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No lo puedo explicar porque nadie lo va a entender

jueves, 26 de enero de 2023
Hasta hace un mes, la manifestación popular más numerosa en Argentina fue aquella de 1973, cuando uno, dos o tres millones de peronistas (nadie los contó), se reunieron en un descampado próximo al aeropuerto de Ezeiza, para escuchar las primeras palabras del máximo líder nacional, el general Juan Domingo Perón, al retornar después de 18 años de exilio.

El sentirse argentino es una pasión, como el sentirse peronista. Los argentinos somo No lo puedo explicar porque nadie lo va a entenderpasionales, anteponemos la pasión a la razón desde la cuna, como bien lo expresan las letras de los tangos. Ese día el único sonido que se originó en el enorme palco montado fue el tableteo de las ametralladoras. Unos llamados peronistas de derechas, fuertemente armados, recibieron a tiros a unos llamados peronistas de izquierda (?), que, inocentes o irresponsables, pretendieron copar el acto con cuatro pistolas. Murieron decenas o centenares de personas (nadie las contó) y hubo centenares de heridos. Este hecho se conoce como "la masacre de Ezeiza".

En 1978 los argentinos salieron a la calle para festejar el primer campeonato del mundo, que algunos insisten gracias a un partido comprado. Tampoco se contaron. Los que sí se contaron fueron los asesinados y desaparecidos por la dictadura, dirigida por el general Videla, que organizó el mundial. Entre diez y treinta mil.

El 30 de mayo de 1982 los argentinos llenaron la Plaza de Mayo con pancartas sindicales, exigiendo la renuncia de la Junta Militar encabezada por el general Galtieri, ante el descalabro económico y la inflación galopante. Unos días después, el 3 de abril, los mismos argentinos volvieron a llenar otra vez esa plaza con banderas, vivando a Galtieri por haber invadido las Islas Malvinas y agradeciendo a los militares, los corruptos, represores y asesinos, haber recuperado la soberanía en ese remoto rincón del Atlántico Sur.

También se manifestaron, pero mucho menos, cuando un fiscal amenazó con enjuiciar por corrupción a la Presidenta de la Nación, también cuando esta sufrió un atentado que algunos no se creyeron (se decretó festivo para facilitar la concurrencia), y cuando fue finalmente condenada por corrupción. Siempre a favor de ella.

Pero tuvo que aparecer Messi, que no es general, de momento, para congregar a dos, tres o cinco millones de argentinos (no se contaron) para festejar la tercera copa. Mundial organizado por un país de dudosa reputación. Dicen que con la ayuda celestial de Maradona. Los argentinos demostraron otra vez que son pasionales, que se sintieron todos hermanados y que el país logró el reconocimiento mundial que se merece (en el fútbol). A pesar de la inflación descontrolada y la masiva emigración que está llenado de pasión argentina el mundo entero. No lo puedo explicar porque nadie lo va a entender.

Andrés Montesanto. Un argentino apasionado por la vida.
Montesanto, Andrés
Montesanto, Andrés


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