Por María Parente Mariño y Roberto Carlos Mirás.
Tomás Alcoverro sabe transmitir a los lectores lo que es ese gran espacio geográfico que han denominado Oriente Medio. Licenciado en Derecho y en Periodismo comenzó a colaborar en distintas revistas universitarias y eso le hizo dejar la toga y desde muy temprano comenzar a escribir y a interesarse por esos lugares que en ese momento le
parecían distantes... No había los medios informáticos actuales y no existían los distintos portales de comunicación que con el tiempo ocuparían todo un mundo.
Con el periodista Plácid García Planas ganador del Premio Cirilo Rodríguez 2022 acaba de salir "Todo por decir" una historia que comienza con un Kaláshnikov y termina cincuenta años después con unas flores. Invitó a una paella a Gabriel García Márquez en Badalona y voló con Josep Tarradellas en una avioneta que le devolvió al exilio que junto con el regreso de Jomeini "fue uno de los días que más me ha marcado como periodista".
Propusieron enviarlo a el Cairo como corresponsal "La voluntad del diario era que me instalara en Egipto. Pero les dije que no, que prefería ir al Libano".
Siempre escribe con bolígrafo antes de pasar al teclado "Escribo todas las guerras a mano sobre papel. Es más sensual".
Mientras unos han tenido su Vietnam, este catalán cuando le preguntan dice:
"El Líbano, gracias a Dios, existe y no hay que inventarlo". Ahora y estando durante muchos años ligado a un medio como La Vanguardia describe una pequeña parte de su historia. Para Alcoverro la noticia, sus gentes y el idioma junto a los diversos escritores son lo importante. "A mí me gustan mucho las palabras, aunque creo que la palabra no acaba de encajar en nuestra sociedad. También añado que sin buenas palabras y sin palabras bien dichas no podemos vivir bien". "El Decano. De Beirut a Bagdad: 30 años de crónicas" publicado por Planeta en 2006 con un prólogo de Maruja Torres quien escribía: "Beirut es una enfermedad crónica y el deseo de regresar es para mí una recaída primaveral".
¿Qué es Beirut para Tomás Alcoverro?
"Una ciudad que me ha permitido vivir bien y, sobre todo, tener una experiencia de un lugar sensual a la vez. No es que tenga monumentos o barrios exóticos, sino que hay unas personas que me han enseñado a vivir entre las diferencias".
En sus libros desfilan nombres diversos desde Vicente Blasco Ibañez, Pedro de Aristeguíi padre de Gustavo de Aristeguí hasta Juan Goytisolo y todos dan a entender que la noticia no son los cuadros sino lo que se encuentra dentro de los cuadros.
"El tema serían figuras con paisaje, no paisaje con figuras. ¡Evidentemente, esto muchas veces es difícil de publicar, entonces te lo expresan una y mil veces! Este reportaje está muy bien. Y emplean esa palabra que me parece terrible -No es intemporal- Lo a temporal o intemporal al final continúa siendo la verdad".
Nacido en Cataluña no puede olvidar a Josep Pla... Un autor que se lee en Teherán. Y decía aquello de "es más difícil describir que opinar". Suelta una sonrisa y responde "Evidentemente creo que opinar lo hace cualquiera y sobre todo se opina muy fácilmente de Oriente Medio, pues es un tema tan especulativo que cada uno puede decir lo que quiera".
El Catedrático y el Periodista
En su visita a Galicia pasando por Orense donde ha dado una conferencia y por A Coruña ha tenido un minuto para charlar en Santiago de Compostela con el Catedrático
de Derecho Constitucional de la Universidad compostelana el profesor Carlos Ruiz Miguel que en estos días acaba de publicar su esperado "El Frente Polisario. Desde sus orígenes hasta la actualidad" donde se pregunta: ¿Por qué nació? ¿Por qué continua existiendo? ¿Qué papel tiene hoy en el orden internacional?."
Compartió con el propio Alcoverro una experiencia de cuando este siendo corresponsal acudió como periodista un 27 de febrero de 1976 junto a Paul Balta a ese evento que actualmente ya forma parte de la Historia la proclamación de la República Árabe Democrática Saharaui.
Ruiz Miguel lleva más de veinte años escribiendo sobre un tema que no ha parado de ser actualidad...
En Barcelona
Ha tenido varios minutos para reunirse con el profesor Óscar Pujol Riembau actualmente Director del Instituto Cervantes en Nueva Delhi siendo autor de dos diccionarios, uno Sánscrito Catalán y otro Sánscrito Castellano a quien se le acaba de conceder el Premio de Alumno Distinguido en un encuentro en el Instituto Cervantes en Madrid.
"El sánscrito ayuda a entender aspectos profundos de la cultura india, al igual que entendemos mejor el mundo europeo con un conocimiento de la cultura grecolatina. El sánscrito proporciona las claves del pensamiento indio y de su sociedad. No podemos olvidar que en la India existen otras tradiciones distintas a la sánscrita aunque eso sí, hay una gran interdependencia en la tradición sánscrita y viceversa".
Hacer de la curiosidad una virtud
Como escribió el periodista catalán Alberto Oliveras es una de sus cualidades.
"Creo que el tema de Sadam Hussein -para quien se acuerde- es algo que la Historia va a juzgar, pero está claro que el empecinamiento que hubo contra el régimen era para acabar con el Estado de Irak y esta clarísimo que se inventaron todo tipo de argumentos para acabar con un régimen dictatorial como lo han sido muchos".
El taxista en Galicia le lleva de un lado a otro de la ciudad e incluso en Orense escuchan a un periodista hablar no un idioma sino varios y al mismo tiempo buscar esos lugares donde se encuentra la Humanidad y la Literatura de la que Alcoverro es tan amigo... Y en ese pequeño tren que sale del Hostal de los Reyes Católicos observamos a un periodista, traductor, y ensayista y hasta poeta hablar con unos y con otros y ver la sonrisa de un librero cuando le compra una Enciclopedia Gallega con una portada que a todos llama verdaderamente la atención.
"Persía es el país de la cultura. Hablar de escritores y aunque muchas de esas calles cambiaron de nombre con el Imán Jomeini, todavía podemos encontrar en Teherán y en otras grandes ciudades los nombres de los grandes poetas persas".
Las protestas en la plaza de Tahrir que acabaron con Hosni Mubarak en Egipto, las manifestaciones en Manama contra el régimen inmovilista en Bahréin y el declive de la revolución iraní visto desde las calles de Teherán, esa vida cotidiana en Beirut... anuncios por palabras son lo que ha recogido en una obra La historia desde mi balcón. Testigo directo de la marea árabe".
En casa de Jomeini
El imán se levantaba a las dos de la madrugada para cumplir con la obligación del Faji, comía frugalmente, trabajaba durante toda la jornada y hacia ejercicio para mantenerse en forma. Aunque ha sido recordado bajando de su avión en aquel exilio del año 1979. "Personalmente no le ví. Esta revolución se ha dicho muchas veces que es la última de las revoluciones. Hemos pasado del siglo XX al XXI, un cambio de clase de gente profunda, un cambio de estado e intentaron poner en practica ideas populistas. Al principio era una revolución en la que estaban todos los grupos, desde los kurdos al Partido Comunista y todos tenían como punto de convergencia el querer acabar con el régimen del Sha.
Crónica de una amistad (Recuadro)
Sobre Pedro de Aristeguí hace una reflexión en voz alta "Era un apasionado y conocía muy la sociedad libanesa. Se movía como pez en el agua y no valoró el peligro. Pensamos que venimos de vuelta de todo y fue la victima de la guerra del Líbano. Nació Pedro de Aristeguí en el seno de una familia de diplomáticos y fue destacado Embajador de España en Líbano durante la Guerra Civil que asoló este país. Falleció el 16 de Abril de 1989. En las páginas centrales de el Decano se puede recordar a este hombre que "no llevaba guardaespaldas para que no sufrieran en esa Guerra Civil".
Cuando se habla del amigo el tono de sus palabras cambia: "Yo me acuerdo mucho y era muy amigo mio. Había sido Gobernador Civil en San Sebastián y era una hombre que estuvo aquí de Embajador en unos momentos difíciles con la Guerra Civil con un Beirut dividido. Una parte era musulmana y otra cristiana" y algo que no he contado hasta ahora. "Me salvé de ese bombardeo porque Perico me había invitado a almorzar a la hora que estalló la bomba que le mató a él, mató a su guardaespaldas, mató a su cuñada, que era también amiga mía, mató a su suegro, que había sido escritor y diplomático estando incluso destacado en Madrid".
