Opinión en Galicia

Buscador


autor opinión

Editorial

Ver todos los editoriales »

Archivo

Resaca de Navidad

martes, 17 de enero de 2023
Ya regresaron los Reyes Magos a Oriente llevándose los días felices de inocencia. Regresaron a las tierras de la realidad donde el hambre y la guerra no tienen piedad. No hay allí las sorprendidas sonrisas de nuestros niños ante tantos juguetes, lo que hay son labios sin fuerza para succionar un poquito de leche de famélicas madres. Aquí queda recogido el espumillón de la fantasía para esconder la buena nueva que hablaba del amor del Niño. Aquí queda, una vez más, el belén, recogido en su caja de cartón, esperando otro año que el mensaje fructifique. Dura resulta la esperanza allí donde vive la parafernalia y un cristianismo rancio de egoísmo e indolencia. Poco sentido tiene cuando nuestras conciencias están saturadas de disculpas para evitar la solidaridad.

Ya murieron los días de rosas y vino, de marisco, turrones y champán, mientras nacían los nuevos mesías en la miseria de las chabolas. Es la generosidad de estos hombres que días pasados se acercaban sin pudor alguno a besar al Niño. Es la justicia social de estos pastores que rigen nuestros destinos siempre dispuestos a la confrontación ideológica y siempre esquivos con la pobreza.

Allá van, dejémolos ir, las pamplinas, los hipócritas besos, las felicitaciones que juegan a ingeniosas, las modernas "cobras" juveniles, los abrazos forzados... toda esa amalgama de falso cariño, aderezada con bobería, camelos de bolitas, acebos, y lacitos rojos que concentran en tres semanas todas esas caretas de ternura con que se disfraza la fauna humana y comprendamos que no es otra cosa que una versión navideña del postureo tan en boga. No seamos cínicos. ¡A ver cuando te mueres abuelo, que me tienes que dar...! Permítanme la ironía: Amor con amor se paga.

Ya hemos retirado el arbolito de la modernidad y enviado a Santa Claus a su refugio norteño, porque nuestro papanatismo cultural no sabe vivir sin el aporte anglófilo, y es por eso que ya no va hacía Belén una burra rin rin y porque los Reyes Magos son descafeinados. Lo correcto quieren que sea cantar el merry chrismas, aunque se nos atraganta el pincho pronunciándolo. Y si no, se traen un alpapador, que es más arcaico que el arca de Noé. Aquí lo que hay que ser es snob que es una nueva versión del gilipollas castizo.

Siendo la hora de recoger tanta falsedad, acordaros de llevar a la residencia a los abuelos, trastos viejos, expertos en aseo íntimo y personal de hijos y nietos, y que hoy requieren dichos servicios. Aparcarlos bien y no queráis enteraros de que las residencias ya no son asilos de desamparados sino negocios de pingües beneficios de empresarios, con muchos amigos en la política, siempre dispuestos a la depredación del patrimonio del usuario. Acordaos de ir provistos de datáfono. Cobrarles a los viejecitos tanto cariño como os dieron. No se os olvide nunca que un abuelo es un buen cajero automático de vagos y vividores.

Apura, corre que llego tarde, que tengo que ir... que estoy necesitado de vivir siempre estresado sin que la empresa tenga responsabilidad alguna sobre mi salud. Nosotros estamos obligados a trabajar para ganar dinero, mucho dinero, aunque luego lo malgastemos en miles de cosas absurdas, y también nos hace falta para darle estudios a nuestros hijos. Y eso requiere dedicación total, hasta soportar altísimos niveles de estrés en aras a la productividad empresarial. No, no sabemos vivir con menos porque la sociedad nos demanda eso. Hemos decidido vivir aplaudiendo el "maravilloso" Capitalismo que nos esclaviza y crea una sociedad de consumo artificial e insaciable. Y no se nos ocurre ponerle freno.

Si, abuelo, es cierto, escúchalo aunque te duela, así piensa el niño que con tanta ilusión llevabas a ver a los Reyes en la cabalgata, aquel por el que te agachabas, sin poder, para cogerle los caramelos. Aquel con el que recorrías lo que fuese preciso para enseñarle los bonitos que eran los belenes, aquel por el que tantos sacrificios hiciste y hoy no sabe adorar a otro dios que al becerro de oro.

No, no hay lugar para ti en este mundo, Jesús. De poco sirve que hayas plantado la semilla del amor. El amor es hoy de quita y pon, se factura, ya lo dijo Shakira, se ha vuelto ciego para no ver la necesidad, la comodidad se impuso a la generosidad, ya le arrebataron su pozo de sacrificio, lo han prostituido tanto que quedó vacío de contenido. Mira hasta que punto lo han manipulado que hace del rico hombre bueno y del pobre malo.

Recuerdo cuando era la mejor flor de nuestro corazón, cuando era abierto a la generosidad, cuando se compartía lo escaso, cuando se ayudaba al caído, cuando se aconsejaba con sinceridad al amigo, cuando era abierto al necesitado, cuando se hacía pobre a base de solidaridad, cuando se amaba sin mentiras y sin convencionalismos sociales, cuando no estaba "educado". Hoy es ajeno al dolor de los demás, distante al necesitado, reacio a la ayuda, presumido en las redes sociales, incoherente... Se ha gastado el significante y el significado ha caído en el olvido.

Lo que no deja de crecer es ese becerro de oro que tanto compite contigo, Jesús. Siempre está ahí, alimentándose en las cloacas de la miseria, estrujando los mares de la necesidad, fabricando avaricia, llenando la vida de injusticia, arrebatando a los santos inocentes el mendrugo de pan, convirtiendo el dinero en droga y al avaro en rey, creando artificios de leyes injustas e insolidarias... y Tú el Maestro, El Mesías... te has "rallado" con el discurso, como dicen ahora. Molestas, eres un pesado... Has nacido más de dos mil veces y nos has repetido siempre el mensaje, hasta en perifrástica, pero no hemos sido capaces de entender la palabra Amor.

Próximo el Miércoles de Ceniza nos recordarás que somos barro, pero quizás no tampoco el polvo enamorado del poeta, sino algo menos presuntuoso, quizás sólo ese barro moldeable... y te queda tarea, Alfarero.
Timiraos, Ricardo
Timiraos, Ricardo


Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad de los autores y no reflejan, necesariamente, los puntos de vista de la empresa editora


PUBLICIDAD
ACTUALIDAD GALICIADIGITAL
Blog de GaliciaDigital
PUBLICACIONES