Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

El insulto, la cólera-ira, los paisanos y los poderes

viernes, 10 de febrero de 2023
Nos tenemos que preguntar, si aquí en el suelo patrio, somos más propensos al insulto, a la ira, al rencor, a la maledicencia, a la inquina que en otros lugares de Europa.

Hace unas semanas leí, que no sé, si es cierto, que en español o castellano es el idioma que hay más insultos del mundo. No sé si es cierto, y, quizás, en vez de ser el mas, es uno de los tres con más palabras. Pero ya sería significativo.

Tenemos que aceptar que existe un enorme rencor social. Podemos utilizar esa palabra, a semejanza que hay pueblos, y, pueblos son pueblos, que en general, hay menos desempleo que otros, los que les rodean, y, una explicación es que son lugares de habitabilidad, que hace cinco siglos, había una comunidad judía más importante que otros, y, esa forma de ser, de no perder la iniciativa personal, del emprendimiento, de no ser mal visto triunfar en la vida y económicamente. Esa forma de ser y estar se ha ido transmitiendo de generación en generación. Han sido en ciertas costumbres criptojudios, se podría poner el ejemplo, de Bolaños en Ciudad Real, Lucena en Córdoba, Villadiego en Castilla y León, y otros más.

Pues algo semejante, puede suceder, quizás, la Edad Media, fue demasiado larga en este trozo de Europa, y, estuvo llena de multitud de conflictos, y, quizás, eso nos ha hecho, siempre más broncos y más roncos. Quizás, hemos olvidado también los siete pecados capitales, a combatir, combatir a nivel individual y colectivo y social. Quizás hayamos olvidado, en gran parte, las bases de la sociedad que es la moral, una ética correcta, racional, mesurada, pero profunda y esencial, que sirva a los hombres torear el gran sistema de la vida...

Cada uno, percibe y piensa y siente su momento y su época de una manera. Ahora, yo mirando hacia atrás, que yo que soy hijo, diríamos descendiente, de la generación siguiente que nació a este mundo, unos lustros después de aquella incivil y cruel guerra civil, y, también hijo de los que nacieron después de la segunda guerra mundial que se produjo en Europa/Planeta. Surgimos en un tiempo, que el amanecer se veía ya en el horizonte, pero todavía estábamos en situaciones del pasado. Pienso y pregunto si en este gran viñedo que es Ibería, hay mucho rencor social, que se ha ido heredando de unos a otros, de una generación en otra...

Un rencor social, por ponerle este nombre, debido a cuestiones ideológicas, políticas, sociales, familiares, económicas, religiosas, etc. Que se ha ido transmitiendo ronca y broncamente de una generación a otra. Y, que quizás, ya las actuales generaciones, ya que son la tercera, por poner un nombre después de esos dos graves conflictos. Sufre esa forma de ser y de habitar y de estar el mundo, aunque no sepa su origen...

El gran escritor Javier Marías redactó un artículo en El País, el 16 de marzo de 1987, que tituló: De la actual dificultad de insultar. No voy a expresar que esté de acuerdo con todas las tesis del señor Javier Marías, JM, pero sitúa y pone el labio y la lengua y los ojos en la llaga. Porque precisamente, ahora, que han pasado treinta y cinco años de esa columna, uno es consciente, que el clima social y político, incluso en el Parlamento se ha agravado en estos últimos años. Hoy, no está ya solo enervada la calle. Porque quizás, ustedes, intelectuales y pensadores y escritores y periodistas, no han saboreado años de trabajo, siendo pueblo y estando con el pueblo. Si lo hubiesen hecho, en empresas de cien trabajadores o más, se hubiesen dado cuenta, que el pueblo o una parte del pueblo están embroncaneado, y así, lleva demasiados lustros. Pero ahora, también están personas de las altas instancias del poder político e ideológico...

No voy a citar casos y ejemplos, hartos estamos cada semana, por no decir cada día, que en muchos medios de comunicación social, exista un motivo o causa o razón o hecho o dato o argumento, para que nos cuenten la realidad con sarna e inquina y rencor, con malas palabras, malas frases, malas imágenes y malos conceptos. Pero este clima se ha extendido también, en la dialéctica de la conversación política, de la búsqueda del voto y del poder, pero también, en algunos casos ha llegado al recinto sagrado de la soberanía popular, las Máximas Cámaras de Representación Popular, por no decir, en otras instancias del poder intermedio de la sociedad-Estado, ayuntamientos, diputaciones, cámaras regionales, etc.

Hay personas, que dentro, incluso de los recintos "casisagrados" de la representación social y política, de los máximos órganos de la soberanía popular, no utilizan razones y datos y argumentos, expresados con sosiego, sino que lanzan frases y palabras que parece que muerden, que hieren, que ofenden, que producen angustia y desaliento...

¿Qué va a ser de nosotros, qué va a suceder, si el clima social, sigue deteriorándose, si caemos en el insulto y en la inquina y en el rencor y en la maledicencia, qué va a suceder de nosotros y con nosotros, si en las entidades e instituciones sociales y políticas máximas e intermedias sucede lo mismo, qué va a suceder de nosotros, si los medios de comunicación, los grandes educadores de la sociedad hoy, junto a la Escuela, sucede lo mismo, qué va a suceder de nosotros...? ¡Paz y paz y bien...!
Caminero, Jmm
Caminero, Jmm


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES