como criminales, como poco económicos.

¡Señoras y Señores, los puteros, a la orden del día!

Sólo queda, como decimos algunas veces, y reiteramos, que el pueblo despierte y deje de llamarse pueblo y cobre real protagonismo por su futuro.