Según la Organización Mundial de la Salud, el sobrepeso y la obesidad son una epidemia mundial. Siendo un cada vez mayor número de personas las que sufren este tipo de patologías.
Una situación que, en global, representa una alarma social ya que estas condiciones
están asociadas con diversas enfermedades, como diabetes, hipertensión, dislipidemias, apneas del sueño y algunos tipos de cáncer. La explicación para entender la creciente preocupación en torno a este tipo de enfermedades la encontramos en los cambios que durante los últimos años hemos experimentado, con horarios cada vez más ajustados y un mayor estrés en nuestra vida cotidiana.
Ante este escenario, acudir a una
nutricionista se convierte en una de las mejores inversiones por las que podemos optar. Ofreciéndonos todo lo que necesitamos para poder obtener información y recomendaciones en torno a las dietas que debemos seguir para poder mantener un estilo de vida saludable.
¿Qué es una nutricionista?
Una nutricionista o
dietista es un profesional de la salud que se especializa en el campo de la nutrición. La nutrición es la ciencia que estudia los nutrientes necesarios para mantener un buen estado de salud, así como el impacto que los alimentos tienen en nuestro cuerpo. Los nutricionistas utilizan este conocimiento para elaborar planes de alimentación saludables para sus pacientes, de acuerdo a sus necesidades y objetivos.
Las personas pueden acudir a una nutricionista por diversas razones. Algunas quieren mejorar su dieta y hábitos alimentarios, mientras que otras buscan tratamiento para problemas de salud relacionados con la nutrición, como obesidad, anorexia o bulimia. También hay quienes recurren a las consultas nutricionistas durante el embarazo o después del parto, para asegurarse de estar recibiendo los nutrientes adecuados durante este periodo crucial.
¿Por qué debemos acudir a una nutricionista?
Un profesional especializado en este tipo de áreas puede ayudarnos a comprender mejor cómo funciona nuestro metabolismo y qué alimentos necesitamos para mantenernos saludables. También puede asesorarnos sobre cómo controlar nuestro peso y llevar una dieta equilibrada. Además, podrá detectar si tenemos algún problema de nutrición o si estamos ingiriendo demasiadas o pocas calorías.
Normalmente, acudimos al nutricionista cuando una persona tiene problemas de peso o de salud relacionados con la alimentación. Sin embargo, también puede ser útil consultar a un nutricionista si queremos cambiar nuestra dieta para mejorar tu salud o bien si tenemos alguna enfermedad específica que requiera una dieta especializada.
En general, una nutricionista puede ayudarte a planificar una dieta saludable y equilibrada para mantener o mejorar tu salud en su impacto con nuestro rendimiento físico.
Los beneficios de ir al nutricionista para nuestra salud
Hay muchos beneficios de ir al nutricionista. Algunos de ellos son los siguientes:
El nutricionista puede ayudar a planificar una dieta saludable, enseñar a leer etiquetas de alimentos, y proporcionar asesoramiento sobre cómo mantenerse activo.
Otros beneficios incluyen la ayuda para perder peso y la prevención de enfermedades crónicas. Por tanto, no solo debemos acudir cuando tenemos un problema de salud. Sino también cuando queremos actuar de manera preventiva.
Gracias a sus conocimientos, también pueden brindar consejos sobre cómo lidiar con el estrés y la ansiedad, que pueden ser factores desencadenantes de la comida y que, pese a que exista cierto desconocimiento al respecto, puede llegar a ser fundamental.
En resumen, los beneficios de ir al nutricionista son muchos y variados. En el caso de que estés interesado en mejorar tu salud y bienestar, valorar planificar una cita con un nutricionista profesional es una de las claves por las que podemos decantarnos.
La importancia de la prevención en el momento de acudir a un profesional de la alimentación y la salud
Como ya hemos mencionado previamente, no únicamente debemos acudir a un dietista cuando experimentamos algún problema de salud. Actuar con carácter preventivo es una de las mejores inversiones que vamos a poder realizar para poder proporcionar a los organismo todo lo que necesita incluso cuando nuestro cuerpo todavía no ha manifestado ningún problema aparente.
De este modo, estaremos reuniendo todos los ingredientes que sean necesarios para poder proporcionar un entorno saludable sobre el que continuar mejorando nuestros nivele de salud. No obstante, es importante acudir a un profesional con una experiencia contrastada y la suficiente trayectoria como para que nos pueda generar la confianza que necesitamos, especialmente si es la primera vez que queremos introducirnos en esta área.
Como hemos podido comprobar, son muchas razones por las que podríamos necesitar la atención de una nutricionista. Si estás preocupado por tu peso, la composición corporal o el rendimiento deportivo, una nutricionista puede ayudarte a alcanzar tus objetivos de salud. También pueden ser útiles si tienes una condición médica específica o si deseas mejorar tu estilo de vida en general.
Los nutricionistas también pueden ayudar a los pacientes a controlar condiciones médicas, como la diabetes y la hipertensión. Ayudando, además, a asesorar a las personas con alergias alimentarias o intolerancias.
